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La tribuna

Estamos a tiempo de prevenir que las resistencias antimicrobianas acaben en una pandemia global

21 noviembre, 2023 02:19

No es una novedad que la sanidad ocupa gran parte de la conversación sociopolítica. Momentos históricos como la pandemia de la Covid-19 han hecho que la salud ocupe muchas portadas en la prensa internacional. Sin embargo, a pesar de los numerosos avances conseguidos, todavía queda mucho camino por recorrer. De hecho, desde hace algunos años, hay un tema que preocupa especialmente a científicos y doctores: las resistencias antimicrobianas (RAM).

Las bacterias multirresistentes causaron 1,27 millones de muertes directamente atribuibles y 4,94 millones relacionadas en todo el mundo en el año 2019 según una publicación de la revista The Lancet, creando grandes retos sanitarios y económicos en todos los países y una importante amenaza para la salud pública mundial. Por ello, tratar este problema desde las instituciones europeas e internacionales, junto con la industria farmacéutica es esencial, ya que ningún país puede abordarlo con éxito actuando de forma aislada. La Covid-19 nos ha demostrado que, ahora más que nunca, las pandemias y emergencias sanitarias deben mirarse con una perspectiva global y abordarse como tal.

Las RAM representan un desafío para los sistemas de salud de todo el mundo. Numerosos estudios indican que, de no cambiar la tendencia actual, este problema de salud pública se puede convertir en la próxima pandemia global, con cifras de muertes que superarían las del cáncer. De hecho, son responsables de cerca de 79.000 muertes cada año en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), lo que suponen más de las causadas en el año 2020 por patologías como el SIDA, la tuberculosis o la gripe. Además, para 2050 podrían producirse 10 millones de muertes cada año en todo el mundo, superando a las provocadas por todos los tipos de cáncer.

Esta alarmante cifra se debe a varios factores, entre los que se encuentra la disminución del ritmo de desarrollo de antibióticos frente al aumento de su uso y el impacto del medio ambiente en la transmisión de resistencias. El desarrollo de nuevas familias de antimicrobianos en las décadas de 1950 y 1960 y las modificaciones de esas moléculas en las de 1970 y 1980 crearon una falsa sensación de seguridad, pero actualmente las resistencias a los antibióticos existentes están superando a la innovación y a la creación de nuevos medicamentos. Aunque desde 2010 se han conseguido grandes avances en el desarrollo de nuevos antimicrobianos, es esencial abordar este trabajo desde la perspectiva One Health, que reconoce que la salud de las personas, los animales y el medio ambiente están estrechamente relacionadas.

A pesar de estos avances, sigue siendo urgente plantear soluciones a este problema. Por eso, en el año 2016 desde Pfizer nos unimos a más de 80 entidades en la firma de la “Declaración para combatir las resistencias antimicrobianas”, en la que se hacía un llamamiento a los implicados en el abordaje de esta problemática para trabajar de manera conjunta y urgente, con el objetivo de evitar que las resistencias antimicrobianas se conviertan en la próxima pandemia mundial.

Aunque desde 2010 se han conseguido grandes avances en el desarrollo de nuevos antimicrobianos

Además, iniciativas como la Semana Mundial de Concienciación sobre la Resistencia a los Antimicrobianos (WAAW, por sus siglas en inglés), campaña mundial de la Organización Mundial de la Salud, para aumentar la concienciación y la comprensión de las resistencias antimicrobianas, que se celebra del 18 al 24 de noviembre de cada año, buscan promover las mejores prácticas entre las partes interesadas en One Health para reducir la aparición y propagación de infecciones resistentes a los medicamentos.

El tema de la WAAW 2023 seguirá siendo "Prevenir juntos la resistencia a los antimicrobianos". Desde Pfizer, como hacemos desde hace cinco años, nos sumamos a esta campaña bajo el lema “Cambia antes de que lo hagan ellos”, esperamos mejorar la sensibilización, la comprensión global de la RAM y alentar las mejores prácticas.

La resistencia a los antimicrobianos es una amenaza para los seres humanos, los animales, las plantas y el medio ambiente. Nos afecta a todos. Es por eso por lo que el tema de este año continúa haciendo una llamada a la colaboración intersectorial para preservar la eficacia de los antimicrobianos. Para reducir eficazmente la resistencia a los antimicrobianos, todos los sectores deben utilizar los antimicrobianos de forma prudente y adecuada, adoptar medidas preventivas para disminuir la incidencia de infecciones y seguir las buenas prácticas en la eliminación de residuos contaminados con antimicrobianos.

En este contexto, los gobiernos y la Unión Europea juegan un papel esencial en el diseño y puesta en marcha de políticas que incentiven la innovación y el desarrollo de nuevas terapias capaces de hacer frente a las resistencias, así como la prevención y el tratamiento de enfermedades infecciosas. Para ello, la OMS ha fijado 13 intervenciones que deben poner en marcha los gobiernos para luchar contra las bacterias multirresistentes, con un enfoque centrado en las personas diseñado para garantizar un acceso equitativo y asequible a servicios preventivos de buena calidad, diagnóstico temprano, tratamiento adecuado y la atención de las infecciones resistentes para reducir el impacto de la RAM.

Pero no quiero finalizar sin lanzar un mensaje de esperanza: entre todos podemos ayudar a reducir el desarrollo de resistencias antimicrobianas. Los gobiernos deben trabajar en la educación y concienciación sobre las RAM y en el acceso al diagnóstico y tratamiento para todos los ciudadanos; los profesionales deben tener información actualizada sobre los tratamientos y las resistencias; y todos los ciudadanos debemos ser conscientes del problema y seguir las indicaciones de los profesionales para, entre todos, poner freno a los patógenos multirresistentes que amenazan la salud global.

*** Carlos Murillo, Country President de Pfizer España.

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