El inversor conservador está pasando por un 2022 complicado, un año en el que la elevada inflación ha obligado a los bancos centrales a aplicar políticas monetarias más restrictivas y subidas de tipos de interés.
Prácticamente el último banco central que ha iniciado el proceso de alza de tipos ha sido el Banco Central Europeo (BCE), cuando en realidad debería haber reaccionado mucho antes para tratar de controlar la subida de precios, que actualmente se sitúa por encima del 8%.
Ahora, forzado por las circunstancias y quizá, como decimos, demasiado tarde, ha revertido los tipos negativos que introdujo el anterior presidente de la entidad, Mario Draghi, hace casi ocho años, y esto tiene un impacto para los mercados.
El BCE se ha comprometido a acometer una subida de 25 puntos básicos, que se llevará a cabo de forma progresiva. El principio de esta senda de subidas, que será el primer ciclo de subidas de tipos sostenido en más de 15 años, tendrá lugar en julio.
La siguiente está prevista en septiembre, para la que no se descarta un alza de 50 puntos básicos si la elevada inflación persiste. Probablemente tengan lugar otras dos subidas más en 2022, en los meses de octubre y diciembre.
Los gobiernos
Estas subidas están presionando a los agentes económicos más endeudados: los gobiernos. Y el BCE ha tenido que hacer referencia a un instrumento de antifragmentación para reducir las primas de riesgo periféricas.
La teoría nos dice que en entornos de subidas de tipos de interés como el actual debemos hacer uso de la estructura temporal de tipos de interés e invertir en duraciones cortas, pero la práctica nos ha demostrado que incluso haciendo eso incurrimos en pérdidas significativas para este tipo de inversor.
Desde Welzia Management hemos tratado de preservar el capital de nuestros clientes más conservadores, diversificando más que nunca nuestras posiciones de renta fija.
En los últimos meses, tanto en las carteras Welzia de gestión discrecional con perfil más defensivo como en nuestro fondo Welzia Ahorro 5, empezamos a tomar posiciones en renta fija de muy corto plazo, en fondos flexibles que pudieran incluso asumir duraciones cortas, en renta fija flotante, y en fondos de bonos vinculados a expectativas de inflación e incluso a inflación realizada.
Los bancos domésticos españoles son de los más expuestos a este proceso de subidas de tipos, por su mayor peso en depósitos y en hipotecas a tipo variable
Un sector que se beneficia de forma directa de un entorno de subidas de interés es el bancario: mayores tipos de interés son el principal y mayor catalizador estructural para los bancos.
La sensibilidad media es que, por cada 50 puntos básicos de subidas de tipos, aumentan las previsiones del margen de intereses del sector en un 4% y el beneficio por acción (BPA) en un 7%.
Los bancos domésticos españoles son de los más expuestos a este proceso de subidas de tipos, por su mayor peso en depósitos y en hipotecas a tipo variable.
En términos de valoración, los múltiplos de las acciones son actualmente atractivos, con el sector cotizando a 7x PE (ratio precio-beneficio), y la mayoría de los bancos están cotizando muy por debajo de su valor en libros.
Inflación
En los últimos meses, las carteras y fondos de Welzia han aumentado su exposición a este sector, siendo muy selectivos en las posiciones, ya que un empeoramiento del contexto económico o una recesión podría incidir en el ritmo de concesión de crédito y en la tasa de morosidad, lo cual repercutiría negativamente en el sector.
La inflación ha alcanzado su máximo histórico en la zona euro del 8,6%, y a pesar de que las expectativas de inflación a largo plazo se han estabilizado, sigue muy por encima de su nivel objetivo.
Es cierto que los bancos centrales pueden presionar en cierta manera a la demanda agregada de bienes y servicios mediante el control de tipos de interés, pero el lado de la oferta no se vería afectado por las políticas monetarias, y seguirá tensionada si no se toman otro tipo de medidas más allá de las subidas de tipos.
Mientras el conflicto de Rusia y Ucrania persista y las dudas sobre los posibles cortes del gas ruso sigan sobre la mesa, la inflación seguirá siendo elevada.
*** Miguel Uceda, director de Inversiones de Welzia Management.