Según los números de la ministra Calviño crecemos y creceremos más que otros países de los desarrollados de la OCDE. Un 4,4% en 2022. Pero los ciudadanos sienten que no están mejor que en el 2019.
Hay diferencia entre las cifras macroeconómicas y los bolsillos microeconómicos de familias. El Gobierno va a recaudar más de 20.000 millones de euros por efecto de la inflación. El IVA y el IRPF suben por encima de lo presupuestado. El primero por efecto de la subida de precios, porque el IVA es una proporción de ellos. El segundo, por la subida de los salarios y otras rentas personales.
De manera que el ciudadano medio aporta cada vez más a los tributos, pero la capacidad de compra de sus rentas disminuye. Según los últimos estudios en 2023, ese ciudadano pagará el 57,7% de su renta a las Administraciones Públicas y tendrá que trabajar hasta el 29 de julio para cubrir esos pagos.
Los números dicen que el PIB aún no ha recuperado los niveles de 2019. El FMI calcula que no lo hará en este año, ni en el siguiente. Cómo muy pronto llegaría a esa cifra en 2024, dentro de dos años.
Si, además, la población crece, aunque para esa fecha será sólo unos 100.000 habitantes más, la renta per cápita media será menor que la de 2019 durante más tiempo. Sobre todo, en términos de capacidad adquisitiva. Especialmente en las capas medias y trabajadoras (definición gubernamental).
Crecemos oficialmente, pero las nuevas generaciones ven que viven peor que sus progenitores y no tienen esperanza de cambiar esta situación para el futuro.
"Las nuevas generaciones ven que viven peor que sus progenitores y no tienen esperanza de cambiar esta situación"
Por ejemplo, tienen que vivir de alquiler, cuyo pago se lleva una parte sustancial de sus ingresos y, en muchos casos, se ven obligados a compartir la vivienda habitual. No piensan en comprar la primera vivienda, ni sueñan en adquirir una segunda. Algo que fue el orgullo de sus padres.
La Agencia Negociadora del Alquiler estima que en 2022 los alquileres subirán por encima del 5%. En algunas ciudades (Madrid y Barcelona) alrededor de 500 euros al año. La ley protege a los inquilinos actuales. Pero los nuevos inquilinos no encontrarán alquileres baratos porque esa ley ha reducido la oferta de pisos de alquiler y la demanda sigue subiendo.
Eso no solo ocurre en las clases populares. Los profesionales también pueden ver frustradas sus expectativas.
Parece que en los últimos meses más de 18.000 sanitarios han emigrado a países europeos donde reciben más rentas por sus servicios profesionales.
Según el Informe de compensación internacional en 2021 un médico en Alemania tenía un salario medio de 165.000 euros año, frente a una retribución media de 51.000 para todo tipo de trabajadores, tres veces más.
En Inglaterra son 125.000 euros, cuando la retribución media era de 47.000, dos veces y media más. En España son 51.000 euros anuales, frente a una retribución media de 24.000, sólo dos veces más.
"Ni en valores absolutos ni en relativos el profesional sanitario tiene razones económicas para quedarse en España"
Ni en valores absolutos ni en relativos el profesional sanitario tiene razones económicas para quedarse en España. Esas cifras se han agravado en 2022 y persistirán en 2023. Es una profesión vocacional, pero se satisface tanto en un sitio como en otro y la remuneración no es comparable. No digamos ingenieros, especialistas en nuevas tecnologías... Profesionales indispensables en el futuro del país.
Cuanta más sensación de poco futuro más emigración selectiva.
El presidente Sánchez ha frenado sus "paseos" por la geografía española para evitar abucheos. Abucheos que no son debidos sólo a la sensación de depresión económica.
Parece que responden más a discrepancias en políticas de otro tipo (alianzas parlamentarias, concesiones a Bildu, leyes que la sociedad española no comparte y tienen problemas jurídicos complejos, como la 'Ley Trans', …). Pero en la medida que la sensación de pérdida de poder adquisitivo y presión tributaria aumente, las protestas irán a más.
Así que la ministra Calviño puede asegurar que crecemos, pero la población cada vez ve menos el Telediario de la 1 y sigue comprando. Cuando vuelva de su salida al mercado, lo hará con la cesta menos llena y el bolsillo más vacío. Entonces le entrará la "depre" y abucheará más.
*** J. R. Pin es profesor del IESE.