No es ningún secreto que la gobernanza de los grandes bancos españoles es un asunto que se sigue desde muy cerca en el Banco Central Europeo (BCE). De ahí que Fráncfort lleve semanas siguiendo con preocupación las noticias publicadas sobre los rumores del pulso entre Carlos Torres Vila y Onur Genç.
En un gesto poco habitual en la banca española, el presidente de BBVA salió este martes en público a desmentir que el consejero delegado de la entidad vaya a abandonar el banco.
"Es un fuera de serie como persona, es un fuera de serie como profesional y líder de equipo y lo ha demostrado con los resultados espectaculares del banco", afirmó Torres antes de destacar el apoyo unánime del consejo de administración de la entidad por la figura de Genç.
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Lo cierto es que Torres Vila tenía que mover ficha, ya que en las últimas semanas han circulado nombres como posibles sustitutos de Genç. Algunos en prensa -como es el caso de Luisa Gómez y Javier Rodríguez, aparecidos en las quinielas de ABC- y otros en círculos próximos a Fráncfort, donde el nombre del ingeniero portugués Raúl Galamba de Oliveira ha sonado como posible candidato a relevar al ejecutivo turco.
Galamba fue compañero de Torres en la consultora McKinsey y entró en el consejo de BBVA en marzo de 2020.
Sin embargo, su nombre -como el del resto- debe volver al cajón, ya que Torres Vila quiso zanjar la polémica expresando su apoyo explícito a la gestión de Genç.
Lo cierto es que el banco no está en este momento para mover sillones. El próximo 26 de octubre la entidad, a través de un representante legal, declarará como imputada por el 'caso Villarejo' y recuerden que según las versiones oficiosas, la relación de la entidad con el excomisario fue un detonante para la salida del anterior presidente del banco, Francisco González.
De aquello hace ya cerca de cuatro años, los que Torres y Genç -ambos procedentes del equipo de FG- llevan trabajando juntos al frente de la entidad.
Para centrarse en que este paseíllo judicial no afecte a la reputación del banco, el actual presidente de BBVA quiso zanjar la polémica sobre las supuestas fricciones en la cúpula de uno de los mayores bancos de Europa.
El desmentido de Torres Vila fue tajante. Veremos si con ello se conforma el BCE, donde la gobernanza de un banco sistémico siempre es objeto de atención, y se acaban los rumores.