Las declaraciones del presidente Sánchez de esta semana en materia fiscal son las de la "oposición de la oposición". Se ha presentado como oposición del Gobierno de la presidenta Ayuso, que es del PP, es decir del partido de la oposición.
Es una manera torticera de actuar. Lo hace en todos los temas. En migración, por ejemplo, acusa al PP de no actuar "con sentido de Estado" al no apoyar un cambio en la Ley de Migración para distribuir los menas, controlar fronteras o permitir la expulsión de los ilegales.
Pero, vamos a ver Sr. Sánchez ¿No es Usted el que tiene una coalición parlamentaria en la que se sustenta? Entonces debería ser esa coalición la que le apoyase en ese cambio de Ley ¡Menudo morro! Echar la culpa a la oposición de sus dificultades para convencer a sus aliados.
Así que esa postura es el "cinismo" consumado. Es como si los okupas de un piso denunciasen al propietario porque no se lo repara cuando ellos lo estropean. Imagínense que le pidan unas manitas de pintura porque al habitarlo han manchado las paredes o una nueva cerradura porque al forzar la de la casa la han estropeado.
Pues bien en impuestos ahora nos quiere hacer una jugada similar. La presidenta Ayuso sabe que el electorado mayoritario de Madrid pertenece a lo que el sanchismo llama: la clase media y trabajadora.
Pero, vamos a ver Sr. Sánchez ¿No es Usted el que tiene una coalición parlamentaria en la que se sustenta?
A ese colectivo Ayuso responde con tres cosas: bajada de impuestos en el tramo autonómico del IRPF, en patrimonio, donaciones y sucesiones; defensa de la educación concertada; y cooperación con la sanidad privada.
A esa "clase media y trabajadora" que con su esfuerzo ahorra para tener casa en propiedad, para poder dejar a sus herederos un respiro o ayudarles en su inserción en la vida, la bajada de esos impuestos le viene muy bien. Sánchez no deflacta los tramos del IRPF inflacionados y los acogota. Ayuso les da un respiro en IRPF y defiende sus ahorros, no quiere que paguen dos veces con el de patrimonio o sucesiones. Sánchez si.
Esa "clase media y trabajadora" no tiene ingresos para pagar educación privada de élite. Una educación que utilizan algunos ministros y altos cargos del gobierno Sánchez. Pero esa clase media y trabajadora no quiere que le adoctrinan a sus hijos. Entonces escoge la educación concertada con el ideario más acorde a sus valores. Cómo la educación concertada gasta menos por alumno que la pública, con el mismo presupuesto, Ayuso puede atender mejor a los que por falta de ingresos o vocación optan por la educación pública.
Es una asociación público-privada en la que todos salen ganando. Con menos impuestos permite la "libertad" de elección de centro de unos y la mejora de los servicios públicos educativos de otros.
Lo mismo en sanidad. Contra lo que opina la izquierda una amplia sanidad privada, pagada con el ahorro de impuestos, permite a esa "clase media y trabajadora" tener el seguro público y el privado.
En muchos casos para enfermedades leves utiliza el seguro privado y para las graves el público. Eso tiene como consecuencia que se descarga a la sanidad pública y puede atender a los que por vocación o falta de ingresos acuden a ella. De manera que se produce el mismo efecto que en educación. Se da libertad a la clase media y trabajadora y se atiende mejor a los ciudadanos en general en la sanidad pública.
Es una asociación público-privada en la que todos salen ganando. Con menos impuestos permite la "libertad" de elección de centro de unos y la mejora de los servicios públicos educativos de otros.
Un círculo virtuoso que permite bajar impuestos y dar mejor servicios públicos y libertad de elección a la clase media y trabajadora.
Eso pone muy nervioso al Sr. Sánchez por ideología, sobre todo de sus aliados de Sumar y Podemos. Pero también porque los resultados electorales le son tan adversos que le gustaría triturar a Ayuso como fuera.
Por eso la referencia a los lamborghini. Pero Ayuso no da coches de alta gama a los madrileños sino menos impuestos, más posibilidad de ahorrar, más libertad de elección y mejores servicios públicos en educación, sanidad y otros.
De ahí que su discurso en materia fiscal sea el de la oposición a Ayuso. Es decir, la oposición, de la oposición.
** J. R. Pin Arboledas es profesor del IESE.