Como su nombre indica, es una renuncia voluntaria al puesto de trabajo, sin que medie un despido, o el cambio a un puesto mejor. Simplemente que trabajadores, muchos de ellos muy cualificados, abandonan de un día para otro su empresa.

En España, sin embargo, es desorbitado hablar de 'Gran Renuncia'. Aunque se registraron 30.000 bajas voluntarias en 2021, es poco si lo comparamos con los 1,3 millones de italianos que abandonaron su puesto de trabajo. Pero es un fenómeno al alza.

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En abril de este año se registraron 5.467 dimisiones, lo que supone más del doble de abandonos voluntarios del empleo que en el mismo mes de 2021 (2.341). Una tendencia que empieza a preocupar, máxime cuando algunos estudios advierten ya de la falta de trabajadores en sectores como el tecnológico, donde existen 120.000 plazas sin cubrir.

El 77% de los españoles encuestados asegura que cambiaría de empleo si pudiera

Con todo, no se puede decir que este fenómeno social haya llegado a España en gran escala. ¿Por qué no? Influyen variables como los bajos salarios o la legislación laboral, que frenan las ganas que -especialmente los más jóvenes- tienen de cambiar de trabajo. El 77% de los españoles encuestados asegura que cambiaría de empleo si pudiera, y el 68% de ellos confiesa que está buscando otro trabajo de forma activa, según la Guía Hays del Mercado Laboral.

Quizás por eso, porque mucha gente quiere pero no puede o no se atreve, los CEOs españoles no parecen preocupados por 'La Gran Renuncia'. La mitad de ellos no muestran especial preocupación por este fenómeno, y solo un tercio declara que el talento es un asunto de gran relevancia en los Comités de Dirección y en los Consejos de Administración.

Son datos de un estudio realizado este mismo año entre casi 2.500 directivos que revela una cifra preocupante. Aunque el 73% de las empresas encuestadas cuenta con Planes de Retención de Talento, solo el 5,5% afirma disponer de una persona responsable con dotación presupuestaria específica.

¿Por qué renuncia la gente a su puesto de trabajo?

En esta coyuntura, resulta difícil para las empresas atraer el talento, pero aún más retenerlo. Para hacerlo, y para adelantarse a una posible 'Gran Renuncia' en España, quizás convenga empezar preguntándose por qué la gente abandona las empresas. El viejo argumento de que se marchan por dinero es válido cada vez para menos gente, pues muchas son las personas que anteponen otros motivos como el estancamiento laboral o la falta de políticas de conciliación o flexibilidad laboral.

Según un estudio de McKinsey hecho entre abril de 2021 y 2022, la principal causa de abandono del puesto de trabajo a nivel mundial es el estancamiento en la carrera laboral. La falta de desarrollo y avance es esgrimida como gran motivo de renuncia por el 42% de los encuestados. Le sigue la compensación inadecuada y, muy relevante, la falta de líderes inspiradores.

La motivación es esencial para que una persona dé lo mejor de sí misma. Sentirse un referente para otros puede ser el acicate para esforzarte al máximo, ser más creativo y sacar a relucir tu mejor faceta. Ya en 2013, el Harvard Business Review publicó un estudio a través del cual se afirmaba que la competencia mejor valorada en un jefe era la de la capacidad de inspirar.

La competencia mejor valorada en un jefe era la de la capacidad de inspirar, según un estudio del Harvard Business Review

Porque, si seguimos repasando la lista de razones apuntadas por McKinsey, veremos que, aunque en todas juega un rol importante el directivo, ninguna está tan al alcance de sus manos como ser inspirador. Es algo que depende exclusivamente de sus capacidades y que, como todo, se puede entrenar. Solo es cuestión de darle la importancia que realmente tiene.

Flexibilidad, inclusión y bienestar

La flexibilidad, y las políticas de salud y bienestar, son otros de los elementos que han cobrado relevancia tras la pandemia. Un 26% de los trabajadores han abandonado una compañía por no contar con las políticas de flexibilidad laboral necesarias. Y exactamente el mismo porcentaje por la falta de apoyo a la salud y al bienestar.

Igual de dañino es el ambiente creado por los conocidos como "trabajadores tóxicos". Son la sexta causa de abandono en las empresas y, aunque su productividad es elevada, el perjuicio que producen a la empresa es mucho mayor.

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Según un estudio de la Escuela de Negocios de Harvard estos empleados suelen trabajar más rápido que los trabajadores normales, pero sólo de forma individual y en cantidad de tareas, no en calidad. Además, contribuyen a crear un mal ambiente en un equipo o en toda una empresa al propiciar malos hábitos y discusiones que agotan a sus compañeros.

A largo plazo, concluye el estudio, acaban siendo costosos para la organización, por la cantidad de bajas que provocan. Así, el coste estimado de un trabajador tóxico se calcula en 12.600 euros al año. Es labor de un líder saber identificarlos, así como promover la inclusión y un ambiente de trabajo seguro, otra de las causas que abonan las dimisiones en masa.

Pero sobre todo, si queremos evitar que 'La Gran Renuncia' llegue al mercado laboral español, hay entender cuáles son las razones que están moviendo a tanta gente a dejar una compañía. E impulsar las que incitan a quedarse. Solo así conseguiremos retener el verdadero talento y hacer crecer una empresa en el siglo XXI.

*** Alicia Richart es general manager de Afiniti.