El crecimiento de los ETF ha democratizado el acceso a la inversión, por lo que cada vez más personas se preguntan dónde es mejor asignar sus fondos. ¿Qué hace que la gente escoja invertir en un sentido u otro? Puede haber muchas razones, tanto racionales como emocionales.
La cercanía es una de ellas: está demostrado que tendemos a sentirnos más atraídos por valores de empresas nacionales, que conocemos de las páginas salmón de los diarios o la televisión, como es el caso de las grandes corporaciones internacionalizadas como Inditex.
Hay más, como las referencias de conocidos o familiares o la prescripción de los llamados “gurús” de las finanzas, siempre dispuestos a hacer sus previsiones sobre el devenir de las empresas. Pero si existe un factor con verdadera influencia, este es la actualidad. Los eventos sociales, tecnológicos y económicos influyen, indudablemente, en la decisión de invertir y, en consecuencia, en el comportamiento de los mercados. Así se crean las llamadas megatendencias de inversión.
La IA suscita interés
No es de extrañar que la Inteligencia Artificial (IA), en boca de todos desde la irrupción de ChatGPT hace unos meses, se haya “colado” entre los temas que más atraen a los inversores. De acuerdo con datos del asesor online JustETF, tras todo el revuelo creado, la IA se ha posicionado en el segundo lugar como tema de interés entre los usuarios españoles que invierten en fondos cotizados o ETF.
Encabeza la lista el popular índice S&P 500, y completan el Top 5, por este orden, otros tres clásicos: los dividendos, el índice MSCI World y el oro, un valor refugio con el que parecen sentirse cómodos tanto los inversores tradicionales como las nuevas generaciones.
Los ETF permiten invertir en las megatendencias de nuestro tiempo. Temas de inversión que antes sólo eran accesibles desde los grandes fondos, ahora están al alcance de cualquiera desde una inversión inicial de 1 euro, ya que los neobrókeres han derribado buena parte de las barreras de entrada al mercado de capitales.
Los más populares entre los españoles son los que siguen índices bursátiles y acciones en general. Los índices de inversión (hay dos en el top 5 de JustETF) están entre los favoritos. No es casual: los índices ampliamente diversificados pueden ser la mejor opción para los inversores primerizos y los que no cuentan con grandes conocimientos financieros.
Tipos de índices
Índices como el MSCI World permiten (metafóricamente) comprar todo el mercado en una sola operación. Al adquirir participaciones en un buen número de empresas de distintos lugares y sectores, se puede mitigar el riesgo inherente a cualquier inversión, especialmente si se acompaña de una estrategia de largo plazo. En este sentido, los índices pueden resultar convenientes para los inversores que no cuentan con grandes conocimientos financieros.
Los ETF pueden representar todo tipo de sectores, desde la agroindustria hasta los servicios públicos, automoción, bienes de consumo, finanzas, sanidad, medios de comunicación, telecomunicaciones, etc. Existe una clasificación de más de 50 temas que abarcan desde la mencionada IA, la robótica, la innovación o el blockchain hasta otros como la economía circular, los eSports, el agua, la movilidad sostenible o la alimentación.
Historia de éxito
La evolución del mercado de ETF en Europa puede considerarse una verdadera historia de éxito desde su inicio en el año 2000, y se espera que su ritmo de crecimiento siga siendo superior a la media del sector de los fondos de inversión tradicionales. Hace pocos años, era un producto de nicho tan sólo utilizado por unos cientos de miles de europeos.
En la actualidad, se ha popularizado y hay más de 7 millones de inversores que confían en ellos, según los registros de Blackrock. En concreto en España, donde el mercado está menos maduro, las previsiones son muy optimistas y el potencial de crecimiento de ETF se estima en un 64% hasta 2024. Por poner el dato en contexto, en Alemania, el país europeo pionero en este producto financiero y que cuenta con mayor penetración, se prevé para el mismo periodo una tasa de crecimiento del 22%.
Existen cuatro factores que están imprimiendo velocidad a este crecimiento: los propios neobrókeres, ya mencionados; la popularización de los ETF entre los inversores jóvenes, que acceden por primera vez a los mercados de capitales a través de estos nuevos players; el balance coste-efectividad, ya que, en la mayoría de los casos, siendo más “baratos” obtienen resultados muy similares a los fondos de gestión activa; y por último, la influencia cada vez mayor de la inversión sostenible, basada en criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ASG), que continúa siendo una apuesta de futuro pese al irregular comportamiento del pasado año.
Mientras que los ahorradores españoles confían cada vez más en las ventajas de los ETF como forma de invertir y de proteger su capital de los efectos de la inflación, las plataformas de inversión digital y neobrókeres trabajamos para ofrecer productos interesantes y diversos, teniendo en cuenta los intereses de los inversores y las megatendencias, educando a los consumidores en la importancia de la diversificación y el largo plazo, y aplicando condiciones cada vez más favorables como las bajas comisiones o una mayor flexibilidad y transparencia frente a los operadores más tradicionales.
*** Adrián Amorín es country manager para España de Scalable Capital