La inflación ya supera el 10,2% en España y el dato de IPC subyacente (que excluye la energía y los alimentos más volátiles) supera el 5,5%. Esto dibuja el peor de los escenarios: los temidos 'efectos de segunda ronda' que se producen cuando los altos precios de la energía se contagian al resto de la economía ya se reflejan en los datos. Y muestra, también, que el plan de choque del Gobierno para frenar la inflación no ha funcionado con el alcance deseado.
El pasado abril entró en vigor el paquete de medidas de 6.000 millones de euros para hacer frente a los altos precios. En él se incorporaron las subvenciones a los carburantes, rebajas fiscales en la factura de la luz o los límites al alquiler (esto último, sin impacto presupuestario).
Estas medidas se ampliaron el pasado sábado con la prórroga de las subvenciones y la ampliación de las medidas fiscales -como la rebaja del IVA de la luz al 5%-, entre otras ayudas nuevas, como los cheques para el transporte público. En este caso, el impacto presupuestario será de entre 7.000 millones de euros (según AIReF) y 9.000 millones de euros (según el Gobierno).
El problema es que, a la vista de los datos, o las medidas no están bien encaminadas o no tienen el alcance necesario. Este punto fue puesto sobre la mesa de manera diplomática por la presidenta de la AIReF el pasado lunes en el Congreso. Cristina Herrero planteó que hubiera sido mejor evaluar el resultado del primer plan de choque del Gobierno frente a la crisis energética antes de ampliarlo.
[Todas las medidas aprobadas por el Gobierno para limitar la inflación]
En el dato de inflación publicado este miércoles por el INE se incorporan también cinco días de entrada en vigor del 'tope del gas', la medida estrella del citado plan de medidas que se anunció en marzo, pero no entró en vigor hasta junio.
En el avance del IPC que se ha publicado hoy -y que tendrá que ser confirmado en dos semanas- se ha ponderado el impacto de este tope al gas en el recibo de la luz para los últimos 15 días del mes en los que ha estado en vigor.
Pese a que algunos expertos señalan que hay que dar recorrido y esperar unos meses para conocer el efecto completo de esta medida, lo cierto es que en los 14 primeros días del 'tope al gas' la factura de la luz no se ha contenido.
De momento, el Gobierno ha puesto sobre la mesa 15.000 millones de euros para combatir la inflación (habría que restar 2.000 millones si se toman los datos de AIReF). Gastados los primeros 6.000 millones, se ha cerrado el sexto mes del año con una inflación superior a los dos dígitos y con el peor dato desde 1985.
La inflación media del año ya es del 8,4%. Por cada punto que sube, el gasto de revalorizar las pensiones aumenta 1.500 millones
Pero el gran problema presupuestario vendrá a final de año. Si se confirma el dato de IPC publicado hoy (lo normal es que como mucho varíe unas décimas), la inflación media en el primer semestre del año ya es del 8,4%. Por cada punto que sube la inflación, el gasto de revalorizar las pensiones con el IPC aumenta en 1.500 millones de euros. Además, ese gasto se convierte en estructural para los años siguientes.
Habrá que esperar al cierre de los datos de julio para ver si el nuevo paquete de medidas que presentó Pedro Sánchez tras el resultado de las elecciones de Andalucía es eficaz para cambiar la tendencia de la inflación.
El problema es que los datos que ha avanzado el INE muestran que detrás de esta subida no solo están carburantes y alimentos, sino que ha influido de manera especial "el incremento de los precios de los hoteles, cafés y restaurantes". Y eso que aún no ha arrancado la temporada alta de verano, cuando ya se sabe lo que ocurre con esos precios.