El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, anunció el viernes pasado que la primera semana de diciembre comenzarán las obras de remodelación del Nudo Norte, uno de los puntos de tráficos más congestionados de la ciudad por la conexión de varias carreteras con un tránsito superior a los 270.000 vehículos diarios. Al timón del proyecto estará FCC.

La constructora presidida por Esther Alcocer Koplowitz ganó la licitación con un presupuesto de 42 millones de euros (IVA incluido) y la previsión de finalizar la obra en el último trimestre de 2022 (22 meses desde su inicio).

El proyecto pretende disminuir la congestión del tráfico en este tramo, mejorando la seguridad vial y la accesibilidad al transporte público y a los servicios existentes, así como contribuir a reducir las emisiones contaminantes de la ciudad. Para ello, se eliminarán los trenzados que se encuentran en ambos sentidos como consecuencia de la confluencia de la M-11 con la M-607, la M-30 e incluso la incorporación desde la A-1.

De esta manera, los actuales cruces se sustituirán al mismo nivel por tres pasos inferiores y uno superior. Los inferiores son: el que recoge el tráfico del paseo de la Castellana con dirección a la A-1 y M-11 (recintos feriales y M-40), el que reúne el tráfico de la A-1 y de la M-11 para coger la M-607 hacia la advenida de la Ilustración (M-30), y el trayecto desde el paseo de la Castellana en dirección salida hacia la advenida de la Ilustración (M-30). En cuanto al paso elevado, llevará el tráfico desde la M-607 hasta el Paseo de la Castellana.

Parece un jeroglífico, pero cualquier conductor o pasajero que ha sufrido circular por este tramo conoce las complicaciones. Para los que no conozcan esta zona de Madrid, la imagen superior clarifica tanto nombre de carretera y sentido.

Dos grandes actuaciones

Tal y como ha podido saber Invertia, el proyecto no se ejecutará en fases sino en dos grandes actuaciones que se desarrollarán de manera simultánea en ambos sentidos de circulación (oeste-este y este-oeste).

Estas dos actuaciones suman una superficie de intervención aproximada de 150.100 metros cuadrados. El tramo oeste-este con una longitud de 1.500 metros de intervención y el tramo este-oeste con una longitud de 950 metros de intervención. En total, se actuará sobre una longitud de viarios de 2.450 metros.

Por un lado, la circulación que va desde la carretera de Colmenar (M-607) hasta la M-11. En este sentido (oeste-este) de circulación se ejecutarán el mencionado nuevo paso superior (M-607 y advenida de la ilustración) con un plazo de ejecución de 19 meses, una ampliación de la estructura existente y que actualmente cruza las vías del ferrocarril, cuya ejecución llevará un plazo de siete meses, y finalmente el también mencionado paso inferior en las proximidades de la M-30 con una duración de los trabajos de 18 meses. Este último permitirá eliminar los trenzados actuales y dejar todo preparado para la próxima conexión en este punto con el desarrollo Madrid Nuevo Norte (MNN).

Por otro lado, la circulación desde el nudo de Manoteras y la M-11 a la carretera de Colmenar. En este sentido, de circulación, será necesario retranquear todos los servicios existentes en la C/ Antonio Cabezón para poder comenzar el paso inferior que ocupará este vial en el futuro y que servirá para que el tráfico discurra en un plano inferior al actual. Este paso inferior se ejecutará en un plazo de 18 meses y será el que comprenda una ejecución más compleja de todo el proyecto. También será necesaria la ampliación de la estructura sobre el ferrocarril pero en su lado Norte, con un plazo de ejecución similar al ser idéntica la tipología.

Para concluir, la ejecución de un nuevo paso inferior a la altura del paso existente del barrio de Begoña permitirá eliminar el último trenzado. Esta estructura se ejecutará en un plazo de 16 meses, si bien este calendario queda condicionado por los diferentes desvíos de tráfico entre calzadas que serán necesarios, según ha podido saber Invertia.

Menos tiempo y contaminación

Según estudios realizados por el Área de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, el tiempo medio en coche para cruzar el Nudo Norte en hora punta es 3,16 minutos. Con esta reforma, se prevé un ahorro de tiempo en hora punta de un 31% en los desplazamientos en vehículo privado. En total se ahorrarán 3.667 horas al día, según estos cálculos.

El aumento de capacidad en los puntos críticos y la supresión de los cruces supondrá reducir los niveles de congestión por debajo del 70%. Además, con esta reforma mejorará la calidad del aire, llegando a reducir las emisiones de CO2 una media de 14 toneladas al día, lo que equivale al 0,5% de las emisiones de CO2 del sector del transporte por carretera en Madrid.