Fue en torno a las siete y media de la tarde cuando la mecha del mitin de Vox en Vallecas prendió. En ese momento, Santiago Abascal, el presidente del partido, daba comienzo al acto ante unas 300 personas en la Plaza de la Constitución, también conocida en el barrio como la Plaza Roja. Abascal anunció desde el escenario que se acercaría a la fila de manifestantes y radicales de extrema izquierda contrarios al acto, y así lo hizo.

En ese momento se bajó del escenario y caminó hacia ellos hasta quedarse a apenas un metro de distancia. Los agentes de la Policía Nacional trataban de separar ambas facciones, y las cámaras de los periodistas daban cuenta como buenamente podían de lo que estaba pasando. Fue ahí cuando se inició la lluvia de adoquines, botellas -algunas de cristal- y latas de cerveza. 

La Policía Nacional ha tenido que cargar en varias ocasiones, durante al menos media hora, persiguiendo a quienes los arrojaban por los alrededores hasta dispersarles. Los disturbios han continuado durante al menos una hora. Después de los momentos más críticos Vox logró finalizar el acto.

Los ánimos andaban ya caldeados durante las dos horas previas en los alrededores de la plaza. La celebración del acto de precampaña de Vox en Vallecas ha sido interrumpido por los disturbios provocados por una parte de manifestantes de izquierda radical, que se han enfrentado a la Policía, cuyas unidades ya estaban desplegadas desde tres horas antes en las calles aledañas.

Antidisturbios

Unos 60 furgones de la Unidad de Intervención Policial (UIP), los llamados antidisturbios, controlaban todos los accesos al mitin y se preparaban para lo que vendría horas después. 

Los agentes pedían identificarse a todo aquel que pretendía acercarse al parque. Tras largos minutos de tensión, después de que llegaran hasta la zona Javier Ortega Smith, Macarena Olona y otros representantes del partido, comenzaron los disturbios.

En algún momento han tenido que hacer uso de las salvas de pólvora. Por el momento ha detenido al menos a dos de ellos, uno de los cuales ha sido retirado de la zona con la cabeza ensangrentada. Además, un agente ha resultado herido, según fuentes policiales.

Abascal y Monasterio han llegado con escolta policial a la plaza de Vallecas donde tiene lugar el acto, recibidos entre los abucheos de los manifestantes en contra, que han llegado a encender petardos y bengalas, y los aplausos de apoyo de los simpatizantes de la formación allí congregados.

La tensión y las escenas de violencia han aumentado a lo largo del mitin, lo que ha llevado a Abascal a interrumpir su discurso en varias ocasiones y ha acabado provocando una suspensión temporal del acto, reanudado tras varios minutos, finalizados los disturbios en la plaza. 

En estos momentos, según informan desde la formación de ultraderecha, Ángel López, diputado de Vox por Guadalajara, está siendo atendido en el Hospital de La Paz por una pedrada en la mano.

"Marlaska es responsable"

Abascal, que ha mostrado desde el atril algunos de los objetos lanzados, como varios adoquines, ha responsabilizado al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, de los disturbios y ha dicho que "debe ir a prisión" por ello porque "no ha permitido a la policía cumplir con su trabajo".

Vecinos de Vallecas habían convocado dos concentraciones en contra del acto: una de colectivos de izquierda radical en la propia Plaza Roja y otra en la vecina plaza de Nica. Los 'bukaneros' (ultras del Rayo Vallecano), así como otros colectivos relacionados por las fuentes policiales con la extrema izquierda, han acudido a la llamada y se han presentado en el lugar donde se celebraba el mitin.

Vox denunció ante la Delegación de Gobierno y la Junta Electoral Central la "amenaza de boicot" y exigió garantizar la celebración del acto sin impedimentos.

"Dieciocho pasos hemos tenido que dar hasta acercarnos a esos miserables. Una botella me ha golpeado en la cara. Esto es lo que ha conseguido Sánchez ", ha señalado el líder de Vox. 

En torno a las ocho y media, con los disturbios expandiéndose por las calles más próximas, el mitin prosiguió y pudo finalizarse. Buena parte de las unidades policiales siguieron custodiando el lugar.

Otra porción de los mismos avanzó en varias ocasiones hacia los frentes más agresivos de los manifestantes para disgregarlos, evitando que se aproximasen de nuevo a la Plaza Roja, donde Abascal y los suyos proseguían con el consabido discurso. Muchos no observaban al atril desde el que se dirigía a los suyos, sino que lo escuchaban de fondo, de espaldas, pendientes de lo que ocurría en los alrededores del parque.

Noticias relacionadas