Los vigilantes de la Fed
En EEUU hay profesiones para todos los gustos. Una de ellas es la de Fed watcher, es decir, un analista que vigila lo que hace la Reserva Federal. Puede que suene un poco exagerado, pero si quieres ganar dinero en los mercados -o no perderlo-, a veces es más interesante seguir a estos “vigilantes de la Fed” que a muchos analistas.
En primer lugar, porque la mayoría de los analistas se apuntan a lo que diga el consenso de analistas, así que tampoco aportan tanto. Y, como además todo el mundo sabe, lo que opina el consenso de analistas está en gran medida descontado en los precios. Porque lo que realmente mueve los mercados son las novedades, esas que nadie se espera o solo esperan un grupo reducido de analistas.
En segundo lugar, la mayoría de los analistas realiza predicciones que obviamente son subjetivas, como es el caso de quien suscribe. Mientras, los analistas que siguen a la Fed se basan en lo que realmente dice la Fed. Hablo evidentemente de los que hacen bien su trabajo, no de los que se ponen a elucubrar.
Lo que opina el consenso de analistas está en gran medida descontado en los precios
Los que lo hacen bien se limitan a señalar el tipo de cosas que, con la base de su experiencia, suelen ser las pistas que va dejando caer la Fed sobre sus intenciones futuras. O los globos sonda que manda para ver qué tal se va a tomar el mercado un cambio en su política monetaria. Porque una ventaja de los bancos centrales -y muy especialmente del estadounidense- es que han aprendido que no es bueno pillar a los mercados por sorpresa, porque luego van y se lo toman todo muy a pecho.
De tanto seguir a estos analistas que vigilan a la Fed, uno va aprendiendo a detectar este tipo de cosas. El caso es que recientemente me he fijado en un par de comentarios de prominentes miembros de la Reserva Federal que aquí han pasado bastante desapercibidos, pero que creo que pueden tener mucha más importancia de la que se les ha dado.
Lo que han dicho es que no tienen intención de iniciar el proceso de tapering -comprar menos bonos- hasta que estén seguros no sólo de que se alcanzan los niveles de empleo previos a la pandemia, sino de que se han estabilizado.
Y en lo de vigilar a la Fed el demonio está en los detalles. Están diciendo, en primer lugar, que ahora mismo le dan prioridad al empleo frente a la inflación, porque también han dicho anteriormente que consideran que el repunte actual de la inflación es temporal, motivado por un desequilibrio coyuntural de la oferta y la demanda.
También están diciendo que quieren ver no ya solo que el desempleo baja a los niveles previos a la pandemia, sino que además, quieren ver que se estabiliza en esos niveles antes de actuar.
Lo del empleo es muy importante, porque el objetivo de la Fed no es como el del BCE, donde teóricamente el único objetivo es la estabilidad de precios. El objetivo de la Fed es doble: la estabilidad de precios y el nivel de empleo. Además, a partir de ahora tanto la Fed como el BCE se plantean incluir cuestiones medioambientales entre sus objetivos. Si finalmente fuera así su actitud sería más expansiva que antes.
Toda esta información, que puede parecer anecdótica, puede ser mucho más importante que una pequeña variación en el crecimiento del PIB o en los resultados empresariales. Porque, si algo se aprende en los mercados, es que el factor más importante que mueve a todos ellos es la política monetaria de la Fed y, en menor medida, también la del Banco Central Europeo (BCE), desde que existe el euro.
Han aprendido que no es bueno pillar a los mercados por sorpresa, porque se toman todo muy a pecho
Quien sabe anticiparse a los movimientos de la Fed tiene mucho ganado. Y no lo digo tanto por el tapering, ya que han hecho un trabajo muy bueno de comunicación y está bastante descontado (salvo si se adelanta al calendario previsto). Lo que realmente creo que tendrá un gran impacto en los mercados serán los primeros anuncios del cierre definitivo del grifo de la liquidez (QE) y, posteriormente, el inicio del proceso inverso (drenaje de liquidez o “QE inverso”)
Si no me creen, busquen un gráfico de las inyecciones de liquidez de los bancos centrales, también conocido como “liquidez en el sistema”, y superpónganlo sobre un gráfico del índice S&P 500 o el MSCI World (los más importantes índices norteamericano y mundial, respectivamente). Verán que el movimiento no es que sea parecido, es que es exactamente igual.
Aunque las bolsas podrían mantener su tendencia alcista cuando se reduzca la compra de bonos o incluso cuando se detenga, en este último caso podría producirse una corrección importante y una pausa significativa de la tendencia alcista hasta que se compruebe si el crecimiento económico y los beneficios empresariales compensan la retirada de los estímulos monetarios. Créanme: merece la pena vigilar a la Fed.
***Víctor Alvargonzález es asesor financiero independiente y socio fundador de Nextep Finance