Logo de Nvidia en la sede de la compañía en Santa Clara, California (EEUU).

Logo de Nvidia en la sede de la compañía en Santa Clara, California (EEUU). Reuters

OPINIÓN MERCADOS

The Magnificent 7

15 diciembre, 2023 02:32

Podía haber sido Seven, Siete novias para siete hermanos, El séptimo sello o cualquiera de las otras películas que incluyen el número siete en el título… pero el mercado ha elegido Los Siete Magníficos para designar a las siete mejores compañías del S&P500. El film tiene de bueno que está protagonizado por siete de los mejores actores del Hollywood de la época (hablo de filmada en los años 60) y, para el que no lo sepa, ya la de entonces es un remake ambientado en el lejano oeste de la película Los 7 Samurais de Kurosawa.

The Magnificent 7 es también una cesta equiponderada compuesta por siete valores de sectores de consumo, tecnología y comunicaciones que se empieza a calcular en marzo de 2015 y que se compone en la actualidad de Alphabet (Google), Amazon, Apple, Meta (Facebook), Microsoft, Nvidia y Tesla… y que nos sirve para ver cómo evoluciona la cotización de las siete compañías de mayor capitalización del sector de la tecnología (o derivados), líderes absolutos en sus respectivos negocios.

Y, como no podía ser de otra manera, es interesante el índice porque refleja muy bien el comportamiento en realidad de lo que está pasando en la bolsa americana. A cierre de noviembre, el S&P500 (el Standard and Poor’s de toda la vida) acumulaba una rentabilidad del 19%, a la que si le sumas los dividendos tendrías casi un 21% de ganancia en los once primeros meses del año.

Frente al tradicional S&P, tenemos la versión equiponderada de que en las mismas fechas sube sólo cerca de un 4,6%. Esta cifra es, sin duda, mucho más representativa de la realidad del comportamiento de la bolsa. Allí, como aquí, el índice "selectivo" en realidad está muy sesgado porque pocas compañías en realidad son las que determinan los resultados.

Sólo las siete magníficas representan precisamente un 30% de la capitalización del índice y un total de 36 constituyen más del 50% del índice… y, por tanto, las otras 464 se reparten el otro 50%.

El mercado espera que la inteligencia artificial provea de pingües beneficios, pero, si no se tangibilizan, es más que probable que el mercado lo descuente pronto

Esta diferencia de performance entre los dos S&P se explica porque, entre otras razones, Nvidia, conocida por su casi monopolio en el desarrollo de tarjetas gráficas, ha subido más de un 220%; Meta y sus devaneos de realidad virtual suben más de un 170%; el cybertruck de Tesla hace que casi se duplique el precio; las ventas de 514k millones de Amazon hacen que la cotización suba más de un 73%; el negocio en la nube de Microsoft catapulta el precio hasta los 378 dólares y todo esto por el entusiasmo de los inversores por el crecimiento de la inteligencia artificial, que parece que hace todo y puede con todo…

Para poner en contexto la magnitud de la subida no sólo con el S&P500, la suma de la capitalización de las siete magníficas en relación a un índice global como el MSCI All Coutry World, compuesto por más de 3.000 compañías, es más del 14% y es una ratio que, salvo el año pasado (que con las caídas se redujo hasta el 10%), no ha dejado de crecer año a año, llegando a multiplicarse por más de diez veces durante la última década.

¿Y ahora qué?

No hay duda de que, en general, la bolsa americana está cara en relación a otras bolsas. El S&P500 cotiza más o menos a unas 22 veces beneficio; el Nasdaq100, a más de 28 veces; el Eurostoxx 50 está a unas 12 veces y el MSCI Emergentes cotiza algo más de 13 veces, por poner algunos ejemplos.

A nadie se le escapa que cualquiera de los siete magníficos podrían sufrir durante los próximos meses porque las cotizaciones dan un poco de vértigo y, en relación a los beneficios de las siete, el PER más bajo es el de META, que está en 22x, mientras que el de Tesla está en casi 80 veces.

El mercado espera que la inteligencia artificial provea de pingües beneficios, pero, si no se tangibilizan, es más que probable que el mercado lo descuente pronto, muy pronto en realidad. Un contexto de tipos a la baja puede atemperar un poco la cosa.

Lo más probable es que, aunque la tecnología ha sido, es y seguirá siendo crucial y la inteligencia artificial, la protagonista principal, como brote la más mínima duda de que los beneficios pueden tardar en llegar… las cañas se volverán lanzas y, por su tamaño, no sólo afectarán a la tecnología… y si dudan, echen un vistazo a las cotizaciones en 2022. Esperemos que los siete magníficos no se tornen en los Los Odiosos Siete, Ocho, Nueve…y Quinientos.

***Alvaro Galiñanes Franco es director de Inversiones de Santander Private Banking Gestión.

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