Monedas y billetes de euro.

Monedas y billetes de euro. Europa Press

EN EL MOMENTO ADECUADO

No es la crisis del euro, pero cuidado

21 junio, 2022 02:37

El presidente del Eurogrupo, Paschal Donohoe, ha dicho que la eurozona no tiene ningún riesgo de padecer una nueva crisis de deuda “porque la situación es totalmente diferente”.

Esta afirmación es cuando menos arriesgada. Estoy de acuerdo en que la posibilidad de una nueva crisis de deuda es por el momento lejana - aunque en manos de los políticos europeos todo es susceptible de empeorar -, pero no estoy en absoluto de acuerdo en que la situación sea tan diferente. Empezando porque aquella fue una crisis de deuda y ahora hay mucha más deuda.

Que la eurozona está mucho más endeudada ahora no es una opinión, es un dato. España, por ejemplo, ha pasado de tener un ratio de deuda sobre PIB de algo menos del 100% a tenerlo de cerca del 120%.

Y algo parecido ha ocurrido en Italia. Y también es un hecho que la crisis de la deuda soberana europea fue consecuencia del temor al alto endeudamiento de los países del sur de Europa. Así, de entrada, en lo que al origen del problema se refiere la similitud es evidente, cuando no incluso peor que entonces.

La semejanza también se ve en el síntoma, es decir, en las primas de riesgo. Son el termómetro que crearon los mercados para medir la diferencia entre la solvencia de un país como Alemania, ejemplo de solidez financiera y bajo endeudamiento, con el resto de emisores de deuda de la zona euro.

[Lagarde (BCE) dice que el nuevo instrumento para controlar las primas de riesgo será "eficaz y proporcionado"]

Las primas de riesgo han sido siempre una especie de Pepito Grillo que expone esas diferencias y que no hay quien lo calle. Salvo el Banco Central Europeo (BCE), claro. Pero el BCE ahora tiene un talón de Aquiles que no tenía antes: la inflación. De hecho, un talón de Aquiles que no tenía Draghi, y no es una diferencia positiva: es una limitación muy seria.

Las primas de riesgo han sido siempre una especie de Pepito Grillo que expone esas diferencias y que no hay quien lo calle

El BCE anestesió las primas de riesgo a base de comprar masivamente deuda de los países del sur, lo cual hace que suba su precio y baje el tipo de interés. Así el indicador queda neutralizado, porque el indicador no dice "quién" compra. Viendo el indicador así, sin más, parece que en el mercado hay un enorme interés por los bonos del sur de Europa, cuando en realidad es básicamente el interés del BCE por manipular a la baja las primas de riesgo.

Así, cuando deja de manipularlas, ocurre como en esas películas en las que todo el mundo está tranquilo, ya sea en un submarino o en una central nuclear, hasta que llega uno que le da unos toques al indicador, este vuelve a funcionar y a todos los presentes les cambia la cara.

Curiosamente otro factor que ahora es diferente y también lo es en negativo es que Alemania también ha sufrido la Covid-19, también ha tenido que estimular su economía para hacer frente a las consecuencias de los confinamientos y por lo tanto también ha tenido que aumentar su deuda. El avalista ahora está más endeudado que durante la crisis de deuda europea. Y tiene intención de seguir endeudándose.

Otra diferencia muy importante -y tampoco es buena desde el punto de vista del endeudamiento y la solvencia- es que se ha transmitido claramente la idea de la mutualización. No solo se ha emitido deuda europea, también ha quedado muy claro, al menos de momento, que los países del norte responden por la deuda de los países del sur.

Esto es bueno a corto plazo, porque en principio aleja el riesgo de crisis de deuda, pero reduce la solvencia de los países del norte de cara a los mercados. Se entiende muy bien si en lugar de países pensamos en empresas: cuando una empresa con poco endeudamiento y alta calidad crediticia asume la deuda de otra empresa con mucha menor calidad crediticia, el rating de la primera se ve afectado a la baja.

Otra afirmación que hace el señor Donohoe es que la gran diferencia está en que ahora la economía va mucho mejor. Será la suya, porque el efecto rebote de las sanciones está abocando a la economía europea a una recesión.

[La prima de riesgo supera los 130 puntos por primera vez desde 2020 y el bono se queda al borde del 3%]

De hecho, el riesgo de recesión es mucho mayor en Europa que en EEUU, dado que es Europa quien paga el grueso de la factura de las sanciones. Habría sido más adecuado hablar en pasado y decir que “íbamos” mejor.

No quiero estar en ese grupo tan amplio de economistas que llevan 10 años anunciando la próxima crisis

Nada más lejos de mi voluntad que ser alarmista. No quiero estar en ese grupo tan amplio de economistas que llevan 10 años anunciando la próxima crisis y buscando el clickbait a base de meter miedo.

Pero soy realista: el problema de fondo no sólo es el mismo  -que la situación financiera del norte y el sur de Europa es distinta y divergente-, sino que ahora el problema es mayor porque la deuda es mayor. Y encima el BCE se encuentra más limitado porque hay un serio problema de inflación y comprar bonos del sur de Europa es claramente inflacionista.

Además, todo esto hace que caiga el euro, lo cual también es inflacionista (nos cuesta más caro todo lo que compramos fuera, que encima es sobre todo energía).

No, no quiero ser alarmista, pero, de momento y por si acaso, mantenemos la recomendación que hicimos a nuestros clientes de tener en cartera productos que recomendamos en su día para beneficiarse de la subida del tipo de interés de los bonos europeos, ergo, de la caída del precio. Por si el Sr. Donohue confundiera deseos con realidades.

***Víctor Alvargonzález es socio fundador de la empresa de asesoramiento financiero independiente Nextep Finance.

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