Las grandes tecnológicas, antaño principales impulsoras del crecimiento bursátil, parecen estar convirtiéndose en la manzana podrida que podría envenenarlo todo.
Tras la publicación de los primeros resultados trimestrales de los Siete Magníficos, que no han sido muy prometedores, el Nasdaq registró el miércoles su peor caída desde 2022.
Tesla fue la mayor decepción, con una caída de sus acciones del 12,34% debido a los débiles resultados y a las inciertas perspectivas de futuros productos.
El riesgo de que se revierta la Ley de Reducción de la Inflación, que incluye créditos fiscales para los vehículos eléctricos, también afectó al optimismo sobre Tesla.
En cuanto a Google, aunque la empresa mostró un sólido crecimiento de los ingresos y los beneficios, los inversores se alarmaron por el aumento de los gastos de capital.
Tesla fue la mayor decepción, con una caída de sus acciones del 12,34% debido a los débiles resultados
En concreto, la empresa gastó 13.000 millones de dólares en Capex en el segundo trimestre de 2024 y se prevé un gasto similar para el resto del año.
El problema es que no está claro cuándo estas inversiones, principalmente en desarrollo de inteligencia artificial (IA), darán sus frutos en forma de mayores ingresos para la empresa.
El temor a que Microsoft y Apple se enfrenten a los mismos retos también ha presionado sus acciones. Ahora toca ver qué dicen en la presentación de resultados.
También parece haber influido el hecho de que los inversores se acostumbraron a informes fantásticos, por lo que cuando las cifras son simplemente buenas, esto ya no es suficiente.
Por último, el sentimiento del mercado puede haberse visto afectado por la noticia de que Kamala Harris aventaja en un 2% al candidato republicano Donald Trump.
El sentimiento del mercado puede haberse visto afectado por la noticia de que Kamala Harris aventaja en un 2% al candidato republicano Donald Trump
Cabe señalar que los mercados prefieren tradicionalmente a los republicanos, que prometen recortes fiscales y beneficios para las empresas estadounidenses.
¿Qué esperar a continuación?
Se dan las circunstancias para que el mercado siga cayendo: además de las dudas sobre la rentabilidad de la IA y la incertidumbre política, aumenta el número de quiebras.
Sin embargo, es prematuro afirmar que así será. En el pasado también hubo malas noticias, pero prevaleció el optimismo. ¿Por qué no habría de repetirse la historia?
***Igor Kuchma es analista de Trading View.