El escenario que se vislumbraba tras los datos de septiembre, el final de la tercera y última ola de la pandemia a escala planetaria ya no está tan claro. Durante el mes de octubre, y con más fuerza en los primeros días de noviembre, el número de nuevos casos de Covid 19 ha vuelto a acelerarse, tal y como se recoge en el Gráfico 1.
Llama la atención que el repunte ha tenido lugar cuando no se habían alcanzado aún los niveles mínimos de salida de la primera y segunda ola, unos 300-350.000 casos diarios de media.
En esta ocasión, utilizando la media móvil de 7 días, no se ha logrado descender de los 400.000 y ya estamos de vuelta en el rango 450-500.000 casos nuevos diarios. Esto implica que no puede hablarse de que estamos en el “final de la pandemia”, como hacíamos en septiembre, y que este final está todavía lejano. Alguien puede pensar que el repunte de casos a estas alturas ya no es una variable relevante, dado el nivel de vacunación que protege en especial a los colectivos más vulnerables.
El Gráfico 2, que recoge el número de fallecimientos nuevos diarios por la Covid, aunque se ha reducido por debajo de los mínimos de la 1ª y 2ª olas, ha dejado de caer e incluso ha vuelto a repuntar y se vuelve a situar en 6.800-7.200 muertos nuevos cada día.
Estamos, por tanto, muy lejos de poder celebrar el final de la pandemia, y eso sólo lo conseguiremos cuando se generalice la vacunación por todo el planeta. Esta demora al carpetazo final tendrá repercusiones económicas que, aunque no sean de la magnitud de lo ocurrido en 2020, podrían retrasar el escenario de “Gran Recuperación” previsto para 2022.
En el Gráfico 3 presento el porcentaje de población vacunada con pauta completa en el mundo, que no llega al 40%, en comparación con dos de los países más exitosos en lo que se refiere a la campaña de vacunación: Portugal, con un 87,4% de la población con pauta completa y España, con cerca de un 79%.
Ambos están en el grupo de los 5 países con un porcentaje más elevado de la población con pauta completa, pese a no haber abordado la vacunación a los menores de 12 años.
La incidencia mundial en octubre
Como acostumbro hacer en estos informes mensuales, recojo en la Tabla 1 la selección habitual, de países y regiones del mundo, asignando el color rojo a aquellos que han empeorado con respecto al mes de septiembre, en verde a los que han mejorado y en negro a los que se han mantenido estables.
Aunque el color verde sigue dominando la tabla, pues estamos lejos de los picos de julio y agosto, el color rojo ha vuelto a aparecer en países y regiones del mundo muy significativas. El número de nuevos casos en el total mundial ha vuelto a descender hasta situarse por debajo de los 13 millones, lo que sígnica una media diaria de unos 415.000. Ello supone un descenso de más de 3 millones con respecto a los registros de septiembre, pero se sigue situando por encima de los “valles” de junio y febrero, con 11 millones cada uno.
Pero, como decíamos al principio, el giro dado desde mediados de octubre y durante la primera semana de noviembre anticipan un posible deterioro de la incidencia mundial cuando termine este mes.
Por regiones, destaca el empeoramiento de Europa, excluyendo Rusia y Turquía que, con 4,3 millones de nuevos casos, vuelve a registros no vistos desde el mes de abril de este año. Dentro de Europa hay una gran heterogeneidad. Los países del sur y oeste han mejorado con respecto al mes anterior, y los del este, centro y norte, en general han empeorado significativamente. Una excepción son el Reino Unido e Irlanda que, pese a estar en el oeste, han registrado peores datos que en septiembre. Más adelante lo analizamos con detalle.
Las áreas del mundo que más han mejorado en octubre han sido América del Norte (EEUU y Canada) y Latinoamérica. Los EEUU han recortado sus casos en un 40%, más o menos como Brasil, mientras que México lo ha hecho en más de un 50%. También ha sido muy exitosa Argentina, que ha reducido su incidencia en casi un 60%, y Colombia que, aunque sólo los ha reducido en un 10%, lo ha hecho desde niveles muy bajos alcanzados en septiembre, y en octubre ha alcanzado casi el mínimo desde el inicio de la pandemia. Colombia, que estaba entre los 8 peores países del mundo este verano, ha sido adelantada por Iran, Argentina y España, y ahora se sitúa en el puesto número 11 del ranking mundial. Una excepción dentro de América Latina ha sido Chile, que ha empeorado sus registros con respecto a a septiembre. Pero lo hace desde niveles muy bajos.
En lo que se refiere a Asia, el panorama es mixto. Rusia ha sido probablemente el peor país del mundo en lo que se refiere a la indicencia del Covid19 en octubre. Ha superado el millon de casos mensuales, por primera vez en la pandemia. Turquía le ha ido a la zaga, con cerca de 900.000 infectados, aunque el máximo lo alcanzó el pasado mes de abril. Por el contrario, India ha mejorado, recortando casi a la mitad la incidencia de septiembre, con medio millón de casos, el mejor registro desde febrero. Lejos quedan los 7 millones de casos de abril o los 9 millones en los dramáticos momentos de mayo.
El giro dado desde mediados de octubre anticipa un posible deterioro de la incidencia cuando termine este mes.
En el lejano Oriente también ha habido mejoría. Japon ha recortado sus casos a casi la décima parte y Vietnam los ha dividio por 3. También han mejorado Corea y China, aunque marginalmente. Por el contrario, dos de los países tradicionalmente más exitosos, Australia y Nueva Zelanda, han alcanzado niveles record en la pandemia, aunque siguen en registros comparativamente bajos.
El balance de octubre en Europa
La Tabla 1 recoge que el número de casos en el conjunto de Europa, excluyendo Rusia y Turquía, ha aumentado un 32%, desde 3,2 a 4,3 millones de nuevos casos. En el gráfico 4 presento el mapa de la incidencia acumulada a 14 días en las regiones de la UE a finales de mes de octubre.
Como decía al principio, los principales problemas se centran en las Islas Británicas y en el centro y este de Europa. Polonia ha multiplicado por más de 6 su número de casos de septiembre y los países Bálticos, Rumania y Bulgaria, incluso más.
Si nos centramos en los 5 grandes países europeos, tal y como recoge el Grafico 5 y su tabla anexa, el panorama ha quedado totalmente dominado por el Reino Unido, que ha continuado aplicando el "modelo sueco" (dejar que se contagien los jóvenes, una vez los mayores están protegidos). Así, ha empeorado incluso sus registros de septiembre, al alcanzar 1,25 millones de casos en octubre, un 25% más.
La discusión sobre la "bondad" de este enfoque debe aparcarse hasta que se termine la pandemia y se haga un balance de los diferentes modelos. Lo cierto es que en el mes de octubre en el Reino Unido se han registrado 4.000 muertes por Covid-19, casi 130 fallecimientos al día. Por otro lado, parece que el ritmo de contagio se ha frenado algo en la última semana del mes.
Alemania ha vuelto a ser el segundo peor país de los grandes europeos, con 366.000 casos en octubre, un 27% más que en septiembre, el peor mes desde abril. Un segundo puesto poco habitual para este país. Y todo apunta a que noviembre podría ser incluso peor a juzgar por el ritmo de aumento de la ultima semana de octubre y primera de noviembre que, proyectado al mes completo, superaría el medio millón de casos y podría ser el peor mes de la pandemia en uno de los países que se había puesto de modelo virtuoso dentro de Europa. No es descartable que en Alemania se vuelvan a imponer medidas de contención, con su consiguiente impacto económico.
El resto de los países ha ido mucho mejor. Todos han tenido un resultado más bajo que en septiembre, recortando sustancialmente la incidencia: Italia un -25%, Francia un -40% y España casi un -50%.
Sin embargo, en la última semana del mes tanto Francia como Italia han empeorado su incidencia, mientras que España la ha mantenido.
El caso de España
España, como decíamos antes, ha sido el país de Europa que más ha mejorado en octubre y uno de los mejores en el mundo, por detrás de México, Argentina, Japón y Vietnam, al recortar sus casos a casi la mitad. Pese a ello, ha superado los 5 millones de casos y ha afianzado su tercer puesto en el ranking europeo, tras UK y Francia, y el décimo del mundo, al haber adelantado a Colombia.
El nivel de vacunación de nuestro país, con casi el 80% de la población con pauta completa y que nos sitúa en el quinto puesto del ranking mundial, sin duda está detrás de esta reciente favorable evolución de la pandemia. Estos buenos resultados en nuestro país no deben hacernos olvidar los 981 fallecidos por Covid-19 en el mes de octubre, tal y como recoge la Tabla 2.
La quinta ola, en descenso lento desde finales de julio, alcanzó un mínimo el 14 de octubre, tal y como pronosticaba en el anterior informe mensual. El suelo se alcanzó con una IA14 de 40,52 y una IA7 de 17,76. Desde entonces, y hasta el 5 de noviembre, han aumentado en unos 13 y 9,5 puntos, respectivamente. Ello supone un ascenso muy gradual, no visto hasta ahora en la pandemia: para la IA14 unos 0,6 puntos al día.
Los escenarios hasta finales de noviembre son, al contrario de buena parte de los países europeos, de unas subidas muy graduales de las incidencias. En el escenario pesimista la IA14 alcanzaría los 75-80 a finales de mes. En el escenario optimista apenas pasaría de 60.
En lo que se refiere a vacunación, en el mes de octubre se ha agudizado el freno al ritmo de vacunación iniciado en agosto. De media se han administrado 61.000 dosis diarias, un 60% menos que el mes anterior, que ya había sido flojo. Pero es que, descontando las dosis de refuerzo, que son las 3ªs dosis a los mayores de 70 y las segundas dosis, tanto a los vacunados con Janssen como a los que tenían una sola dosis por haber pasado el Covid, apenas se han administrado 34.000 dosis nuevas diarias. Esto supone un mínimo desde el inicio de la campaña de vacunación: en la primera semana de enero se administraron 36.000 dosis diarias.
Con datos de final de mes, todavía tenemos a 4,2 millones de españoles mayores de 12 años sin haber recibido ni una sola dosis. No se ha tomado ninguna decisión sobre si dar por imposible a este colectivo o iniciar una campaña que incentive la vacunación residual de este casi 10% de la población. Mientras la incidencia continúe en estos niveles no habrá ninguna presión para este tipo de campañas. Pero abordarlo sería eliminar definitivamente un factor de riesgo.
Miguel Sebastián - Universidad Complutense e ICAE