• - De acuerdo con un estudio de Gallup, los equipos de alto rendimiento son un 20 a 25% más productivos y tienen un 48% de menor probabilidad de irse de la empresa.

• - McKinsey afirma que superan a sus competidores en un 80% en términos de rentabilidad.

• - Según Capgemini, tienen la capacidad de introducir productos al mercado un 50% más rápido que sus competidores.

• - Tienen mayor capacidad de innovación, satisfacción del cliente, reducción de costos operativos e incluso, reducen el estrés laboral.

Y ahora, planteo una pregunta:

Imagina que tu equipo directo va a competir en un mundial de su campo: ¿Tu equipo calificaría para ir al mundial? ¿Pasarían a la final? ¿Ganarían el mundial?

Me encantaría conocer tu respuesta, pero ahora lo relevante es que ubiques en qué nivel está tu equipo, en qué nivel están los equipos funcionales de tu organización y que tengas claridad de las áreas que necesitan desarrollar.

En este artículo, comparto cinco claves necesarias para generar un equipo de alto rendimiento:

1. Liderazgo de alto rendimiento: el equipo debe estar conformado por personas que asumen su liderazgo personal, se conocen, se saben autogestionar, tienen una visión y propósito claros, siempre están en evolución, desafían el status quo y predican lo que quieren lograr con el ejemplo.

   Un líder establece el tono, cultura y ritmo del equipo.

2. Cultura de seguridad psicológica: los equipos que más innovan son aquellos en donde se les hace sentir parte de una comunidad, pueden expresar de forma auténtica y genuina lo que piensan o sienten sin sentirse juzgados o humillados. Se crea un ambiente en donde el aprendizaje es permitido, se toleran los errores y se aprende de ellos, y se permite desafiar el status quo.

3. Conocimiento de negocio y clientes: si quieres que un equipo aporte valor real al negocio, necesitan conocer el negocio a profundidad y comprender qué valoran los clientes más allá de lo superficial. Desde mi experiencia, sólo un 20-30% de los directivos en un equipo lo conocen. Como cabezas del negocio, es clave asegurar que los equipos asimilen la visión, misión, propósito, valores, objetivos e indicadores estratégicos y entiendan el rol que cada función juega en el negocio.

4. Inteligencia colectiva: comprender los talentos, experiencias y conocimiento de un equipo es clave para entender qué más allá de los roles formales, pueden diseñar estrategias a partir de las fortalezas colectivas. Requiere conocer a cada miembro del equipo y preparar una estrategia para cada jugada del equipo, como un equipo de fútbol.

5. Agilidad ante el cambio: ante los entornos cambiantes, inciertos y ambiguos que se viven hoy en día, es imprescindible que los equipos aprendan a adaptarse, adelantarse e incluso propiciar el cambio. Esto dará mayor agilidad y flexibilidad a la organización para lograr su visión y propósito.

En una escala del 1 al 10, donde 1 es lo más bajo y 10 es lo más alto ¿Dónde evalúas al equipo y organización en estos 5 puntos?

Desde mi perspectiva, como coach de directivos y equipos, observo que las organizaciones invierten en programas de formación y desarrollo, pero pocas veces van orientados a desarrollar equipos con una visión estratégica, humana y de negocio.

Algunas empresas realizan offsites y/o teambuildings con sus equipos de trabajo de forma anual, lo cual es muy positivo porque ayuda a sembrar una semilla, pero no son la solución. No abordan las causas raíz que impiden el desarrollo, integración y contribución que el equipo tiene el potencial de lograr.

Desarrollar un equipo de alto rendimiento es un proceso estratégico, que requiere tiempo, recursos y seguimiento.

Es de gran relevancia empezar por el equipo directo del consejero delegado, ya que eso se reflejará en la gestión de toda la organización y después avanzar con los equipos funcionales.

*** Jessica Soulé es profesora de Afi Escuela México; Coach para directivos y equipos.