Un nuevo paradigma para los valores europeos de defensa
Han sido unos meses especialmente interesantes en la industria europea de defensa, por lo que nos ha parecido interesante analizar un poco lo que está ocurriendo allí. En primer lugar, creemos que se está produciendo un cambio de paradigma fundamental en la defensa europea.
Tras el colapso de la Unión Soviética a principios de los años 90, el gasto en defensa en Europa cayó en picado en la lista de prioridades de los políticos, pero también del electorado. Además, los inversores pusieron a la industria de la defensa en el punto de mira, porque se consideraba que no cumplía los requisitos ASG.
Creo que todo esto empezó a cambiar hace unos dos años. Las tensiones geopolíticas habían aumentado; ahora, por desgracia, tenemos una guerra en Europa; tenemos un posible regreso de Trump a la Casa Blanca, y signos de interrogación en torno a la viabilidad a largo plazo de la construcción de la OTAN.
Así que estaba claro que Europa tenía que cambiar su enfoque de defensa. Y hemos visto una reacción. En 2024, 18 de los 31 países de la OTAN cumplirán su gasto del 2% en defensa como porcentaje del PIB. En 2016, sólo cinco países cumplían ese porcentaje.
Entonces, ¿se ha solucionado el problema? ¿Se ha abordado? Bueno, en realidad sólo estamos en las estribaciones de un ciclo de inversión en defensa de varias décadas de duración. Treinta años de infrainversión crónica no pueden arreglarse de la noche a la mañana. Diversos organismos analizan la situación y afirman que la infrainversión en Europa se ha ido acumulando hasta alcanzar unos 600.000 millones de dólares. Así que incluso gastar el 2% del PIB podría no ser suficiente para ponerse al día a tiempo.
En 2024, 18 de los 31 países de la OTAN cumplirán su gasto del 2% en defensa como porcentaje del PIB
No podemos prever los giros geopolíticos, pero es muy difícil imaginar que la inversión no siga aumentando en los próximos años. Desde un punto de vista de inversión más convencional, los valores de defensa han subido en los dos últimos años debido a estas perspectivas.
Sin embargo, las valoraciones siguen siendo razonables. El sector cotiza más o menos en línea con el sector industrial en general, lo que resulta bastante interesante dadas las perspectivas cercanas tan positivas que acabo de mencionar. Además, el sector sigue fragmentado, por lo que la consolidación ofrece algunas opciones al alza.
En tercer lugar, la defensa es uno de los pocos subsectores en los que las perspectivas de beneficios en Europa son probablemente mejores que en EEUU, lo que lo hace muy interesante desde la perspectiva de la renta variable europea.
Y, por último, la aceptación de los inversores es cada vez mayor; y voy a tomar prestada una frase del Consejero Delegado de Euronext, una bolsa paneuropea. Dijo la semana pasada: "Hay una nueva marca de ESG que se abre paso, y es para la energía, la seguridad y la geopolítica". Así pues, todavía quedan muchos inversores por entrar en este espacio.
*** Marc Schartz es gestor de cartera de Janus Henderson.