Recursos naturales, una inversión de alto riesgo, pero que puede proteger la cartera de la inflación

Invertir en el sector de recursos naturales entraña riesgos especiales, incluida una mayor susceptibilidad a los acontecimientos económicos adversos y a nueva normativa que pueda afectar al sector. Por esta razón, los precios de dichos valores pueden ser volátiles, especialmente a corto plazo, y conviene obtener exposición a este tipo de activos a través de un fondo de inversión, gestionado por profesionales expertos conocedores del sector y de la forma en que los cambios regulatorios y económicos puedan afectarle. Como estamos viendo este año, la persistencia en los cuellos de botella de la cadena de suministro y el conflicto entre Rusia y Ucrania están teniendo un fuerte impacto en los precios de los recursos naturales.

Se ha hecho una selección de los fondos de recursos naturales con mayor calificación de VDOS (cinco, cuatro y tres estrellas) que, requiriendo una aportación mínima igual o inferior a 6.000 euros, obtienen las mayores rentabilidades desde comienzos de año.

Con calificación de cinco estrellas, el más rentable de este grupo es BGF NATURAL RESOURCES GROWTH & INCOME  avanzando un 29,08 por ciento desde el pasado 1 de enero en su clase E2 en euros. A un año se revaloriza un 52,93 por ciento, con un dato de volatilidad de 13,99 por ciento. Gestionado por Blackrock, busca lograr crecimiento de capital y rentas por encima de la media a partir de sus inversiones en acciones ordinarias (como mínimo un 70 por ciento de sus activos totales) de empresas cuya actividad económica predominante está el sector de los recursos naturales tales como, entre otras, las relacionadas con minería, energía y agricultura. Utiliza derivados de forma que pueda ser significativa para su objetivo de inversión, a fin de generar ingresos adicionales.

El fondo distribuye los beneficios brutos sin deducción de gastos. Con un patrimonio bajo gestión de 510 millones de euros, entre sus mayores posiciones encontramos acciones de SHELL PLC (6,56%) GLENCORE PLC (6,03%) VALE SA (5,84%) NUTRIEN LTD (4,84%) y CHEVRON CORP (4,43%). La inversión mínima requerida para invertir en la clase E2 en euros de este fondo es de 5.000 dólares (aproximadamente 4.623 euros) aplicando a sus partícipes una comisión fija de 1,50 por ciento y de depósito de 0,45 por ciento.

RECURSOS NATURALES 18 abril 2022 VDOS

La clase A de acumulación en euros de NINETY ONE GSF GLOBAL NATURAL RESOURCES FUND obtiene en el año una rentabilidad de 30,80 por ciento. En el último periodo anual se revaloriza un 53,64 por ciento, con un coste por volatilidad de 16,09 por ciento. Se propone como objetivo lograr un crecimiento del capital a largo plazo, principalmente a partir de la inversión en acciones emitidas por empresas de todo el mundo que se espera que se beneficien de un aumento a largo plazo en los precios de los productos básicos y los recursos naturales. Al menos dos tercios de las empresas en las que invierte se dedican a la minería, extracción, producción, procesamiento o transporte de un recurso natural o mercancía o son empresas que prestan servicios a tales compañías.

También podrá invertir en otros tipos de activos: del mercado monetario, efectivo, derivados y operaciones a plazo, depósitos y participaciones en IICs (Instituciones de Inversión Colectiva). Puede utilizar derivados con fines de cobertura y/o gestión eficiente de la cartera. Las mayores posiciones en su cartera incluyen acciones de TotalEnergies SE (6,43%) Shell PLC (6,35%) Glencore PLC (5,28%) BP PLC (5,17%) y ArcelorMittal SA (5,14%). Con una calificación de cuatro estrellas de VDOS, la clase cuenta con un patrimonio bajo gestión de 90 millones de euros. La suscripción de la clase A de acumulación en dólares del fondo supone una inversión mínima de 3.000 dólares (aproximadamente 2.774 euros) gravando a sus partícipes con una comisión fija de 1,50 por ciento y de depósito de 0,05 por ciento.

Gestionado por Franklin Templeton, la clase A de acumulación en euros de FRANKLIN NATURAL RESOURCES gana un 33,95 por ciento por rentabilidad en el año y un 62,25 por ciento en el último periodo anual, con un dato de volatilidad de 18,91 por ciento. Su objetivo es proporcionar a los inversores apreciación del capital y rentas. Para lograr este objetivo, invierte en valores del sector de los recursos naturales en mercados establecidos y emergentes, denominados en dólares y en otras divisas.

Gestiona su cartera activamente invirtiendo al menos el 80 por ciento de sus activos netos en empresas directa o indirectamente relacionadas con el sector de los recursos naturales: exploración y producción integrada de petróleo, petróleo y gas, oro y otros metales preciosos, producción de acero y mineral de hierro, servicios y tecnología de energía, producción de metales básicos, productos forestales, productos agrícolas, productos de papel, productos químicos, materiales de construcción, carbón, fuentes de energía alternativas y servicios ambientales. Busca invertir en áreas que ofrezcan características de crecimiento a largo plazo y cíclicas. Puede tratarse de recursos recién descubiertos o tecnologías en desarrollo. Cuenta con un patrimonio bajo gestión de 649 millones de euros, siendo necesaria una aportación mínima de 1.000 dólares (aproximadamente 1.207 euros) para suscribir la clase A de acumulación en euros de este fondo. Grava a sus partícipes con una comisión fija de 1,50 por ciento y de depósito de 0,14 por ciento.

Durante los períodos de inflación, los recursos naturales tienden a superar a otros tipos de inversiones como acciones y bonos. Esto se debe a que los precios de los productos básicos generalmente aumentan cuando el coste de la vida aumenta. Por lo tanto, para los inversores a los que les preocupa la inflación en los próximos años, invertir en recursos naturales podría ser una buena manera de proteger su cartera.

Además, todo parece indicar que la demanda mundial de recursos naturales aumentará en los próximos años, como consecuencia del crecimiento de la población y al auge de las economías en desarrollo, y el sector industrial parece que mantendrá una demanda constante de recursos naturales. Por ejemplo, las industrias de construcción y automoción necesitan metales como hierro y aluminio y la industria electrónica necesita minerales como el cobalto y el litio.

*Paula Mercado es directora de análisis de VDOS