"There goes the shirt right off my back, after tax". Johnny Cash.
Esta semana, Bruselas ha revisado el rebote del PIB de 2022 al 5,6%. Es un 20% menos de lo que estima el Gobierno, que además todavía no ha revisado su previsión de 2021 que ya se ha quedado desfasada en más de un 23% tras la publicación de los datos del INE. La estimación de recuperación del gobierno se queda a gran distancia de lo que anunciaban como 'V asimétrica'.
Ante el fiasco de la reforma laboral y las elecciones en Castilla y León, el Gobierno se ha lanzado a anunciar, en medio de la campaña, un PERTE agroalimentario. Los PERTE (Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica) son parte de los fondos europeos.
En España, hay un millón de explotaciones agrarias que dan empleo a más de dos millones de personas. El sector representa el 10% del PIB del país y se sitúa como la octava potencia mundial agroalimentaria. La industria agroalimentaria supone más de 30.000 empresas que generan 517.000 puestos de trabajo.
¿A cuánto asciende el PERTE anunciado a bombo y platillo? ¡A 1.000 millones de euros! Es decir, nada.
El gran anuncio de Sánchez para el sector agroalimentario no llega ni a 1.000 euros antes de impuestos por explotación agraria, menos de 500 euros por trabajador.
Sin embargo, una explotación media en España ha visto sus costes dispararse más de 10 veces esa cifra, según estimaciones de Alinar, la asociación de industrias agroalimentarias de Navarra, La Rioja y Aragón, Asaja o Coexphal.
El gran anuncio de Sánchez para el sector agroalimentario no llega ni a 1.000 euros antes de impuestos por explotación agraria
Se han disparado los precios de los fertilizantes (+100%), gasóleo (+40%-60%), energía (300%), plásticos (+50%), agua (+30%) y piensos para ganado (+25%) según Asaja y COAG. Como refleja Agropopular, aumentos de coste de 4.000 y 6.000 euros solo por abono. En el caso del regadío en olivar, "el aumento en una explotación media es de 4.000 euros respecto al año anterior". En ganadería, "la suma del aumento del coste de la alimentación animal y la luz eleva 2.300 euros los gastos en una granja media de 80-100 vacas".
Una explotación agroalimentaria media ha visto aumentos de costes e impuestos que multiplican la miseria que se ha anunciado para un sector tan importante.
Es peor, el PERTE se reparte entre un "eje del fortalecimiento" de 400 millones; el eje de "digitalización" de 454 millones y el eje de "I+D+i" de 148 millones.
O sea, que el gran anuncio de Sánchez para el sector agroalimentario no llega a 400 euros por explotación agraria en lo que concierne a recuperación. El resto es para inversión a futuro que si llega a ejecutarse, y eso es mucho pedir, en cualquier caso, el sector ya acomete y con mucha mayor intensidad.
Para que se hagan una idea, en Castilla y León, el PERTE supone menos de 100 millones de euros, que es menos de lo que dedica ya la propia industria agroalimentaria la comunidad y las entidades inversoras. El sector agroalimentario de Castilla y León es ya el quinto con mayor dedicación a la innovación e investigación agroalimentaria en España, el 7,1 % del total nacional según Cajamar.
Sánchez te sube los impuestos a los combustibles, sube la cuota de autónomos, dispara un 30% el coste de contratar, insulta tus exportaciones, se niega a ajustar los impuestos a la inflación y elimina deducciones… Pero a lo mejor te llegan un par de euros del 'PERTE'… Antes de impuestos, claro.
El sector agroalimentario debe pensar: Pagamos 10 para, a lo mejor, recibir uno antes de impuestos ¿Dónde firmó?