La Justicia ha tumbado el intento de Ecologistas en Acción de frenar urgentemente las obras de ampliación de la Línea 11 de Metro, que suponían la tala de decenas de árboles en dos parques de la capital.
Así consta en un auto de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), que ha denegado la medida cautelar solicitada por la agrupación ecologista.
Los magistrados de la Sección Octava señalan que estas obras, que afectarán a los parques de Arganzuela-Madrid Río y de Comillas, pretenden, precisamente, "la mejora del transporte público, el fomento de su utilización por los ciudadanos y la correlativa disminución del, indiscutiblemente contaminante, tráfico rodado en vehículos privados".
Y afean que Ecologistas en Acción "no concreta los perjuicios de imposible o difícil reparación que darían lugar a la pérdida de la finalidad legítima del recurso". Además, el TSJM condena a la asociación a pagar las costas de este procedimiento.
La Sala reprocha que la agrupación ecologista, al solicitar esta medida cautelar, "parece reducir la afectación del interés que dice defender". Es decir, los "relativos a valores ambientales, a la evitación de la tala de árboles, dentro del parque, sin que se haya explicado si la paralización de la tala conllevaría necesariamente la paralización de todas las obras".
El auto del TSJM, al que ha tenido acceso Madrid Total, concluye que las alegaciones de Ecologistas en Acción son "inconcretas" y que "no existe certeza de cuál sería el preciso fin a perseguir con la medida cautelar solicitada: si evitar la tala de determinados árboles en el Parque de la Arganzuela; si lograr, mediante la pretendida paralización de la tala de árboles, una finalidad más amplia...".
Los ecologistas, señala el TSJM, tampoco aclaran si pretenden "discutir la ubicación de la nueva estación de Madrid Río". Y eso, "en su caso, excedería de la mera protección de parte del arbolado para constituir un debate procesal distinto que abarcaría la cuestión urbanística".