Mujer mayor de 35 años. Ese es el perfil con el que la Comunidad de Madrid va a empezar a implantar su programa de cribado de cáncer de cuello de útero. Un proyecto innovador en la cartera de servicios de la Comunidad de Madrid, pero que va en línea con el programa europeo de prevención.

Madrid va a ser una de las primeras regiones en incorporar a su cartera de servicios el Programa de Detección Precoz de Cáncer de Cérvix, CERVICAM, aunque no la única. Tal y como ha adelantado el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, lo hará bajo parámetros similares a los marcados por la estrategia europea y siguiendo las recomendaciones médicas.

Así, y con el objetivo de prevenir esta enfermedad, se realizarán cribados periódicos a todas las mujeres madrileñas de entre 25 y 65 años que tienen o han mantenido relaciones sexuales. La primera fase de implantación comenzará este mes de abril y comprende los 20 centros de salud de la Dirección Asistencial Este de Atención Primaria, dentro del área de influencia del Hospital público Universitario Ramón y Cajal. 

[Una citología podría evitar las 270 mil muertes de mujeres al año por cáncer de cuello uterino]

Por cuestión poblacional, la edad con la que se empezarán serán los 35 años y, una vez cubierta esa cohorte, se seguirá con el resto de grupos. Hay que recordar que este tipo de cáncer es el cuarto más común en el sexo femenino a nivel mundial, y según los datos del registro de tumores regional (RTMAD) tiene una incidencia de 7,84 casos por cada 100.000 mujeres.

Normalmente, este tipo de cribados son un modelo preventivo porque permite detectar precozmente lesiones premalignas, o el cáncer en sus fases iniciales. Esto posibilita poner en marcha tratamientos menos agresivos e incrementar al máximo las posibilidades de curación.

¿Cómo funcionará?

A partir de abril, las mujeres mayores de 35 años de la región recibirán un SMS por el cual podrán citarse con su matrona en el momento que la paciente elija. Existirán diferentes canales: presencial, telefónica, web, o a través de la Tarjeta Sanitaria Virtual.

También se ha puesto en marcha en la app de cita un icono específico para el programa CERVICAM, desarrollado por la Dirección General de Sistemas de Información y Salud Digital.

En la Comunidad de Madrid hay más de 2 millones de mujeres susceptibles de participar en el programa.

El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, visita un centro de salud madrileño. Europa Press

Una vez se tenga la cita en el centro de salud, la matrona realizará la toma de muestras para el test mediante citología en medio líquido, que ofrece mayor precisión que el método tradicional.

Con esta prueba se definirá el riesgo de lesión cervical. Si el test es negativo, el riesgo es bajo y se realizará un nuevo cribado con la periodicidad descrita según el rango de edad: 3 años para las mujeres entre los 25 y 34 años, y 5 años para aquellas comprendidas entre los 35 y 65. Para lo cual volverán a recibir una invitación al programa.

Si el resultado de la citología es positivo, se establecen dos rangos. Intermedio, con seguimiento por su matrona, o alto, para lo que será citada en la unidad de colposcopia de su hospital de referencia.

Esta diferencia en el test se debe a que la infección por el Virus del Papiloma Humano (VPH) es la enfermedad de transmisión sexual más frecuente y con mayor prevalencia en jóvenes. Más del 90% de las mujeres infectadas lo podrán eliminar espontáneamente con el paso del tiempo. Si se mantiene durante más de 10 años, es cuando se puede producir cambios en las células del cuello del útero.

Vacunas

Para eliminar la prevalencia del cáncer de cuello de útero en mujeres, existe una estrategia global basada en tres actuaciones clave: vacunación del 90% frente al VPH, detección precoz del 70% de los casos y 90% de tratamiento. Con estas medidas se estima cumplir la reducción casi a la mitad de los casos en 2050.

[Luchar contra cáncer de cérvix sin vacunas: el 90% de las muertes ocurren en países con bajos ingresos]

En esta primera fase que comenzará el próximo mes de abril se atenderá a una población diana de 184.240 mujeres (las mayores de 35 años), con una actuación que permite acceder a toda la población indicada en este programa de cribado, frente a las pruebas oportunistas (en el momento de revisiones rutinarias bajo solicitud del profesional) que se realizaban hasta el momento.

En el año 2008 la Comunidad de Madrid comenzó a vacunar frente al VPH a las niñas de 14 años, y a partir del año 2016 se adelantó la edad a los 12, alcanzando una cobertura del 88,8%. Además, desde este mes de enero también se inocula la vacuna a los niños nacidos en 2011. Ahora, también se va a vacunar a los varones que, aunque no desarrollen estos efectos adversos, pueden ser transmisores.