En el año, el índice DAX subió un 21,1% y el Euro Stoxx 50 un 24,4%, frente al 16,6% del S&P 500 y el mísero 3,9% del iShares Emerging Markets Index Fund. Con la entrada en recesión del bloque, sin embargo, se ha frenado la afluencia de dinero.
¿Qué mueve a los inversores?
Por un lado, la esperanza de que la economía haya tocado fondo y vaya a mejor, por otro el síndrome de los beneficios perdidos (FOMO). Que los europeos se contagien del optimismo de sus homólogos estadounidenses o viceversa no es tan importante, la pregunta es quién se rinde antes.
La esperanza de que la economía haya tocado fondo y vaya a mejor
La falta de un colchón de IA y una tasa de inflación que triplica (6,1%) el objetivo (2%) coloca a la UE en desventaja. Pero no es eso lo que debe preocupar, sino la elevada carga de la deuda de las empresas y el aumento de los costes de su servicio con el telón de fondo de las medidas del BCE.
Lo peor de todo es que la capacidad de generar beneficios adicionales está disminuyendo, especialmente en España y Alemania, mientras que los inversores se muestran reacios a refinanciar. Queda por ver cómo sobrevivirán las empresas zombis en tales condiciones.
En general, se prevé que los sectores del consumo, los medios de comunicación y el ocio, así como el de la energía y los servicios públicos, serán los que peor lo pasen. Irónicamente, la proporción de empresas de gas en dificultades ha aumentado hasta el 19% en 2022, frente al 6,5% del año anterior.
No es todo...
Aunque los precios del gas en Europa han caído por debajo de los 370 dólares, el jefe del regulador energético alemán, Klaus Müller, asegura que la crisis no ha terminado y que una ola de calor récord o una interrupción del suministro causarán inevitablemente dolores de cabeza.
¿Y ahora qué?
Desde un punto de vista fundamental, los problemas de Europa son abundantes, incluso sin hablar de la ralentización del crecimiento en China y Estados Unidos. A falta de nuevos estímulos al crecimiento o de una revisión de la política monetaria del BCE, las salidas de capital de los mercados europeos podrían acelerarse.
***Igor Kuchma es analista de Trading View.