El sorteo de la Lotería de Navidad ya ha dado el pistoletazo de salida a la verdadera época navideña en España y con ella, llega el momento de contar también los últimos días que quedan para despedir el año. Unas fechas cargadas de cenas navideñas en familia y con amigos, también de celebraciones y de regalos navideños.
Así que si este 2024 has sido uno de los afortunados en ganar El Gordo de la Lotería o bien alguno de los grandes o pequeños premios del sorteo, puede que ya estés pensando en convertir alguno de los regalos de este año en un pequeño pellizco de ese dinero que te ha tocado en el sorteo. Una forma más de alegrar a familiares, amigos o allegados por estas fechas.
Sin embargo, es importante que tengas en cuenta que si decides hacer esto, no olvides las reglas que señala la Agencia Tributaria. Y es que, el importe máximo que puedes regalar sin tener que pagar a Hacienda es de 3.000 euros.
Cualquier cantidad que supere a esta cifra sería considerada como donación y estaría, por lo tanto, sujeta a impuestos. Esto implicaría que tendría que declararse y tributar en función de algunas variables como el grado de parentesco y la comunidad autónoma en la que estés.
En cualquiera de los casos y siempre que el regalo de dinero supere esta cantidad de los 3.000 euros, tendrá que declararse en un plazo inferior a 30 días hábiles. Ya que de no hacerlo, nos expondríamos a una sanción que empezaría con un recargo mensual de 1% el primer año y que podría ascender al 15% del importe no declarado en el caso de que el retraso supere el año.
¿Qué pasa si comparto el décimo?
Compartir un décimo de lotería puede ser algo emocionante, pero también requiere ciertas precauciones legales para evitar problemas. No hay que olvidar que un décimo es un documento al portador, lo que significa que el premio se otorga a quien lo tenga en su poder. Si decides compartirlo, es fundamental que quede constancia por escrito de la participación de cada persona.
Una opción segura es que la persona que custodia el décimo haga una fotocopia del mismo, firme cada copia e incluya su nombre, DNI, y la cantidad de dinero que cada participante juega en el número, serie, fracción y sorteo correspondiente. Es recomendable que estas copias sean en un soporte duradero para mayor seguridad.
También es habitual enviar una foto del décimo por email o WhatsApp, pero en este caso, es importante asegurarse de que queden reflejados los datos del depositario, los participantes y la proporción económica que corresponde a cada uno. Sin embargo, este método puede ser cuestionado si alguien alega que la prueba ha sido manipulada, lo que obligaría a demostrar su autenticidad.
En caso de resultar premiado, lo primero que se debe hacer es identificar a cada ganador en el banco, indicando su porcentaje de participación. Esto permite que el banco pueda transferir el premio, después de descontar el 20% de impuestos, a la cuenta de la persona titular, quien se encargará de repartir el dinero según lo acordado.
Es fundamental que esta distribución sea clara y que todos los participantes estén identificados desde el inicio. Si una sola persona cobra el premio y lo reparte después sin identificar a los demás, puede parecer que está realizando una donación, lo que obligaría a pagar el impuesto de donaciones. Por ello, documentar correctamente la participación de cada persona es clave para disfrutar del premio sin contratiempos legales.