Los nuevos patinetes eléctricos que operarán en Madrid a partir de mayo permitirán subsanar los principales problemas que actualmente generan en la capital: estacionamientos indebidos en zonas peatonales y circulación por zonas no permitidas. Así lo ha asegurado el delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante. durante una presentación.
Se van a introducir importantes mejoras en el servicio. Una de ellas es que la empresa debe contar con los desarrollos tecnológicos en sus aplicaciones para obligar a aparcar a los clientes únicamente en las zonas habilitadas para ello en el distrito de Centro. En el resto de la ciudad, podrán estacionar fuera de las mencionadas reservas siempre que no exista una plaza para motocicletas, ciclomotores, bicicletas y VMP a menos de 50 metros del punto de estacionamiento.
Además, han asegurado en un comunicado de prensa "no se permitirá en ningún caso iniciar o finalizar el trayecto en calles de prioridad peatonal ni en las aceras ni en espacios peatonales contiguos a parques históricos como El Retiro".
Carabante ha destacado que los nuevos patinetes eléctricos representan la apuesta del Gobierno municipal por implantar un modelo de micromovilidad compartida “más ordenado, seguro e integrado” en las diferentes plataformas de movilidad.
Durante la presentación, estuvo acompañado por el concejal de Centro, José Fernández, el distrito que presenta más indisciplina en cuanto al estacionamiento de patinetes, y los responsables de las tres empresas autorizadas para prestar sus servicios en Madrid: Dott, Lime y Tier Mobility, que son las que han obtenido la puntuación más alta en la valoración de los criterios de adjudicación de las autorizaciones de entre las diez ofertas que se presentaron al procedimiento.
Las autorizaciones
Las concesiones buscan racionalizar el uso del limitado espacio de la vía pública para lograr un equilibrio entre los distintos actores que la comparten. La principal novedad que introducen es la reducción en un 40 % del número máximo de patinetes que pueden desplegarse por la ciudad, pasando de los 10.000 establecidos en las autorizaciones vigentes, que se prorrogarán hasta mayo, a los 6.000.
La restricción de autorizaicones a tres operadores que puedan ofrecer este servicio tiene una explicación. El área considera que una fragmentación excesiva de las empresas supone un freno para la implantación efectiva de los patinetes compartidos, tal y como se ha demostrado en la ciudad. Para determinar este criterio se ha tenido en cuenta la experiencia de 17 ciudades y el modelo actual se asemeja a los de París y Londres.
[Lime, Tier y Dott se reparten el pastel para operar 6.000 patinetes eléctricos en Madrid]
En la concesión de las autorizaciones se ha otorgado una puntuación más elevada a las empresas que impiden con sus tecnologías los aparcamientos indebidos, la circulación por aceras, un plan de acción para dar a conocer la normativa a los usuarios, que ofrezcan clases de circulación segura a sus clientes y el empleo de vehículos no contaminantes para la logística del servicio.