¿Quién caerá primero: el litio o la corriente ‘eco’?
Aunque los productores de litio quisieran aumentar su oferta, se enfrentan a la oposición de las autoridades.
En medio de la creciente demanda de los coches eléctricos, comenzó a cobrar fuerza el sector de metales para baterías automotrices. Сomo resultado, los precios del litio han pasado de unos 9.000 dólares por tonelada a principios del año pasado a los 40.000 dólares a finales del ejercicio.
En China, las cifras en términos de dólares son aún más impresionantes. El salto es desde los 8.000 dólares hasta los 43.000 dólares por cada tonelada de este elemento.
El principal problema está en que, aunque los productores quisieran aumentar su oferta, se tienen que enfrentar a la oposición de la población y las autoridades locales en las principales minas de este metal, las de Serbia y Chile. ¿Significa esto que el litio seguirá subiendo? A corto plazo, probablemente sí. Pero a largo plazo uno no debería estar tan seguro. A lo mejor se encuentran alternativas más ecológicas al litio.
A este ritmo, es improbable que el mundo logre tener cero emisiones de carbono a mediados de siglo
Hablando del tema eco, a pesar de la agenda medioambiental, los bancos comerciales han prestado más de 1,5 billones de dólares a la industria del carbón desde principios de 2019. Los inversores institucionales poseen más de 1,2 billones de dólares en activos de carbón. Se estima que solo BlackRock y Vanguard poseen más de 100.000 millones de dólares en acciones y bonos de empresas de energía sucia. Ambas empresas son miembros del movimiento Net Zero Asset Managers Initiative.
¿Qué significa esto? En primer lugar, parece que la misión de Greta Thunberg ha fracasado. En segundo lugar, a este ritmo, es improbable que el mundo logre tener cero emisiones de carbono a mediados de siglo. La investigación de la asociación Urgewald muestra que los mayores prestamistas de la industria del carbón son Mizuho Financial Group, Barclays, Citigroup y JP Morgan Chase. Mientras tanto, los bancos chinos dominaron la suscripción de las operaciones de captación de capital de la industria del carbón.
Se observa que el mundo está quemando más carbón que nunca mientras la economía mundial se recupera de la pandemia de la Covid-19. Esto refuerza los temores de que 2022 pueda ser el año en que se abandonen algunas iniciativas climáticas.
***Igor Kuchma es analista de Trading View.