La Navidad ya ha llegado, y con ella la Lotería. Desde hace ya varios días, los admiradores de este juego se han ido concentrando en los alrededores del Teatro Real, como Antonio Vergara, que no se quiere perder ningún detalle.
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Originario de Galicia, tiene 59 años y lleva 10 años consecutivos viniendo al sorteo. A Antonio no le gusta repetir, y como cada año es distinto, sus disfraces también tienen que serlo. Una década, diez disfraces diferentes.
Este año ha sorprendido con un traje de auténtico romano, casco, capa, escudo y espada incluidos, si no, no podría luchar contra el frío invernal que hace en las calles madrileñas, después de 9 días haciendo cola. Vergara es camaleónico, el año pasado vino disfrazado de jeque árabe, y ya está preparando el del siguiente.
La Lotería de Navidad “es un día muy especial porque somos gente de distintas provincias, nos vemos solo hoy y te hace sentir vivo” afirma el gallego. Un día de unión y felicidad donde Antonio se disfraza para pasarlo bien, y trata de contagiar su espíritu y alegría al resto de los transeúntes
El Julio César de la lotería está probando suerte con 23 decimos con los que espera que le toque El Gordo, pero si no le toca, no se va a entristecer. La tradición de acudir todos los años al Teatro Real para vivir la experiencia de la Lotería de Navidad y pasarlo en grande, es el premio que se llega a casa.