El Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad se acerca, y con ello también esa búsqueda incesante que cientos de personas hacen cada día en España, en busca de los boletos de lotería con la combinación de números ganadora. Combinaciones de números que podrían esconder alguno de los premios que se repartirán el próximo 22 de diciembre o ese codiciado 'premio Gordo' de Navidad.
Compras de boletos y combinaciones de los números de la Lotería de Navidad, que la mayoría de los españoles aprovechan a hacer cuando visitan alguna localidad o pueblo, pero sobre todo cuando se acercan a la capital madrileña. Y es que, en Madrid existe un lugar que goza de una reputación casi mítica y que es un destino obligado en gran parte de España: Doña Manolita.
Esta administración es una de las más renombradas en el país y ha entregado el premio máximo del Sorteo de Navidad en aproximadamente 80 ocasiones. Un auténtico santuario de la buena suerte que cada año antes del 22 de diciembre se llena de colas kilométricas. Y es que, su historia también la convierte en uno de los íconos de la capital madrileña. Te contamos la verdadera historia que se esconde detrás de esta icónica administración de lotería.
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La verdadera historia de Doña Manolita
Un total de 119 años son los que lleva repartiendo suerte Doña Manolita. "Vendiendo sueños desde 1904. La más afamada Lotería de España", reza su eslogan. Y es que la administración de la calle del Carmen ha repartido casi 80 'Gordos' en toda su historia.
Pero no fue siempre el caso que Doña Manolita estuviera presente en su ubicación actual. Inicialmente, su primer establecimiento se estableció en la calle San Bernardo. Manuela de Pablo, quien nació en 1879, tenía 25 años en el momento en que inauguró la administración número 5 en España.
Luego, en 1931, trasladó su negocio al número 31 de la Gran Vía y, finalmente, en 2011, se estableció en su ubicación actual. Fue 20 años después de ese cambio cuando la fundadora falleció a los 72 años, pero la empresa siguió operando.
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¿Quién fue Doña Manolita?
Para hablar de Doña Manolita tenemos que sumergirnos en el universo del Sorteo Extraordinario de Navidad. Esta administración, se ha convertido en un auténtico emblema de la capital española. Su fama es tanta que incluso ha sido inmortalizada en canciones de reconocidos artistas como Joaquín Sabina y Concha Piquer. Un lugar al que cada año y sobre todo durante los días previos al sorteo, se acercan personas de todas partes del mundo, portando consigo sus esperanzas y sueños.
La historia de Doña Manolita, cuyo nombre real era Manuela de Pablo (1879-1951), se remonta a 1904, cuando abrió su primera administración de loterías en la calle San Bernardo. A pesar de los desafíos iniciales, su personalidad y su gracia le permitieron ganarse rápidamente a una clientela fiel. Aunque su nombre comenzó a hacerse cada vez más sonado después de sus viajes a Zaragoza, justo cuando comenzó a repartir premios con mucha frecuencia.
Sin embargo, a lo largo de sus más de cien años de historia, Doña Manolita también ha enfrentado momentos difíciles. En 1937, cuando Manuela de Pablo todavía era la dueña, el local sufrió graves daños debido a los bombardeos en Madrid durante la Guerra Civil y su clientela sufrió una gran disminución.
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En cuanto a su fallecimiento, Manuela falleció a principios de mayo de 1951 y descansa en la catedral de la Almudena. Una figura femenina clave y más en una época en la que las mujeres tenían un papel secundario en la sociedad española y sobre todo en lo que respecta a los negocios y el mundo empresarial.
Gran empresaria, inspiración para artistas, escritores y músicos, pero sobre todo mejor persona. Doña Manolita fue toda una inspiración, pero sigue siendo un icono para gran parte de los que cada año siguen depositando toda la ilusión en los boletos de la administración de lotería que lleva su nombre en Madrid.
Una administración de lotería que ha sabido adaptarse al cambio
Dado de no tenía hijos, la administración de la Puerta del Sol pasó después a manos de su hermana Carmen, quien fallecería veinte años después, dejando el negocio en manos de su hijo, Alfredo Salgado.
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Este en 1987 se vio obligado a abandonar el país precipitadamente después de acumular una millonaria deuda tanto con Hacienda. Tras esto, la gestión de la administración pasaría finalmente a manos del Conde de Cabrillas, un noble con un título que fue otorgado en la época de Alfonso XIII. Juan Luis de Castillejo y Bermúdez de Castro, actualmente ostenta la propiedad de la administración.
Actualmente esta administración de lotería se estima que consigue vender al año unos 70 millones de décimos. Una evidencia de cómo esta administración a pesar del paso de los años y la historia ha conseguido adaptarse a los diferentes cambios y actualmente también aprovechar las facilidades de las nuevas tecnologías. Muestra de ello, es que actualmente se pueden adquirir los números de lotería de Doña Manolita a través de su sitio web para así evitar las interminables colas.