El cielo se cae sobre las 'cripto'

Los unos y los ceros siguen perdiendo su atractivo a ojos de los inversores. Al igual que su análogo, Bitcoin sufrió por la subida del dólar, por otro lado, no aprovechó el cambio de tono de la Fed, la subida del techo de deuda y la ralentización de la economía mundial: en el mes, el par BTC/USD retrocedió más de un 7%.

Es cierto que, a pesar de la mala racha, las criptomonedas siguen siendo una parte importante del panorama financiero mundial, pero puede que no sea el mejor momento para "abastecerse", a menos que se trate de una posición especulativa destinada a ganar con un cierre de cortes.

Para empezar, la creciente presión regulatoria juega en contra de los activos digitales. Desde principios de esta semana, la Comisión del Mercado de Valores de EEUU presentó una demanda contra la bolsa de criptomonedas Binance y su fundador, Changpeng Zhao, por violar las normas de negociación de valores.

Las criptomonedas siguen siendo una parte importante del panorama financiero mundial

Después, su competidor Coinbase, que parecía más respetuoso con la ley, recibió una “carta de felicidad”. Se acusa a la plataforma de eludir un régimen de divulgación para los mercados de valores y de operar como broker no registrado. La pregunta es quién será el próximo.

De cara a futuro, es probable que los reguladores se vuelvan aún más proactivos a medida que el Central Bank Digital Currency (CBD) se introduzca en el sistema financiero, y ese momento no parece lejano. El Banco Central Europeo (BCE), por ejemplo, ya está ultimando un prototipo de euro digital.

Otro obstáculo inesperado para el sector podría ser el auge de la IA. Según Vanda Research, la rotación de los activos digitales a los valores de inteligencia artificial ha provocado que las entradas en el mercado de criptomonedas caigan a un mínimo post-pandémico de 3,6 millones de dólares al día.

En resumidas cuentas, a pesar de que el panorama económico en teoría debería jugar a favor del Bitcoin, las perspectivas para la primera criptomoneda siguen siendo sombrías. La moneda no desaparecerá, pero no será tan fácil recuperar su atractivo. No obstante, siempre es aconsejable llevar a cabo su propio estudio y sacar sus propias conclusiones.

***Igor Kuchma es analista de Trading View.