¿Pueden Microsoft y ChatGPT acabar con el monopolio de Google?
Desde los inicios de Internet, o desde que Internet empezó a ser una tecnología de uso cotidiano para la gran mayoría de los mortales, el mundo de los buscadores ha estado dominado y controlado por un único actor: Google. Su cuota de mercado en casi todos los países supera el 95% y en España es especialmente aplastante. Podríamos afirmar, sin miedo a equivocarnos, que hay gente que piensa que solo existe un buscador, que no sabe que existen alternativas a Google.
Solo algunos recordarán que en España existía un buscador que se llamaba Ozú, y otro que se llamaba Olé, y que eran los que utilizábamos a finales de los 90. Luego llego Terra, con polémica incluida, y un montón de pestañas que hacían realmente difícil la búsqueda, como también pasaba en Altavista o Lycos.
Hasta que llegó Google y se los comió a todos. Con algo tan aparentemente sencillo como el diseño. Mientras los otros buscadores llenaban la pantalla con ‘amenities’ como el tiempo, las noticias, el horóscopo o la cotización de la bolsa, Google iba directa al grano. Una pantalla en blanco y un espacio donde hacer la búsqueda. Sencillo, fácil de localizar.
Justo lo que tiene que hacer una tecnología para triunfar: ser útil, barata y fácil de usar. Sus competidores eran también útiles, y gratuitos, pero no eran tan sencillos. Así que desaparecieron, absorbidos por otras compañías o fruto del desgaste, y Google se quedó solo en el mercado, como casi la única opción de algo que entonces se intuía, pero que no se vislumbraba como tan definitivo. Como la puerta de entrada a Internet.
De ahí, a empresa más valiosa del mundo en poco menos de 20 años. Sin nadie que le discutiera por un instante su papel como buscador más valioso del mercado. Hasta que llegó ChatGPT. Porque ChatGPT es muchas cosas, pero también un buscador muy eficiente y, en cualquier caso, distinto al que ofrece Google. Y también cumple los tres requisitos necesarios para triunfar: es útil, gratuitos (al menos de momento) y fácil de usar.
Porque ChatGPT es muchas cosas, pero también un buscador muy eficiente y, en cualquier caso, distinto al que ofrece Google
Quizás por ello, Samsung se está planteando un movimiento que pondría patas arriba el universo de la información. Incluir en sus teléfonos móviles, por defecto, ChatGPT en lugar de Google. Esta jugada, que algunos valoran en más de 3.000 millones de dólares, va más allá del prejuicio económico que supondría para la empresa de Silicon Valley.
A niveles estadísticos, la cantidad de gente que accede a Internet a través del ordenador es prácticamente insignificante. Todos lo hacemos a través del móvil, en cualquier momento y en cualquier lugar, y lo hacemos de la forma más rápida y sencilla que podemos. Lo que nos lleve menos tiempo. Si nuestro smartphone deja de traer Google de serie serán muy pocos (siempre hablando a nivel mundial) quienes se tomen la molestia de descargar su aplicación.
Máxime si Bing, el buscador de Microsoft que ahora integra ChatGPT, te ofrece mejores y más rápidos resultados a la hora de buscar una información. Estamos en la era de la rapidez, la inmediatez y la productividad. Y la inteligencia artificial va a jugar un papel importantísimo en todo eso liberándonos de tareas tediosas, no solo para poder centrarnos en otras más creativas, sino también para liberar tiempo y avanzar en la conciliación que, cada vez con más fuerza, demanda la sociedad actual.
La productividad se multiplica
Y para todo ello, Microsoft parece tener un plan. Imagínense, por ejemplo, una reunión de trabajo presencial. Al acabar, ya con las herramientas actuales, podríamos pedirle a Cortana (el asistente de voz de Microsoft) que nos haga un resumen escrito en Word de lo comentado y que lo envíe por Outlook a nuestro jefe a primera hora de la mañana.
Hasta ahora, esto era imposible porque los asistentes de voz no tienen memoria, pero ChatGPT tiene la característica de poder recordar todas las conversaciones que tienes con él. Tiene memoria propia y podría usarla para programar trabajos a futuro.
Pero volviendo a la reunión de trabajo. También podemos pedir a Cortana que use Dall-E (una herramienta capaz de generar imágenes a partir de palabras) para generar un PowerPoint con imágenes personalizadas para nuestros 5 principales clientes. Y esto lo sabría porque en 2016 Microsoft compró LinkedIN.
ChatGPT tiene la característica de poder recordar todas las conversaciones que tienes con él
Y sus adquisiciones no se quedan ahí. La compañía americana también adquirió en 2018 GitHub, el mayor repositorio de código de programación del mundo. Que, a su vez, anunció en 2021 CoPilot, una IA capaz de generar código por medio de órdenes basadas en los resultados finales que deseas obtener.
Así que a través de Cortana podrías pedir que ChatGPT (que también es capaz de crear código de programación) te desarrolle una app que realice alguna tarea específica que desees, algo que puede lograr usando las novelas de códigos de GitHub y la ayuda de Copilot. Estamos, claro está, en los primeros pasos, y todo precisará aún de una revisión, pero el panorama que se vislumbra es ciertamente impresionante.
En realidad, todo esto va mucho más allá de si Bing superará a Chrome como navegador más usado. Estamos hablando de un cambio total en la forma de trabajar donde la productividad de ser humano podría llegar a niveles antes nunca vistos, y Microsoft tiene muchos activos para acabar liderando esa revolución.
*** Alicia Richart es directora general de Afiniti para España y Portugal.