En España verdaderamente comienzan las Navidades cuando llega el Sorteo de la Lotería de Navidad del 22 de diciembre. Se trata de un sorteo que los españoles viven con mucha ilusión y esperanza. De hecho, el año pasado cada español gastó el pasado año 2022 una media de 63,82 euros, una cifra que será similar este año 2023.
Sin embargo, esta media en ocasiones la vemos aumentada por personas que realmente gastan mucho dinero comprando décimos aún sabiendo en realidad que no hay muchas posibilidades de que el sorteo toque... Así que la gran pregunta es: ¿Por qué compramos Lotería de Navidad si sabemos que no ganaremos? Todo esto tiene una explicación psicológica y aquí te la contamos.
¿Por qué nos obsesiona comprar Lotería de Navidad?
La Psicóloga Sanitaria María Elvira Vague Cardona, miembro de Top Doctors (una consultora médica), nos explica qué motivan ciertas decisiones de compra: "Las decisiones de compra las tomamos desde el hemisferio emocional del cerebro. Realmente no importa si el día 22 se resulta ganador o no, los sueños y deseos que se generan hasta ese día fomentan nuestra compra compulsiva".
[El año más curioso en la historia de la Lotería de Navidad: el premio se lo llevó una sola persona]
Esta ilusión que se genera en torno a la Lotería, que además cuenta con una campaña de publicidad muy extensa detrás, sería fruto de lo que planeamos en nuestra cabeza, planes de futuro idílicos que generan cierta sensación reconfortante.
Pero los especialistas advierten sobre esto, pues es importante "no confundir la ilusión con intuición o premonición, ni depositar en la posibilidad de que nos toque la lotería la solución a todos nuestros problemas y la motivación de nuestra vida".
Los perfiles psicológicos detrás de los jugadores de azar
Hay cinco perfiles psicológicos destacados para hablar y entender las motivaciones relacionadas con los juegos de azar, ya sea la Lotería, la ruleta o las tragaperras:
- El explorador y aventurero: le gusta arriesgar grandes cantidades de dinero, sin aplicar la lógica, y no se deja guiar por supersticiones. No tiene límites para jugar y no teme apostar.
- El competitivo: se trata de aquella persona que solo juega para ganar. Para este perfil de jugador, no obtener el resultado que deseaba, supone un importante desasosiego.
- El estratega: el azar no entra entre sus planes. Juega buscando combinaciones numéricas y usando la razón a la hora de apostar, sin dejar espacio a fórmulas aleatorias
- El amigo: disfruta de la experiencia del juego son sus premisas. Y aunque este jugador busca la experiencia compartida con familiares y amigos, suele sentir envidia preventiva y tiene muy presente el pensamiento “y si toca a los demás”, apostando por miedo a quedarse fuera del reparto.
- El supersticioso: recurren a amuletos, apuestan un día en particular, juegan siempre los mismos números... Todo para demostrar que están por encima de la suerte. Este tipo de jugador está influenciado por las tradiciones y por la educación recibida.
Los perfiles más vulnerables al sorteo de Navidad
Todo el mundo es susceptible de sentir el ansia de la Lotería de Navidad. A favor de la compra, juegan los factores socioculturales: la Lotería es un remarcado acontecimiento con una gran repercusión mediática.
Sin embargo, las personas más vulnerables son aquellas que ya sufren una patología como podría ser el caso de los enfermos de TOC (Trastorno Obsesivo Compulsivo). Estas personas son más susceptibles de sufrir crisis a medida que se acerca el día.
"Tienen muy presente el denominado "pensamiento mágico", es decir, la idea reiterada de convertir lo posible en lo probable", afirma la Psicóloga Clínica Silvia García Graullera, miembro de Top Doctors.
Otro grupo de riesgo son las personas con Trastorno Bipolar, pues estas deben tener especial cuidado durante las fases de euforia y exaltación. "Si el periodo navideño coincide con momentos de positivismo pueden tener un gasto descontrolado en Lotería, convencidos de que conocen el método infalible para que les toque", afirma García.