Han pasado unas semanas desde que las elecciones al rectorado de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y la polémica ya está de vuelta en uno de los campus universitarios más grandes de España.
En esta ocasión los protagonistas son los estudiantes y profesores de la Facultad de Filosofía y Filología, entre los que se encuentran algunos fundadores ideológicos de Podemos y el director de departamento, que han amenazado con boicotear (ya han hecho un escrache) a la empresa concesionaria del servicio de cafetería de la Facultad.
Todo se remonta a hace unos meses cuando salió a licitación la gestión de este servicio. Tras el correspondiente concurso público, la gestión de la cafetería de la Facultad de Filosofía y Filología recayó sobre Servicatering S.L. La resolución del contrato suponía el cese de la gestión de Ruzafa Colectividades, que lleva cuarenta años al frente de la misma.
Pero lo que en cualquier otro organismo público se quedaría en la resolución de un concurso público, se ha convertido en una guerra dentro de la facultad y del que han tomado parte los estudiantes y varios profesores.
Al conocerse dicha adjudicación, a principios de marzo, la Asociación de Estudiantes de la Facultad de Filosofía y Filología (UCM) comenzaban su campaña en redes sociales. Allí, acusaban a la Universidad (cuyo rector estaba en campaña), de quitarles "uno de los lugares más emblemáticos de toda Ciudad Universitaria".
"Hace unos días supimos que la Facultad no renovará el contrato que mantiene con la actual subcontrata, la de José y su familia, que llevan regentando la cafetería más de 30 años. Su puesto lo ocupará una gran corporación", acusaban los estudiantes.
Lo cierto es que la Facultad no estaba negando una renovación de contrato, sino que, en un concurso público, Ruzafa Colectividades no presentó la oferta más ventajosa. Aun así, y tras esa acusación, convocaron una asamblea extraordinaria que fue a más.
Unos días más tarde, el 16 de marzo, los estudiantes hacían un escrache a uno de los trabajadores de Servicatering S.L al grito "José se queda, la cafe se defiende".
Tras todos estos hechos, los estudiantes han seguido sus movilizaciones y, desde la Asociación, han hecho llegar un correo en el que amenazan a la empresa concesionaria con hacerles un boicot que consiste, no sólo en no consumir en la cafetería, sino en poner a disposición de los alumnos "despachos de profesores" para que tomen el café.
[La Complutense impide el acto de Rocío Monasterio por el 8-M en Derecho: "No ha sido autorizado"]
El correo, al que ha tenido acceso Madrid Total, adjunta 630 firmas entre las que se encuentran la del director de departamento de Filosofía, Antonio Rivera García y la secretaria académica del Departamento, Paloma Martínez.
Además, este boicot también cuenta con el apoyo de muchos más profesores entre los que destacan dos fundadores ideológicos de Podemos. Por un lado, Carlos Fernández de Lira, uno de los referentes ideológicos del partido aunque nunca ha llegado a militar en él; y Luis Alegre Zahonero, miembro del primer Consejo Ciudadano elegido en la asamblea constituyente de Podemos. Ninguno de ellos está ahora en activo en política.
Café en despachos
En dicho correo electrónico, los estudiantes y profesores anuncian que, en el caso de que la empresa asuma la concesión, "se procederá a un boicot". El cual consistirá en no "consumir ningún producto la cafetería", ni bebidas ni comida, hasta el fin de dicha concesión.
"Para ello -argumentan-, se procederá a la creación de un servicio alternativo de café y otros refrescos en los locales de asociaciones y despachos de profesores que se han comprometido a ello".
[Podemos vuelve a la facultad de Ciencias Políticas para 'rearmarse' y lanzar a sus candidatos]
Los estudiantes y profesores que se han prestado a ello tienen todo pensado. Explican que para el suministro de café y otros refrescos, se establecerán turnos rotatorios de media hora "para hacerse cargo de los puntos de consumo, que estarán vigentes de lunes a jueves, de 8 a 18 horas, y los viernes de 8 a 20 horas".
Los estudiantes, en este correo amenazante a la empresa, se muestran orgullosos del escrache afirmando que "el recibimiento que tuvo su representante el jueves no será más que el principio".