"La fe es dar el primer paso, aunque no veas toda la escalera" (Martin Luther King).

Siempre suelo decir que Europa (y más concretamente España) es ideal para vivir, pero Estados Unidos lo es para invertir.

Nuestro continente es líder mundial en sostenibilidad y también en la mayoría de las dimensiones de la inclusión económica y el progreso social, abarcando la desigualdad de ingresos y la esperanza de vida.

Sin embargo, según McKinsey, nuestra renta per cápita sigue siendo un 27% inferior a la de la primera potencia mundial. Aproximadamente, la mitad de esa brecha se debe a diferencias de productividad, mientras que la otra mitad es motivada por decisiones sociales de trabajar menos horas per cápita a lo largo de la vida.

Para cerrar esa divergencia de prosperidad, es necesario acelerar el crecimiento y volvernos más competitivos a nivel mundial:

Indicadores europeos de sostenibilidad, inclusión y prosperidad en la UE.

Indicadores europeos de sostenibilidad, inclusión y prosperidad en la UE.

La fortaleza competitiva de Europa se ha basado durante mucho tiempo en la excelencia industrial: continua innovación de productos y procesos; cadenas de suministro más sofisticadas y conectadas del mundo; estabilidad excepcional y una amplia base de capacidades en la fuerza laboral; energía asequible; y capital ampliamente disponible.

Europa alberga a empresas emblemáticas de alto crecimiento y alta rentabilidad en casi todos los sectores, pero incluso antes de que aparecieran nuevos desafíos, empezaban a aparecer señales de que su competitividad se estaba erosionando.

En conjunto, las empresas más grandes de Europa ya estaban por detrás de sus homólogas estadounidenses en múltiples indicadores. Entre 2015 y 2022, gastaron aproximadamente la mitad de lo que gastaron en I+D como porcentaje de sus ingresos e invirtieron menos (incluso ajustando su menor tamaño). En 2022, la capitalización bursátil total fue 2,5 veces mayor en Estados Unidos que en Europa. Los problemas parecen ser sistémicos más que cíclicos:

Capitalización empresas UE vs USA.

Capitalización empresas UE vs USA.

La consultora internacional considera que hace falta mejorar en siete áreas:

1) Innovación: la aceleración de la disrupción tecnológica pone a prueba el modelo industrial histórico de Europa. Habría que aspirar a duplicar sus presupuestos corporativos de I+D para sentar las bases del crecimiento futuro, superando los niveles de Estados Unidos. Esto implicaría pasar del 3,7% de los ingresos actuales al 7,4% (frente al 6,8% de Estados Unidos en la actualidad). Invertir estratégicamente podría permitir a Europa ganar una parte justa de nuevos ámbitos de competencia, como la conducción autónoma o la inteligencia artificial en la atención sanitaria.

2) Energía: la necesitamos en abundancia y asequible. Para dar pasos audaces, podría fijarse el ambicioso objetivo de reducir a la mitad el coste de la electricidad y el gas. Europa está logrando avances reales en el despliegue de renovables: la UE-27 generó el 22% de la electricidad a partir de energía eólica y solar en 2022, frente a apenas el 6% en 2010. Pero aún quedan varias barreras por superar.

3) Capital: para igualar lo que están haciendo las grandes firmas estadounidenses, habría que aumentar la inversión corporativa en unos 400.000 millones de dólares al año con respecto a los niveles de 2022 (un incremento de más del 60%). Acelerar la finalización de la unión de los mercados de capitales es fundamental. Los activos de capital riesgo bajo gestión en Europa representan sólo una quinta parte de los de Estados Unidos.

4) Cadenas de suministro: en un mundo cada vez más fragmentado, Europa tiene que esforzarse más para garantizar el acceso a un suministro seguro de materiales estratégicamente importantes. Una de las opciones es diversificar aún más a los proveedores globales, aunque es necesario actuar con cautela si proceden de mercados no alineados geopolíticamente. Otra opción sería descubrir nuevos suministros internos.

5) Talento: además de la reconversión laboral, sigue siendo fundamental desarrollar y atraer a los mejores profesionales, en particular, en campos de vanguardia como la inteligencia artificial.

6) Tamaño: cada vez hay más escenarios competitivos en los que unas pocas empresas gigantes se llevan una cuota de mercado y unas ganancias desproporcionadas. Las grandes multinacionales europeas tendrían que duplicar su tamaño para igualar a sus pares estadounidenses, lo que exigiría una integración más profunda y la transferencia de más competencias a la UE. El sector privado estaría atento a oportunidades de fusiones y adquisiciones transfronterizas que ayuden a alcanzar una escala competitiva mundial.

7) Competencia: Europa debe revisar su postura en materia de financiación (libre mercado), regulación y administración.

Aspectos de mejora para alcanzar el valor potencial de las empresas.

Aspectos de mejora para alcanzar el valor potencial de las empresas.

Feliz año nuevo a todos, que tengamos un 2025 maravilloso. Reinventémonos constantemente desde ya. Jorge González Moore suele decir que “La innovación constante es la única forma de mantenerse competitivo, porque ninguna ventaja es sostenible en el largo plazo”.