Los mercados de divisas ya miran al otoño (y al previsible recorte de tipos)
Tras el pánico vivido a principios de agosto en los mercados por miedo a una recesión en EEUU, con la consiguiente ralentización de la economía mundial, la normalidad parece haber vuelto a instalarse en ellos merced a unos indicadores que siguen mostrando un crecimiento constante y cierta resistencia en el mercado laboral.
Los tranquilizadores datos económicos permitieron al dólar recuperarse de sus mínimos a finales del mes pasado, lo que indica que la depreciación puede haber sido excesiva y que el posicionamiento de los operadores está ahora más equilibrado.
Pese a esta recuperación, el billete verde cerró agosto con una caída de alrededor del 2% frente a sus principales pares. Las divisas con mejor evolución fueron el dólar neozelandés (+5,3%), que se comportó especialmente bien en un entorno de relajación de las apuestas de recorte de tipos de la Fed, y la corona sueca (+4,7%). En su caso, el repunte se debió a la decisión del Riksbank de recortar tipos en 25 puntos básicos en agosto, después de que los inversores esperasen un recorte de 50.
La depreciación del dólar puede haber sido excesiva. El posicionamiento de los operadores está ahora más equilibrado
Por otra parte, el Banco de Inglaterra cumplió las expectativas al bajar su tipo de interés de referencia por primera vez desde el inicio de la pandemia, recortando su tipo base en 25 puntos básicos, hasta el 5,0%. Sin embargo, la votación estuvo lejos de ser unánime, ya que los miembros moderados se impusieron por un estrecho margen de cinco votos a cuatro.
También como se esperaba, tanto el Banco de la Reserva de Australia como el Norges Bank mantuvieron sin cambios sus respectivos tipos de interés.
Las monedas de los mercados emergentes registraron un comportamiento dispar el mes pasado. Las divisas asiáticas, que fueron las principales beneficiarias de la reversión del carry trade mundial, superaron a la mayoría de sus pares, encabezadas por el ringgit malasio (+6,9%), el baht tailandés (+6,3%) y la rupia indonesia (+5,5%).
Por el contrario, las divisas latinoamericanas registraron un rendimiento inferior, lastradas por el creciente nerviosismo político en torno a los gobiernos de Brasil y México. El peso mexicano (-4,6%), el peso colombiano (-2,0%) y el nuevo sol peruano (-0,3%) se depreciaron frente al dólar en agosto.
En el mes que ahora iniciamos, el interés de los mercados estará centrado en el esperado pistoletazo de salida a los recortes de tipos en EEUU y también en el próximo recorte de tipos en la zona euro.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, ha expresado su confianza en que considera que la lucha contra la inflación está ganada, tras volver al objetivo del 2%, y que la prioridad del banco central ha pasado a ser evitar un deterioro grave del mercado laboral estadounidense.
Si los comunicados del Consejo de Gobierno del BCE insinúan recortes cada dos reuniones, el euro podría seguir subiendo
Por lo que respecta al BCE, se espera que decida un recorte en los tipos de 25 puntos básicos en su reunión del día 12 de septiembre, y la clave para la cotización del euro serán los comunicados del banco sobre la senda de los tipos en la eurozona. Si los comunicados del Consejo de Gobierno insinúan recortes cada dos reuniones, el euro podría seguir subiendo, ya que los mercados se preparan para un resultado considerablemente más moderado.
En cuanto al Banco de Inglaterra, cuya reunión del consejo de gobierno está fijada para el 19, los mercados descuentan 6 puntos básicos de recortes para la reunión de septiembre. Todo parece indicar que la institución británica no tendrá prisa por bajar más los tipos de interés en los próximos meses y que el próximo recorte se produzca en noviembre.
El buen comportamiento de la economía británica ha permitido a la libra seguir siendo la divisa del G10 con mejor rendimiento en lo que va de año. Si los datos de este mes siguen esta tendencia, la divisa británica podría cobrar mayor impulso.
*** Itsaso Apezteguia, analista de Mercados de Ebury.