Cualquier acto, presentación o anuncio del alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, puede convertirse en una pirueta, a veces informativa, a veces tal cual. Es lo que pasó este martes cuando Almeida visitó el nuevo Pabellón de Gimnasia Artística del Centro Deportivo Municipal de San Blas.
Allí, animado por los niños y los asistentes no dudó en descalzarse, quitarse las gafas y subirse a una de las camas elásticas para lanzarse en un salto increíble a una piscina de gomaespuma, ayudado, eso sí, por dos monitores del centro.
Horas después daba otro salto político y dejaba claro que no va a gobernar con Vox si, como se dice en la encuesta de EL ESPAÑOL, la candidatura de Begoña Villacís con Ciudadanos no consiguiera los votos suficientes para entrar en el Consistorio y Almeida no llegara a la mayoría absoluta.
En este caso, es el partido que lidera Ortega Smith, Vox, quien tendría que darle la vara de mando y mantenerlo en el poder. No es una novedad, puesto que ya lo ha hecho en esta legislatura, pero en la última reunión entre Smith y Almeida, el pasado 1 de marzo, la única que se ha producido en 14 meses, el de Vox le dejó claro al regidor que si quieren sus votos tendrán que compartir gobierno, nada de apoyos gratuitos.
"Espero no tener que gobernar con él. Por una sencilla razón, no quiero gobernar con quien ha bloqueado la ciudad durante cuatro años y con quien apenas con el 7% del voto, cuatro concejales que son menos del 10% en Cibeles, se ha arrogado el poder de bloquear los Presupuestos de la capital o las normas urbanísticas y se ha negado a sentarse a negociar en numerosas ocasiones", aseguraba Almeida en otra presentación, esta vez de un centro de ciberseguridad, para dejar clara su postura.
El alcalde madrileño insiste en que Ortega Smith sólo intenta tenderle "una trampa" al plantear un posible gobierno de coalición y lo ha descrito como un político "que no es fiable".
Smith "prima sus intereses particulares por encima de los de la ciudad (...) y él ya no es que no negocie, es que ni siquiera se quiso sentar con los Presupuestos", ha insistido.
El pasado 1 de marzo, a la salida de una "esperpéntica" reunión, como la calificó el delegado de Urbanismo, Mariano Fuentes, de Ciudadanos que tuvo que levantarse y marcharse por el veto de Vox, Smith quiso dejar claro que en la próxima legislatura si necesitan el apoyo de Vox al PP no le va a salir barato.
"Tenemos el mismo derecho que Ciudadanos a entrar en el Gobierno", sentenció.