Espacio Europeo de Datos Sanitarios
Durante años hemos destacado la importancia de integrar en nuestro vocabulario y pensamiento un concepto que, aunque novedoso en su momento, se ha vuelto esencial: el dato sanitario y su protagonismo tanto en nuestras vidas como en el sistema sanitario.
Mi máxima siempre ha sido aprender de quienes poseen mayor conocimiento que yo, aprovechando su información valiosa sobre elementos con proyección futura. Estos elementos deben formar parte de nuestras políticas y estrategias, guiando nuestro camino.
En mi anterior responsabilidad como secretaria general de Fenin, en 2021, durante la pandemia de la Covid-19, desarrollamos un proyecto con una visión holística de la crisis sanitaria. Junto a nuestro departamento de innovación y su director, un experto en la materia, identificamos un punto de transformación hacia un sistema sanitario moderno, inteligente y sostenible que aprovechara los datos generados en la cadena de valor del sistema sanitario.
La finalidad de ese proyecto era transformar la salud en su conjunto, en un entorno digital basado en la economía del dato. Buscábamos mejorar los resultados en salud mediante la medición, procesamiento y análisis integral de datos (dato 360), mejorar la experiencia del paciente y promover su implicación activa en el cuidado de su salud a través del conocimiento y uso de sus propios datos. También pretendíamos fomentar un uso y gestión eficientes de los recursos sanitarios para garantizar la sostenibilidad del sistema y, finalmente, impulsar un sector industrial alineado con las necesidades sanitarias.
Este proyecto transformador, en el que no todos creyeron al principio, contemplaba varias iniciativas clave que ahora, con una perspectiva más amplia, se concretan en los siguientes desarrollos:
- Desarrollo de un modelo de interoperabilidad y gobernanza del dato sanitario.
- Creación de un espacio de datos del sistema sanitario.
- Desarrollo de nuevos servicios digitales en salud.
- Potenciar la I+D+i mediante entornos colaborativos sandbox.
- Promover un modelo industrial adaptado a la nueva realidad de la cuarta revolución industrial.
Estas iniciativas impactan en toda la cadena de valor del sistema sanitario, desde la investigación y el desarrollo, la producción, la logística, hasta la administración y la gestión de recursos humanos. También abordan la continuidad asistencial a los pacientes, incluyendo prevención, atención primaria, pruebas diagnósticas, derivación y consulta de especialistas, tratamiento y seguimiento del paciente.
Hoy vemos cómo estábamos acertados en esa propuesta. Estamos avanzando en pasos que identificamos como esenciales y ya contamos con la creación de un Espacio Europeo de Datos Sanitarios, recientemente validado por el Parlamento Europeo.
Este Espacio Europeo de Datos Sanitarios es uno de los pilares clave en el ámbito de la salud de la UE y es el primer "espacio" de datos definido como un ecosistema específico para la salud. Su desarrollo se enmarca dentro del Espacio Europeo de Datos.
Existen dos niveles en este desarrollo: el uso primario, que permitirá a los pacientes acceder a sus datos de salud en formato electrónico desde cualquier Estado Miembro de la UE, incluso fuera de su país de residencia habitual, y controlar sus propios datos sanitarios. Para los profesionales, con el consentimiento expreso del paciente, será una herramienta valiosa para acceder al historial clínico y prestar la mejor asistencia sanitaria, además de fomentar la investigación y la elaboración de políticas.
El uso secundario, que nunca se podrá utilizar con fines comerciales, permitirá liberar todo el potencial de investigación de los datos sanitarios en formato anonimizado. Datos como registros médicos, ensayos clínicos, información genética y registros de salud pública podrán procesarse con fines de interés público, incluyendo investigaciones, estadísticas y políticas.
Este Espacio Europeo de Datos Sanitarios es uno de los pilares clave en el ámbito de la salud de la UE.
Este acuerdo, pendiente de ratificación por el Consejo, representa un gran avance en el manejo de datos sanitarios con fines específicos y liberará todo el potencial de estos datos, permitiendo a la UE maximizar sus capacidades para el intercambio seguro y protegido, así como el uso y la reutilización de datos sanitarios.
Una vez que el Consejo de la UE y el Parlamento Europeo han llegado a un acuerdo provisional -que debe aún ser aprobado formalmente por el Consejo-, el nuevo EHDS comenzará a aplicarse dos años después, con ciertas excepciones, incluido tanto el uso primario como el secundario en determinadas categorías de datos. El resto, las más complejas a tenor de su sofisticación y nivel de protección, comenzarán a aplicarse de cuatro a seis años después. Así pues, parece claro que será necesario ir desgranando cada uno de los elementos inherentes a esta iniciativa, aprendiendo y adaptándonos a las necesidades emergentes y corrigiendo cualquier riesgo no contemplado en este momento.
Es crucial aprovechar esta gran noticia para insistir en promover otros ámbitos deficitarios, cada vez más necesarios, como alcanzar un gran pacto industrial sanitario de alto nivel, incluido en la iniciativa "Autonomía Estratégica Abierta de la UE". Nosotros la denominábamos como la promoción de la industria 4.0, que ahora se expresa con un compromiso de mayor alcance.
Seguiremos aprendiendo, integrando todos los elementos necesarios para mitigar las áreas deficitarias identificadas en tiempos difíciles, asegurando que una posible nueva emergencia sanitaria, aunque no deseada, nos encuentre mejor preparados y con mayor capacidad para combatirla.
***Margarita Alfonsel es directora del Observatorio de la Sanidad.