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La tribuna

Biotecnología: la clave para una agricultura sostenible y competitiva

16 junio, 2024 01:54

En la actualidad, la agricultura se enfrenta a tres desafíos cruciales y simultáneos y la solución reside en la biotecnología. El crecimiento constante de la población mundial incrementa la presión sobre la tierra cultivable; la sociedad demanda métodos de producción que garanticen biodiversidad y sostenibilidad; y la Unión Europea (UE) endurece continuamente las restricciones sobre las sustancias químicas utilizadas en las explotaciones agrícolas, orientando las prácticas hacia métodos cada vez más respetuosas con el medio ambiente.

En este contexto, la biotecnología emerge como una herramienta esencial para transformar la agricultura y la nutrición vegetal mediante el desarrollo de cultivos resistentes a enfermedades, plagas y condiciones ambientales adversas, además de para mejorar la calidad nutricional y el rendimiento de los cultivos.

Para maximizar el potencial de la biotecnología, debemos adoptar varias premisas fundamentales. Dado que la innovación en este campo requiere inversiones significativas a largo plazo, es crucial realizar esfuerzos sostenidos en el tiempo. Y como los problemas que busca resolver son de gran envergadura, hay que establecer acuerdos entre diversos actores para articular respuestas ambiciosas y efectivas.

En España, el 96% de las empresas biotech son pymes o micropymes, según el último informe de la Asociación Española de Bioempresas (ASEBIO). Se trata de compañías que atesoran una trayectoria larga y acreditada en investigación, pero que en determinados casos deben buscar fórmulas más eficaces para que esas innovaciones -únicas y valiosas- se puedan aplicar a gran escala de manera rentable.

En este Día Internacional de la Biotecnología, tenemos que poner en el centro la cooperación como fórmula para que nuestro país avance en la dirección correcta. Esas alianzas y uniones deben estrecharse entre las empresas innovadoras y aquellas que tienen una presencia consolidada en un mercado y que, precisamente por ello, pueden orientar y traccionar los resultados de una investigación, generando así valor y competitividad.

En España, el 96% de las empresas biotech son pymes o micropymes

Fertiberia ha constatado los beneficios de esta fórmula. Hace dos años, aunó su potencial como líder en nutrición vegetal con el conocimiento de una biotech con tres décadas de experiencia en I+D+i para el desarrollo y aplicación de soluciones en base a microorganismos en la agricultura. En 2022, Fertiberia integró en su estructura a la firma sevillana Trichodex, que aportó sus capacidades únicas para obtener, procesar y formular diferentes materias activas destinadas al desarrollo de bioprotectores, biofertilizantes y bioestimulantes, entre otros productos.

Gracias a las sinergias de esta alianza, Fertiberia ha impulsado la marca Neoforce, lo que le permite avanzar en la cadena de valor y diversificar su catálogo de productos, elevando su potencial de crecimiento en el mercado internacional. Trichodex, a su vez, casi ha triplicado su negocio, adquiriendo mayor capacidad para liderar nuevas investigaciones y acelerar el tiempo de llegada al mercado de sus innovaciones.

La integración de una biotech en una gran compañía, preservando plenamente su valor y proyectándolo hacia el futuro, requiere una cultura de innovación abierta. Este éxito no se habría producido si Fertiberia no hubiera realizado un esfuerzo previo por desarrollar sus propias capacidades. Hace seis años, la compañía inició su apuesta por la biotecnología con el desarrollo de NSAFE, para el que buscó el apoyo de diversos centros universitarios. Este proyecto culminó a finales del pasado año con el lanzamiento del primer bio-inhibidor de la nitrificación del mercado, que protege el nitrógeno y su actividad, permitiendo que las plantas lo asimilen de manera más lenta y respetando la vida microbiana del suelo.

La integración de Trichodex a nuestras competencias propias de investigación, a través del Centro de Tecnologías Agroambientales (CTA) en la Universidad de Sevilla, ha demostrado su fuerte componente estratégico. Fertiberia ha desarrollado una plataforma biotecnológica que permitirá acelerar notablemente el crecimiento en los próximos años, tanto con el impulso de proyectos internos como con la incorporación futura de nuevas compañías. Esto se une a otras alianzas de la compañía en el desarrollo de materias primas sostenibles -como el hidrógeno verde para lanzar fertilizantes bajos en carbono- o la digitalización y la Inteligencia Artificial para propiciar la gestión más eficiente de los cultivos.

Después de las ciencias de la salud, la alimentación es el sector con mayor presencia en la investigación biotecnológica. Si logramos estrechar vínculos y fomentar la colaboración, podremos dar un salto exponencial, reforzando aún más la competitividad de un sector en el que España ya ocupa una posición de liderazgo en la UE. 

***  Alfredo Segura, director Comercial de Grupo Fertiberia.

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