“La geopolítica es una seudociencia que erige la geografía en el factor que determina el poder. Sin embargo, el espacio es estático, las poblaciones son dinámicas” (Morgenthau).
Eurasia publicó hace poco su informe Top risks 2023 en el que enumeran 10 posibles riesgos para el nuevo año (que ojalá no sucedan) y cierran con lo que llaman “pistas falsas”. Economist Intelligence Unit también acaba de publicar su estudio Risk outlook 2023. En la columna de hoy, haré un resumen de ambos. Empecemos con Eurasia:
1) Rusia rebelde: una Rusia humillada pasará de ser un actor global a convertirse en el Estado rebelde más peligroso del mundo, lo que representa una grave amenaza para la seguridad de Europa y Estados Unidos. Las ahora formidables capacidades militares de Ucrania podrían amenazar las posibilidades de Rusia para defender Crimea.
Al igual que el comportamiento deshonesto de Irán ha creado una nueva alineación entre las naciones del Golfo, Estados Unidos e Israel, el comportamiento infumable de Rusia creará oportunidades para que el G7 fortalezca la cooperación entre las democracias avanzadas y para reconstruir un orden de seguridad global más fuerte.
2) Xi omnipotente: salió del 20.º Congreso del Partido Comunista de China con un control del poder no visto desde Mao Zedong. Con pocos equilibrios que lo limiten y sin voces disidentes que desafíen sus puntos de vista, la capacidad de Xi para cometer grandes errores no tiene rival.
Las decisiones arbitrarias, la volatilidad de las políticas y la elevada incertidumbre serán endémicas. Es un desafío global masivo y subestimado, dada la realidad sin precedentes de una dictadura capitalista de Estado que tiene un papel tan grande en la economía global:
3) Armas de disrupción masiva: EE.UU. se ha convertido en el principal exportador de herramientas que socavan la democracia, no intencionalmente, sino como consecuencia de los modelos comerciales que impulsan el crecimiento. Los avances tecnológicos resultantes de la inteligencia artificial erosionarán la confianza social, empoderarán a los demagogos y autoritarios y perturbarán los negocios y los mercados:
4) Ondas de inflación: el choque de inflación global que comenzó en 2021 y se extendió por todo el mundo en 2022 tendrá poderosos efectos económicos y políticos en 2023. Será el principal impulsor de la recesión mundial, se sumará a la tensión financiera y avivará el descontento social y la inestabilidad política.
5) Irán arrinconado: tres meses después de que una joven fuera asesinada por la llamada Policía de la Moralidad, continúan las protestas en todo el país. Al mismo tiempo, Teherán ha intensificado su programa nuclear de manera dramática, casi acabando con cualquier posibilidad de revivir el acuerdo nuclear. Además, Irán se ha casado con las ambiciones imperiales de Putin en Ucrania.
6) Crisis energética: los consumidores respiran aliviados ahora que el shock del suministro de petróleo esperado tras la invasión rusa no se ha materializado y los precios del gas, especialmente en Europa, han retrocedido desde máximos. Pero a pesar de las previsiones optimistas para este año, una combinación de geopolítica, economía y factores de producción creará condiciones de mercado mucho más estrictas, especialmente en la segunda mitad de 2023.
7) Desarrollo global detenido: las últimas dos generaciones de la humanidad han experimentado un período sin precedentes de prosperidad de rápida expansión y amplia base. La economía mundial se triplicó en tamaño, casi todos los países se enriquecieron y más de mil millones de personas escaparon de la pobreza extrema. Los indicadores de desarrollo humano (mortalidad infantil, esperanza de vida, educación…) tienen una historia de mejora ininterrumpida que podría frenarse: las mujeres perderían derechos, oportunidades y seguridad ganados con tanto esfuerzo:
8) Estados Desunidos de América: Las elecciones de mitad de mandato de 2022 detuvieron el camino a una crisis constitucional en las próximas presidenciales. Los votantes rechazaron prácticamente a todos los candidatos a gobernador o secretario de estado que negaron la legitimidad de la victoria de Biden sobre Trump en 2020. Y son los gobernadores y secretarios de estado los que administrarán las futuras elecciones a nivel estatal. Es por ello por lo que la política estadounidense no aparece más arriba en la lista de los principales riesgos de este año:
9) El boom de TikTok: nacidos entre mediados de la década de 1990 y principios de la de 2010, la Generación Z es la primera sin experiencia de vida sin internet. Son la primera generación verdaderamente global. Y eso los convierte en una nueva fuerza geopolítica con capacidad y motivación para organizarse en línea para remodelar las políticas corporativas y públicas, complicando la vida a las multinacionales a golpe de clic:
10) Estrés hídrico: este año, la crisis del agua se convertirá en un desafío global y sistémico, pero los gobiernos aún la tratarán como temporal. Las consecuencias empeorarán y la capacidad de los países para manejarlas no mejorarán.
Finalmente, el informe acaba con tres pistas falsas, es decir, aparentes riesgos que no son tales: grietas en el apoyo a Ucrania (presiones a Zelenski para que negocie), disfunción política de la UE y crisis de Taiwán.
Pasemos ahora al gráfico resumen del informe de Economist Intelligence Unit con sus 10 perspectivas de riesgos:
1) El frío invierno exacerba la crisis energética de Europa: probabilidad alta, impacto muy elevado.
2) El clima extremo se suma a los picos de precios de las materias primas, creando inseguridad alimentaria mundial: probabilidad alta, impacto elevado.
3) Estalla un conflicto directo entre China y Taiwán que obliga a Estados Unidos a intervenir: probabilidad media, impacto muy elevado.
4) La alta inflación mundial alimenta el malestar social: probabilidad muy alta, impacto moderado.
5) Una nueva variante del coronavirus, u otra enfermedad infecciosa, devuelve la economía mundial a la recesión: probabilidad media, impacto muy elevado.
6) La ciberguerra interestatal paraliza las infraestructuras en las principales economías: probabilidad media, impacto muy elevado.
7) Un deterioro de los lazos entre China y Occidente obliga a una desvinculación total de la economía mundial: probabilidad media, impacto elevado.
8) Un endurecimiento monetario agresivo crea una recesión mundial: probabilidad media, impacto moderado.
9) La política de cero covid de China conduce a una recesión severa: probabilidad baja, impacto elevado.
10) El conflicto entre Rusia y Ucrania se convierte en una guerra mundial: probabilidad muy baja, impacto muy elevado.
Finalizaré haciendo un guiño al continente más afectado por la geoestrategia internacional. Mbuyi Kabunda Badi, profesor del Instituto Internacional de Derechos Humanos de Estrasburgo, dijo sobre la cooperación de Europa con África: "El balance es totalmente negativo porque África es el continente más ayudado y sigue siendo el más subdesarrollado. Y es que la ayuda oficial al desarrollo ha tenido resultados muy pocos alentadores porque se ha utilizado como instrumento de política exterior de muchos países del norte para conseguir objetivos económicos, comerciales y geopolíticos".