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El próximo 22 de diciembre, la Lotería de Navidad volverá a ser protagonista con 2.590 millones de euros en juego. Desde temprano, millones de personas estarán pendientes de los niños de San Ildefonso, esperando escuchar el número que compraron con ilusión y esperanza.

Ganar no es tarea fácil. Aunque la probabilidad de obtener algún premio es del 15,304%, llevarse el Gordo, el segundo o el tercer premio es un golpe de suerte mucho más raro, con una probabilidad del 0,001%. Aun así, el entusiasmo de participar y la tradición hacen que millones jueguen cada año.

El lema "siempre toca" se materializa el 22 de diciembre, cuando los afortunados celebran sus premios: el Gordo (400.000 euros por décimo), el segundo premio (125.000 euros), el tercero (50.000 euros) y los cuartos y quintos premios (20.000 y 6.000 euros, respectivamente). La magia de este sorteo nunca deja indiferente a nadie.

¿Qué ocurre si toca el Gordo a un pensionista?

Entre las imágenes de alegría que suelen acompañar al sorteo, es habitual ver a jubilados celebrando su buena suerte. Este colectivo es uno de los que más participa, ya sea por tradición, por capacidad adquisitiva o con la intención de ayudar a sus hijos con gastos como la hipoteca o darles unas Navidades inolvidables a sus nietos.

Si un jubilado resulta agraciado con uno de los tres grandes premios, deberá rendir cuentas a Hacienda como cualquier otro ciudadano. El Gordo, por ejemplo, se reduce de 400.000 a 328.000 euros tras descontar los 72.000 euros de impuestos. El segundo premio pasa de 125.000 a 108.000 euros, mientras que el tercer premio queda en 48.000 euros tras restar 2.000 euros en impuestos.

¿Afecta el premio a la pensión de jubilación?

Afortunadamente, los pensionistas que perciben pensiones contributivas no tienen de qué preocuparse. Estos premios no afectan el importe de su pensión, ya que esta no tiene en cuenta ingresos extraordinarios, como sucede con los salarios de los trabajadores activos. Así, podrán disfrutar del premio sin ninguna reducción en su prestación.

La situación es distinta para quienes reciben subsidios por desempleo o ayudas sujetas a límites de renta, donde el premio sí podría alterar los requisitos necesarios para percibir estas ayudas. Hacienda evalúa los ingresos extraordinarios en estos casos para determinar si la persona sigue siendo elegible para recibir el subsidio.

¿Qué pasa con otros subsidios?

Ganar un premio de la Lotería de Navidad puede tener implicaciones importantes si estás recibiendo ayudas o subsidios que dependen de tu nivel de ingresos. Aunque los premios no afectan a las pensiones contributivas, no ocurre lo mismo con otras prestaciones sujetas a requisitos económicos, como los subsidios por desempleo o las pensiones no contributivas.

En el caso de los subsidios por desempleo, los premios de lotería se consideran un ingreso extraordinario. Esto significa que si el importe del premio, sumado a tus otros ingresos, supera el límite establecido por la Seguridad Social, podrías perder el derecho a recibir la ayuda. Lo mismo aplica a otras prestaciones de carácter asistencial, como el subsidio para mayores de 52 años.

Por su parte, las pensiones no contributivas, diseñadas para personas sin recursos suficientes, también pueden verse afectadas por el cobro de un premio. Estos ingresos adicionales podrían alterar los requisitos económicos necesarios para mantener la prestación, ya que el premio se suma a las rentas anuales del beneficiario, poniendo en riesgo la continuidad de la ayuda.

Además, las ayudas autonómicas o locales, como las destinadas a vivienda o situaciones de dependencia, también suelen estar vinculadas a un umbral de ingresos. Un premio significativo de la Lotería podría descalificarte para seguir percibiendo estas ayudas o, en el mejor de los casos, reducir el importe de las mismas.

Por eso, si estás recibiendo ayudas basadas en el nivel de renta y ganas un premio, es fundamental notificarlo a las administraciones correspondientes. Esto permitirá una revisión adecuada y evitará posibles sanciones por no declarar ingresos adicionales. Ganar el Gordo es una alegría, pero es importante gestionar correctamente el impacto que puede tener en estas prestaciones.