La Comunidad de Madrid ha preparado un emotivo homenaje en el vigésimo aniversario de los atentados del 11 de marzo de 2004. Este domingo 10 de marzo, un haz de luz azul se proyectó hacia el cielo desde la estación de Atocha, en honor a las 193 personas que perdieron la vida y los más de 2.000 heridos en aquel trágico suceso de hace 20 años. Esa misma luz aparecerá este lunes, el propio 11-M.
La ceremonia marca la inauguración de un nuevo espacio de recogimiento y homenaje justo debajo del sitio donde solía estar el monumento conmemorativo. Con un diseño cuidadosamente elaborado, las paredes de color azul cobalto, elegido por las Asociaciones de Víctimas, llevarán grabados los nombres de los fallecidos y mensajes conmovedores que recuerdan la tragedia y abogan por la paz.
La iniciativa, liderada por la Consejería de Vivienda, Transportes e Infraestructuras, busca brindar un lugar de reflexión y memoria en un punto neurálgico de la capital, por donde pasan millones de viajeros cada año. La colaboración estrecha con las Asociaciones de Víctimas ha sido fundamental en todo el proceso, asegurando que sus voces y deseos estén representados en este nuevo espacio de homenaje.
Precisamente este domingo también se inauguró dicho área de recogimiento que servirá como homenaje permanente. Está previsto que ocupe una superficie total de 2.000 metros cuadrados aunque inicialmente sólo estarán disponibles 1.200. Los consejeros de Presidencia, Justicia y Administración Local, Miguel Ángel García Martín, y de Vivienda, Transportes e Infraestructuras, Jorge Rodrigo, fueron los encargados de abrir el telón del espacio el domingo.
Las paredes tendrán grabados los nombres de los fallecidos. Les acompañarán, en el techo, 193 puntos de iluminación: una por cada muerto aquel día y citas que van del "todos íbamos en ese tren"al "nunca os iréis del todo".
Este gesto conmemorativo se enmarca en el compromiso continuo del Gobierno regional con las víctimas del terrorismo. Se destinarán 15 millones de euros este año para indemnizaciones y apoyo a aquellos afectados por actos terroristas, triplicando la inversión del año anterior. Además, se asignarán 300.000 euros para subvencionar entidades sin ánimo de lucro que trabajan en favor de los intereses de las víctimas y sus familias.
La luz azul que iluminará el cielo de Madrid será un recordatorio poderoso de aquellos que perdieron sus vidas y un símbolo de esperanza y unidad en la lucha contra el terrorismo.
Víctimas y familiares, reunidos
Ya el pasado jueves más de cien personas se congregaron en el Centro Cultural Daoiz y Velarde, incluyendo víctimas, familiares, personal sanitario y miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, para conmemorar a las 192 personas que perdieron la vida.
Entre los presentes estaban el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, el delegado de Movilidad, Borja Carabante, la delegada de Cultura, Marta Rivera de la Cruz, así como las líderes de los Grupos Municipales del PSOE, Reyes Maroto, y de Más Madrid, Rita Maestre.
Durante el evento, el alcalde leyó un mensaje en honor a las 193 víctimas del mayor atentado registrado en suelo europeo, que dejó una huella imborrable en la historia de Madrid, destacando también el comportamiento heroico y solidario del pueblo madrileño.
Representantes de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Asociación de Víctimas del 11M y Asociación 11M de Afectados del Terrorismo leyeron los nombres de los fallecidos en la masacre, antes de dar paso a un minuto de silencio en su recuerdo. El himno de España ha puesto punto final al acto de homenaje.