“Aunque seas rey, recuerda que no eres más que el hijo de tu madre” (proverbio indio).
Elon Musk dice estar “increíblemente entusiasmado con el futuro de la India” y agrega que tiene “más potencial que cualquier otra nación grande del mundo”. “Soy fanático de Modi”, admitió el CEO de Tesla en una entrevista publicada en la página oficial de YouTube del primer ministro indio. “Él realmente quiere hacer lo correcto para la India. Es abierto y quiere apoyar a las nuevas empresas, pero al mismo tiempo asegurarse de que se haga en beneficio de la India”. Con un índice de aprobación del 77%, es el líder electo más popular del mundo.
Las inversiones de Tesla apuntarían a apoyar la generación de energía solar y eólica en la India. El magnate ya comentó hace meses que España debería ser el proveedor solar de Europa. Creo que seríamos más patriotas si potenciáramos mucho más una energía infinita como la solar aprovechando que somos uno de los países con más horas de sol del mundo, en lugar de seguir apoyando un consumo de petróleo que beneficia principalmente a unas pocas dictaduras (y además, se va a acabar). Como dice Schwarzenegger, “a la gente no le importa el concepto del ‘cambio climático’, deberíamos hablar de contaminación”.
Narendra Modi se encuentra en su primera visita oficial a Estados Unidos, donde se espera que mantenga conversaciones de alto nivel con líderes de empresas sobre defensa, tecnología y el papel de la India en el Pacífico. “Todas las empresas estadounidenses que tienen una filial cotizada en la India han experimentado un mayor crecimiento y creación de valor en dicho país” según Kotak Mahindra Asset Management.
Para que la India se convierta en un pilar de la economía mundial, basta con que siga creciendo a su ritmo actual. Goldman Sachs proyecta que el PIB de la India superará al de la eurozona en 2051 y al de EEUU en 2075. Eso supone una tasa de crecimiento del 5,8% en los próximos cinco años, del 4,6% en la década de 2030 y algo menos después:
Estados Unidos está cortejando a la India por su creciente influencia económica. Se trata de una alineación de intereses y no de principios. La política exterior de la primera potencia mundial siempre ha combinado el realismo con el idealismo. Por lo tanto, Estados Unidos debe seguir criticando los ataques a las normas democráticas y los derechos humanos, aun cuando trabaje más de cerca con la India. Por su parte, la India debe acostumbrarse a que, conforme se vuelva más poderosa, se enfrentará a más escrutinio. Para que funcione, la relación debería avanzar como una asociación comercial a largo plazo: es posible que a la India y Estados Unidos no les guste todo, pero piensen en las grandes ventajas. Podría ser la transacción más importante del siglo XXI.
La India depende inusualmente de los servicios siendo una economía en desarrollo: representan el 40% de todas las exportaciones. Eso convierte a la India en el séptimo mayor exportador de servicios del mundo, representando el 4,5% del total mundial, frente al 3,2% de hace una década. Sus grandes empresas de servicios tecnológicos han crecido aceleradamente desde que comenzó la pandemia, perfeccionando su software, que se vende en todo el mundo. Los vínculos con Silicon Valley a través de la vasta diáspora de la India ayudan a mantener el ritmo de la innovación y respaldan una cultura naciente de empresas emergentes:
De los 281 millones de migrantes repartidos por el mundo, 18 millones son indios según la ONU. Los chinos en el extranjero suponen 10,5 millones. En 2022, las remesas entrantes en la India alcanzaron un récord de 108.000 millones de dólares, el 3% del PIB, más que en cualquier otro país.
Los inmigrantes nacidos en la India se encuentran por todo el mundo, con 2,7 millones viviendo en Estados Unidos, 835.000 en Reino Unido, 720.000 en Canadá y 579.000 en Australia. La India tiene los ingredientes esenciales para ser un exportador líder de talento: una masa de jóvenes y una educación superior de primer nivel. El dominio del inglés, un legado del dominio colonial británico, también ayuda.
En 2022, el 73% de los visados H-1B de Estados Unidos, que se otorgan a trabajadores de “ocupaciones especializadas” como científicos informáticos, fueron obtenidos por personas nacidas en la India. De hecho, los inmigrantes indios son relativamente ricos incluso en los países a los que se han mudado. Los indios son el grupo inmigrante con mayores ingresos en Estados Unidos, con un promedio familiar de 150.000 dólares al año, el doble de la media nacional.
Según Franklin Templeton, la creciente renta per cápita, el consumo local, la diversificación de la cadena de suministro y los flujos de capitales hacen atractiva la inversión en la bolsa india:
El PIB indio cada vez representa una proporción mayor del mundial. Es la quinta economía más grande del planeta, pero va camino de superar a Alemania y Japón para convertirse en la tercera:
El poderío de los beneficios empresariales permanece muy fuerte. Hay claras oportunidades de inversión en acciones del sector salud, banca, tecnología y transición energética:
China se basa en el capitalismo de Estado y, a pesar de ser una dictadura, tiene una cúpula supercualificada. La India tiene a su favor un mayor potencial de desarrollo por estar por detrás y el hecho de ser más estable por tratarse de una democracia (aunque sea deficiente):
Este gráfico de Bloomberg nos muestra que, aunque sea con muchísima volatilidad, tanto China como la India baten a largo plazo a la bolsa mundial. China está claramente más barata, pero ambos países son muy atractivos, así como otros emergentes de la región como Vietnam:
Feliz semana a todos sin olvidar que lo importante siempre es que disfrutemos al máximo el presente. Deepak Chopra dijo: “El pasado ya se fue y el futuro no está aquí. Ahora mismo, estoy libre de ambos. En este momento, elijo la alegría”.