La vicepresidenta Nadia Calviño durante una rueda de prensa posterior al Ecofin.

La vicepresidenta Nadia Calviño durante una rueda de prensa posterior al Ecofin. Bruselas

OPINIÓN MERCADOS

Ver las orejas al lobo

15 noviembre, 2023 02:12

"Ver las orejas al lobo" es una frase típica del refranero español que se usa para expresar que hemos visto un posible peligro y, por tanto, deberíamos cambiar nuestra
forma de actuar.

Por desgracia, es una frase totalmente aplicable a la economía española, sobre todo cuando analizamos esta con cierta perspectiva.

El crecimiento económico a largo plazo, es decir, el aumento sostenido de la producción de bienes y servicios en una economía, es el determinante fundamental del bienestar de los ciudadanos de un país. Al final su resultado es poder disponer de más bienes y servicios por habitante de los que se disponían en el pasado y es la clave de la mejora de los salarios y del nivel de vida de una población.

Los economistas usan como indicador de la riqueza de un país la evolución del PIB per cápita, es decir, el valor de los bienes y servicios producidos en un país dividido entre la población del país; dicho de otra forma, el PIB promedio por habitante.

Dicha variable se considera el mejor indicador del bienestar de la población. Con todos los inconvenientes que pueda ofrecer, este indicador tiene una gran ventaja: su sencillez y su simplicidad al contener toda la información en un solo número que permite hacer comparaciones relativas en un momento determinado y en el tiempo.

El crecimiento económico a largo plazo, es decir, el aumento sostenido de la producción de bienes y servicios en una economía, es el determinante fundamental del bienestar de los ciudadanos de un país

Dicho todo esto, ¿cómo se encuentra nuestra querida España y cómo ha evolucionado el bienestar de sus habitantes frente a sus socios europeos?

Pues es bastante fácil hacerse una idea aproximada de la situación acudiendo a las estadísticas que publica Eurostat relativas al PIB per cápita a paridad de poder adquisitivo (para descontar los efectos de la inflación) de los 27 Estados miembros de la Unión Europea.

Las últimas cifras publicadas por Eurostat son del año 2022 y el Reino de España se encuentra, en relación con los 27 países miembros de la Unión Europea, en la posición 19.

Aunque la dispersión es bastante alta, hay dos países muy extremos que son Irlanda y Luxemburgo, los líderes en PIB per cápita de la Unión Europea, pero tiene su justificación. Luxemburgo acoge a un gran número de extranjeros de alta remuneración por las instituciones europeas para las que trabajan e Irlanda es consecuencia de la presencia de multinacionales de sectores específicos.

Por tanto, creo que lo más interesante es compararnos con la locomotora de Europa (este año es verdad que gripada), Alemania.

En el año 2000, hace 22 años, España ocupaba la posición número 13 en este ranking de PIB per cápita, es decir, del nivel de vida de los ciudadanos de los distintos países de la Unión Europea. Como decíamos, ahora estamos en el puesto 19… sorprendentemente nos acercamos al vagón de cola de nuestros conciudadanos europeos en nivel de vida.

Observen la ratio de niveles de vida entre España y Alemania en este periodo. En el año 2000 podíamos cuantificar nuestro nivel de vida como un 20% inferior al de los ciudadanos alemanes, llegando en el año 2006 a ser sólo un 11% más bajo, para caer ininterrumpidamente hasta nuestros días al 28%. Es decir, los españoles disfrutamos de un nivel de vida muy inferior a los alemanes, a pesar del rebote que se produjo después de la Covid, dado que también caímos mucho más.

Fuente: Eurostat y elaboración propia.

Fuente: Eurostat y elaboración propia.

Recuerden que, de manera muy resumida, tres factores conllevan una mejora económica: (i) la acumulación de capital físico; (ii) la acumulación de capital humano; y (iii) una tecnología vertebradora de los procesos necesarios para interrelacionar ambos capitales; es decir, las ideas.

Estos factores necesitan de un entorno institucional adecuado. En los países desarrollados, donde la acumulación tanto de capital físico como humano es muy elevada, su crecimiento de largo plazo está muy restringido al tercer factor, el progreso tecnológico, que nos permita producir más con los mismos factores de producción.

España es un país desarrollado… por tanto, piensen en los factores que revierten la tendencia y cuál dirían que es su situación en España. Cada uno que haga sus reflexiones.

  • Instituciones: leyes y regulaciones, sistemas políticos, organizaciones, estructura económica, justicia independiente, prensa libre, mercados poco
    intervenidos, gobernanza, etc.
  • Capital humano: educación y formación. Formación profesional y universidades de reconocido prestigio. Regulación laboral.
  • Capital físico: incentivos a la inversión.
  • Tecnología: incentivos a la I+D+i.

Sinceramente no es fácil encontrar muchas respuestas positivas a los cuatro factores indicados. Mucho debemos cambiar o consolidaremos nuestra situación de cola en el tren europeo dejando a nuestros hijos/nietos un estándar de nivel de vida muy inferior a sus conciudadanes europeos y a los que nosotros mismos hemos disfrutado.

*** Pedro Mas Ciordia es director general de Santander Private Banking Gestión.

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