Se han confirmado mis pronósticos. Según todos los organismos internacionales el PIB español crecerá sobre un 3%, casi cuatro veces la media de la zona euro (0,8%).

Desde el primer trimestre de este año ya anuncié que superaríamos el 2,5% y a mediados de año dije que el sería sobre el 3% frente a pronósticos inferiores de expertos nacionales, extranjeros y el propio gobierno.

El Banco de España ha confirmado el 3,1% para 2024 y prevé el 2,5% para 2025; debe ser por prudencia, porque no hay ninguna razón para que en el año que viene crezcamos menos que este.

Yo no veo datos para prever una desaceleración del crecimiento español Todo lo contrario. Seguiremos creciendo al 3% o más, como este año, y no es solo olfato.

El turismo mantendrá un comportamiento. Los visitantes extranjeros que vienen de economías con crecimientos lentos e, incluso, en recesión, parten de niveles económicos altos. Sus clases medias consideran el turismo al sol parte de dieta tradicional a la que no renunciarán. Muchos tienen viviendas aquí.

El turismo de origen asiático y americano suplirá con creces la disminución, si la hay, del europeo. Además, nuestros competidores no están en mejores condiciones que este año

Salvo la aparición de un “cisne negro”, repetiremos la cifra de 100 millones de turistas con unos precios que mantendrán su nivel de gastos. En 2024 según Exceltur esos gastos superarán los 207.000 millones de euros, un 6,3% superior al de 2023 ¿por qué no va a aumentar en 2025?

El turismo de origen asiático y americano suplirá con creces la disminución, si la hay, del europeo

En la industria tradicional, el automóvil, sin despegar, no se hundirá. En agricultura la sequía parece haber acabado con las lluvias de otoño y las expectativas del invierno. Las cosechas serán mayores. Nuestra industria agroalimentaria seguirá exportando. 

Las nuevas industrias, de servicios varios, no turísticos, suponen ya el 7,5% del PIB y crecerán en 2025, superando el 16% de la exportación española. Son: consultoras, bufetes, videojuegos, software, universidades, servicios sanitarios, ingenierías, arquitectura, … Sectores industriales sin chimeneas, carbón o maquinaria pesada. Pero con oficinas, ordenadores y talentos que España atrae. Inversión en intangibles, pero que no deja de ser inversión.

Trump quiere subir los aranceles, lo que puede dificultar exportaciones europeas a EEUU, pero no está claro que lo pueda hacer. Estados Unidos también necesita vender y para eso una guerra arancelaria no es buena. Las negociaciones bilaterales (país a país) no son fáciles. Si la economía global se hunde, la economía financiera estadounidense sufre y Wall Street pinta mucho en la política americana. 

¿Y el consumo? Tanto en el público como en el privado no hay razones para pensar en su reducción. Más bien al contrario. 

El aumento de funcionarios augura un crecimiento del consumo público. Además, se invertirá en Defensa, lo pide la situación europea y Trump

El aumento de funcionarios augura un crecimiento del consumo público. Además, se invertirá en Defensa, lo pide la situación europea y Trump. El aumento de los ingresos por impuestos y los fondos Next Generation (algunas decenas de miles de millones de euros) permitirán financiarlo. La deuda pública seguirá aumentando en valores absolutos, pero se mantendrá en porcentaje del PIB sobre el 105%, con intereses a la baja.

El consumo privado crecerá. La clase media reduce su renta por los impuestos de todo tipo; pero esos impuestos acaban en gasto público. Por contra, los salarios en 2024 se han revalorizado por encima del IPC. 3,5% de subida salarial frente a un IPC del 2,7%. Con el crecimiento de población, por la emigración, el consumo privado seguirá tirando del PIB, a la vez que la tasa de ahorro de las familias se mantiene o aumenta. 

El BCE anuncia bajas del tipo de interés (3% en estos momentos). Lo exige la debilidad del crecimiento europeo. Eso puede impulsar la inversión en vivienda al bajar el euribor. Por tanto, es probable que el sector de la construcción se anime a partir del segundo trimestre de 2025 superando el actual 7% del PIB.

Entonces ¿Por qué España va a crecer menos en 2025? 

Otra cosa es si el crecimiento se debe al Gobierno (que lo frena) o cómo va la renta per cápita (que no sube) y su distribución (cada vez peor). De eso hablaremos otro día.

** J. R. Pin Arboledas es profesor del IESE.