Si hay un día que los cementerios de toda España reciben una mayor afluencia de visitantes es el 1 de noviembre. La jornada coincide con la celebración del Día de Todos los Santos, una festividad dedicada a honrar y recordar a los seres queridos que ya no están con nosotros. Tal y como marca la tradición, miles de personas visitarán también este año los cementerios del país para llevar flores a las tumbas y encender velas en memoria de sus familiares y allegados fallecidos. Y coincidiendo con la celebración de esta festividad, la OCU ha publicado un estudio en el que revela cuál es la comunidad autónoma donde los familiares abonan más dinero por enterrar a sus difuntos. 

Tal y como ha detallado la OCU a través de su página web, los importes de los entierros o incineraciones varían mucho en función de diferentes factores. Sin embargo, el estudio elaborado por el organismo arroja que perder a un familiar en España no es nada barato. El coste medio de los servicios funerarios supera los 3.700 euros. Pero si se habla de algunas regiones como la Comunidad de Madrid, que cuenta con los servicios funerarios más caros, el importe puede elevarse hasta los 5.000 euros. 

En cuanto a los precios generales, según detalla la OCU, el féretro, arca o ataúd es el apartado más caro. El modelo más común, sin ningún tipo de lujo, puede rondar entre los 600 y los 1.300 euros. Sin embargo, lo que marca la diferencia es el precio que imponen los cementerios. En lo relativo a las tasas por el alquiler, la media puede suponer más de 660 euros y en el caso de la incineración, la cifra roza también los 600 euros. 

Pero a todos esos gastos hay que sumar, además, los gastos de tanatorio, que suelen superar los 500 euros. Y a todos ellos, a su vez, hay que añadir las esquelas, el coche fúnebre, la preparación del cuerpo o las flores, entre otros elementos. Además, el precio de las coronas supera los 100 euros. 

En España, la mayoría de cementerios dependen del término municipal. En muchos casos, los Ayuntamientos son los responsables de las facturas que deben pagar los clientes. Pero existen diferencias en función del lugar donde se encuentre ubicado el cementerio. 

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El servicio de entierro incluye dos apartados principales: el servicio de inhumación y el coste de la unidad de enterramiento. Sin embargo, algunos ayuntamientos exigen el pago de tasas adicionales relacionadas con el mantenimiento o el movimiento de las lápidas. Según los datos de la OCU, el precio medio de este servicio de inhumación en 2023 es de 668 euros. Y si hay una región que destaca es la Comunidad de Madrid, donde el precio medio de los servicios de inhumación es de 2.035 euros.

A la Comunidad de Madrid le sigue Valladolid (1.457 euros), Ciudad Real (1.410), León (1.194) y Salamanca (1.161). Todas ellas superan los 1.000 euros en el caso de las opciones más económicas. Pero la OCU no solo ha querido resaltar cuál es el lugar donde es más caro morirse, sino también donde es más barato.

En este caso, los murcianos son los que menos pagan: solo 74 euros. A esta le siguen Zaragoza (140 euros) y Alicante (164 euros), dos provincias que tienen un servicio de inhumación muy económico en comparación con otras.

Tal y como detalla la OCU en el informe publicado recientemente, existen muchos factores que pueden incrementar los precios. Los usuarios deberán pagar más si quieren elegir la fila del nicho, si quieren cambiar la unidad de enterramiento por una sepultura, si la inhumación se va a realizar en unidades de enterramiento de las que ya dispone la familia o si se va a ampliar el periodo de concesión del mínimo al máximo que permite el Ayuntamiento. 

Los lugares donde es más barata la cremación

Según los datos publicados por la propia OCU, el 45% de las defunciones se llevan a cabo a través de la incineración. Sin embargo, hay que destacar que el precio de este servicio de incineración tiene un coste parecido a los del servicio del cementerio.

En este sentido, las ciudades con el servicio de cremación más económico son Logroño (200 euros), A Coruña (225 euros), Sevilla (227 euros) y Pamplona (242). Por el contrario, los ciudadanos de Salamanca (1.122 euros) y Valladolid (1.028 euros) son los que menos pagan. 

Además de exponer los datos, la OCU ha aprovechado la ocasión para recordar que el servicio de cementerio es un servicio básico y que se debería garantizar un acceso económico que no suponga un gran desembolso para las familias con más dificultades económicas.

Y aunque existen otras alternativas, la entidad ha asegurado que pagar un seguro de decesos durante años no sale a cuenta, ya que puede suponer que, en el momento del fallecimiento, el usuario haya destinado a su entierro en torno al triple de lo que cuestan de media estos servicios en España.