Empleado frente a un ordenador
Potenciar, atraer y fidelizar el Talento Tech, un propósito para 2024
En el vertiginoso mundo tecnológico, donde la innovación y la transformación de las empresas es constante, la gestión del talento se ha convertido en un factor determinante para lograr y mantener el éxito empresarial con un equipo competente al frente. El dinamismo adquirido por muchas organizaciones para formar equipos y la rotación que este cambio constante deja como daño colateral hace que fidelizar a las personas que construyen el éxito de nuestra compañía día a día sea todo un reto.
Este desafío es aún mayor en las empresas tecnológicas que demandan Talento Tech, perfiles profesionales altamente demandados en el mercado y con un amplio abanico de oportunidades laborales.
¿Cuáles son las condiciones que pueden posicionarnos positivamente? La gestión de talento en el sector tecnológico no es una simple cuestión sobre contratar habilidades técnicas. Va mucho más allá. Implica comprender las motivaciones, ambiciones, necesidades de los profesionales y el propósito individual. Los profesionales que trabajan en este ámbito son muy inquietos, tanto desde el punto de vista tecnológico, como personal, ya que siempre quieren crecer y hacer cosas nuevas.
Estas inquietudes hacen que la propuesta deba contemplar diferentes aspectos, tanto de beneficios como de formación, flexibilidad, desarrollo profesional y gestión de aspectos intangibles que van mucho más allá de la retribución salarial o los días de vacaciones.
Desde el departamento de Talento de Grupo Oesía, somos conscientes de que las personas son el corazón de las compañías y que es fundamental no valorar solo las habilidades específicas, sino tener en cuenta las capacidades y softskils, el alineamiento con la cultura y el propósito de la empresa, requisito fundamental para una incorporación exitosa en los equipos ya existentes en la organización.
La gestión de talento en el sector tecnológico no es una simple cuestión sobre contratar habilidades técnicas
Además, debemos tener en cuenta que la gestión del talento no es solamente un desafío de las empresas. La colaboración entre industria, instituciones educativas y administraciones públicas es esencial para asegurar que la formación cumpla con las necesidades del mercado laboral y de las tecnologías emergentes. Estar en contacto de forma periódica y comprobar que la formación que reciben los futuros profesionales de la industria está adaptada a los retos actuales del mercado es clave para desarrollar a las nuevas generaciones.
En este punto es importante ayudar a fomentar, por parte de las empresas, las vocaciones científicas y tecnológicas femeninas, aportando referentes, sobre todo a las niñas, para impulsas las vocaciones STEM. Es a ellas a quienes con más vigor debemos acercar el por qué y el para qué de la ciencia y la tecnología, y mostrarles esa tendencia más humanista de la tecnología para hacerla más cercana y accesible.
En última instancia, una gestión efectiva del talento no solo beneficia a las empresas, sino que impacta positivamente en la sociedad en su conjunto. Un sector tecnológico robusto, diverso y bien gestionado no solo impulsa la innovación y el progreso, sino que también puede actuar como un catalizador para la creación de empleo y el desarrollo económico.
En definitiva, tenemos que trabajar en un delicado equilibrio entre las necesidades de las empresas, las aspiraciones individuales de los profesionales y las demandas de una industria en constante cambio. Aquellos que logren navegar este camino con agilidad y visión tendrán una ventaja significativa en la carrera hacia la excelencia empresarial en el mundo tecnológico del mañana. El talento es el corazón de nuestras empresas, de nuestra economía y de nuestra sociedad.
*** Eva Cornide, directora de Talento de grupo Oesía.
