Paneles con índices bursátiles en el Palacio de la Bolsa de Madrid

Paneles con índices bursátiles en el Palacio de la Bolsa de Madrid EP

Opinión

Perspectivas financieras en 2025

Rafael Hurtado Coll
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Actualizada

El año 2024 terminó con excelentes resultados bursátiles, sobre todo en Estados Unidos. El S&P 500 se revalorizó un +23,31% en el año (cerrando prácticamente en máximos históricos) y el índice tecnológico Nasdaq se revalorizó un +28,64%, mientras que en Europa, el Euro Stoxx 50 subió un +8,28% y el Ibex 35 acabó con un incremento del +14,78%.

En cuanto la renta fija, las rentabilidades han sido de menor importancia. Los tipos de interés oficiales (manejados por los Bancos Centrales) se redujeron durante la segunda parte de 2024, pero menos de lo previsto al inicio del año. Por ejemplo, un índice de renta fija global de la Eurozona (Bloomberg EuroAgg) tuvo un retorno del +2,63%.

Los tipos a largo plazo, durante 2024 subieron. Por ejemplo, el bono a 10 años alemán terminó 2023 con una rentabilidad del +2,02% y a finales de 2024 ofrecía un retorno del +2,37%. En Estados Unidos el bono al mismo plazo a cierre de 2023 presentaba una rentabilidad del +3,88%, mientras que en 2024 era del +4,53%.

Durante 2024 la renta variable tuvo un buen comportamiento por varios motivos. En primer lugar, tenemos el relativamente buen comportamiento económico. En segundo lugar, los resultados empresariales han sido buenos. En tercer lugar, los tipos de interés oficiales, aunque más tarde de lo esperado, han comenzado a reducirse. En cuarto lugar, la victoria de Trump ha supuesto un rally de final de año para la bolsa americana (los inversores creen que con el nuevo presidente el crecimiento será mayor y, posiblemente, los impuestos a las empresas se reduzcan).

Por último, en el caso del mercado en Estados Unidos, lo que se conoce como las 7 compañías magníficas -Apple, Microsoft, Nvidia, Amazon, Meta (Facebook), Tesla y Alphabet (Google)- han tenido un comportamiento excelente, y dado su peso en los índices, han sido decisivas a la hora de explicar el rendimiento de la bolsa americana. El conjunto de estas siete empresas se revalorizó un +47,98% en 2024.

La victoria de Trump ha supuesto un rally de final de año para la bolsa americana

El dólar se revalorizó frente al euro en 2025 un +6,59%. La mejor dinámica económica en Estados Unidos, junto con que probablemente la eurozona sea más agresiva recortando tipos, han contribuido a la fortaleza de la moneda norteamericana.

Creo que el año 2025 va a ser más complejo en términos de mercados financieros que 2024. En primer lugar, partimos de valoraciones más altas, sobre todo en el caso de la renta variable en Estados Unidos, con lo que el margen de subida es menor y el de toma de beneficios es más elevado. En segundo lugar, los temas geopolíticos van a pesar mucho en 2025, empezando por conflictos como Ucrania u Oriente Medio y siguiendo por una posible guerra comercial ante el incremento de tarifas arancelarias por parte de Estados Unidos. En tercer lugar, nos enfrentamos a unas expectativas de reducción de tipos de interés que podrían no ser tales si la inflación finalmente no llega a tasas entorno al +2%, algo que no es completamente descartable.

A pesar de que seguramente 2025 será más complejo y volátil que 2024, es posible que los mercados de renta variable y renta fija acaben con retornos moderados, pero positivos. Los beneficios empresariales probablemente seguirán incrementándose, la economía creciendo de manera suave y los tipos de interés reduciéndose (aunque tal vez menos de lo esperado hoy en día).

En renta variable creo que el posicionamiento debe ser de cierta prudencia, siendo conscientes de que los niveles actuales de valoración son exigentes, y dejan menos margen para fuertes revalorizaciones.

En renta fija, pienso que sigue habiendo valor tanto en bonos de gobiernos como de empresas, aunque con expectativa de retornos moderados. En nuestro escenario central se contempla que la inflación puede continuar en niveles superiores al +2% durante todo o buena parte de 2025 lo que va a impedir a los Bancos Centrales bajar rápida e intensamente los tipos oficiales.

En 2025 creo que la gestión flexible y dinámica volverá a ser la clave, especialmente en un entorno con elevada incertidumbre geopolítica como el actual. Preveo volatilidad en los mercados, al mismo tiempo que los mercados seguramente serán menos tendenciales. En este sentido los productos diversificados y con capacidad de adaptación a los diferentes entornos de mercado, pienso que son muy adecuados.

*** Rafael Hurtado Coll es director de inversiones y de estrategia de Allianz Soluciones de Inversión AV.