Siempre me ha hecho muchísima gracia esa definición española del nota. También se suele decir en plural, el notas. Es ese personaje que siempre tiene que dar la nota y llamar la atención, voluntaria o involuntariamente.
Los mercados financieros también tienen su particular nota. No suele ser un inversor o alguien que asesore a inversores. O que gestione patrimonios. Suele ser más bien alguien que opina desde la barrera. Ni se remangan ni se ensucian.
Hace poco me enviaron un artículo de un nota de libro, que nos va a servir de primer nota del año 2024. Como se dice el pecado, pero no el pecador, respetaré su anonimato. Porque el tipo parece sacado de la definición de Wikipedia de nota del mercado.
Los mercados financieros también tienen su particular nota
La misión principal del notas es llamar la atención, así que siempre aporta un titular. Al final es siempre más o menos el mismo, pero ya se sabe: si algo funciona, ¿porqué cambiarlo? Así que nuestro nota de inicio del año se despacha con un poco original -pero efectivo- “2024 será el año de la mayor caída que veremos en nuestras vidas”.
Decir esto no tendría nada de malo si no fuera porque este economista lleva pronosticando lo mismo desde el año 2009. Y lo declara con orgullo en el mismo artículo. El problema (para el notas) es que desde 2009 el S&P500 ha subido la friolera de un 490%. Y el MSCI World un 400%. Que es lo que se ha perdido quien ha seguido al notas desde que empezó a anunciar el Armagedón financiero.
Cuando los notas han acertado ha sido por motivos que no tuvieron nada que ver con sus predicciones
Lo peor es que incluso cuando él, y otros notas similares, han acertado, ha sido por motivos que no tuvieron nada que ver con sus predicciones.
Por ejemplo, ha habido dos fuertes caídas bursátiles en los últimos años, pero una como consecuencia de la llegada de un virus desconocido y la otra por un repunte de la inflación.
Este a su vez fue consecuencia de que los bancos centrales imprimieron dinero como si no hubiera un mañana para compensar el efecto de los confinamientos. Y de que luego Rusia invadió Ucrania y Occidente respondió sancionando al mayor productor de materias primas del mundo (lo cual obviamente disparó el precio de las materias primas). Díganme un solo nota que predijera que ocurriría cualquiera de esas desgracias.
Es más, donde realmente se produjo la explosión de una burbuja fue en la renta fija, y fuimos precisamente algunos de los que no solemos vivir de anunciar rupturas de burbujas los que lo advertimos. Ninguno de los notas habituales predijo la caída de los bonos, obsesionados como estaban con lo cara que estaba la tecnología.
La misión del notas es vender libros y/o generar seguidores en las redes
En realidad en 2022 no explotó nada en los índices bursátiles, fue un año bajista bastante normal (especialmente después de todo lo que habían subido). Donde se produjo una caída histórica fue en los bonos, no en las acciones.
Pero eso al nota financiero no le importa. El tipo ha conseguido lo que quería y es que le entrevisten todos los años en horario de máxima audiencia, porque su objetivo no es que ganen dinero sus clientes o protegerlos de las caídas: su misión es vender libros y/o generar seguidores en las redes.
Entonces ¿tiene alguna utilidad el notas para los inversores? Pues sí, pero no la que pretende tener. El inversor que ha seguido sus consejos lo único que ha conseguido es dejar de ganar dinero. Los notas son especialmente interesantes es cuando dejan de hablar. Y lo digo totalmente en serio.
Si te tiras 10 años anunciando una crisis, hay un momento en el que nadie te hace caso. Dejan de leer tus artículos y de comprar tus libros. Cuando eso ocurre, el notas se da cuenta de que su método ha dejado de funcionar y que dar la nota le perjudica más que le beneficia. Así que hace mutis por el foro.
Además, sabe que tras tanto tiempo sin la deseada crisis es cuando hay más probabilidades de que se produzca, porque los mercados son cíclicos. Y ese será el momento del regreso, del famoso “ya lo advertí”. Y la vuelta triunfal a los medios de comunicación.
Y a los likes de las redes sociales. Porque, además, el efecto balsámico es increíble, ya que la gente se olvida rápidamente de los 10 años en los que su advertencia solo sirvió para que se perdieran todas las subidas.
Al final, siempre acaba habiendo una crisis. Son parte inherente del funcionamiento de los mercados
Al final, siempre acaba habiendo una crisis. Son parte inherente del funcionamiento de los mercados. El mérito no está en decirlo así, en genérico, sino en anunciarlo en el momento adecuado o en saber reaccionar cuando se producen. Y no en decirlo todos los años, a ver si un día suena la flauta y te puedes apuntar el tanto.
La utilidad de los notas no está en sus predicciones. La utilidad de los notas está en que son un magnífico indicador contrario. Un indicador de lo que no hay que hacer, de forma que, cuando hacen mucho ruido, hay que ignorarlos. Y estar muy atentos cuando se callan. Porque es cuando que puede ocurrir algo.
Moraleja: a la hora de escuchar avisos de crisis, escuchen a quienes no suelen anunciarlas habitualmente. El riesgo de crisis es inversamente proporcional al ruido que hagan los notas.
***Víctor Alvargonzález es socio fundador de la empresa de asesoramiento financiero independiente Nextep Finance.