Jerome Powell, presidente de la Fed.

Jerome Powell, presidente de la Fed. Reuters.

BLUE MONDAYS

La Fed se toma una pausa y descoloca al mercado

19 junio, 2023 03:02

No es fácil desentrañar el mensaje oficial de un banco central. Si el objetivo es mayor transparencia, lo que no consiguen es claridad. Es verdad que cuando las cosas están en calma, el mensaje es menos difuso, pero cuando la visibilidad es baja, el efecto es contrario a lo deseable.

La Fed se ha tomado una pausa en el ciclo de subida de tipos con el que pretende endurecer las condiciones de crédito y rebajar la inflación. Parar no implica pivotar. Esa idea un tanto maniqueísta de la política monetaria es lo que hasta ahora se esperaba, es decir, pasar de una subida acelerada a un nuevo ciclo de bajadas.

De hecho, para complicarlo todo un poco, la Fed dejó la sensación de una división en el seno de su comité por parte de los que abogan por elevar aún más el precio del dinero, los conocidos como halcones.

La cuestión es que la decisión ha chocado con las apuestas del mercado de una posición más dovish, las palomas, que alientan a que el nivel actual marque el nivel de salida del ciclo de subidas.

Y aquí es donde está el quilombo. Si la inflación sigue siendo el objetivo prioritario, quizás crea que es pronto para comunicar el final, pues eso podría llevar a que el sector privado renueve su apetito por el consumo a la espera de que el coste de la financiación y una mayor oferta de crédito puedan llevar de nuevo a elevados niveles de consumo. Si esto sucede, la inflación haría un camino igualmente de pausa para volver a subir.

Parar no implica pivotar. Esa idea un tanto maniqueísta de la política monetaria es lo que hasta ahora se esperaba, es decir, pasar de una subida acelerada a un nuevo ciclo de bajadas

De hecho, el problema de la inflación no está en el consumo de bienes duraderos. Tampoco en la energía, cuyo impacto hoy es residual gracias al actual precio de los combustibles. El problema es la inflación de los servicios, como se apreció en los datos de mayo publicados hace tan solo unos días en Estados Unidos. Su contribución se mantiene fuerte, por lo que el riesgo de que cualquier rúbrica de las comentadas previamente vuelva a dispararse (ojo otra vez a la tendencia del gas) pondría en peligro el trabajo hecho para rebajar la escalada de los precios.

Esto lo saben los miembros del comité de la Fed, lo que explica su ambigüedad. El problema es que el mercado apuesta reiteradamente por una bajada en el horizonte de corto plazo, lo que supondría volver a una situación lo más parecida posible a los años precedentes, con los tipos de interés reales en niveles anormalmente bajos.

No es fácil equilibrar expectativas con realidad. Que van a acabar bajando es algo que no cuestiono porque la Fed en los últimos años ha confiado ciegamente en la riqueza de los individuos como vía para equilibrar la economía. Ellos compran deuda y los ciudadanos acciones creando un efecto conjunto de riqueza artificial, pues no toda esta bonanza alcista genera valor en forma de crecimiento.

Así que lo que muy posiblemente afrontemos será un mercado extremadamente complaciente y tolerante con el riesgo de un escenario desincronizado y poco ordenado.

Javier López-Belmonte, vicepresidente y CFO de Rovi.

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