Entre la carretera M-45 y la calle Laguna Dalga, en la Colonia Marconi (Villaverde), se va a celebrar, en apenas tres semanas, la sexta edición del festival de música Mad Cool. Una apuesta personal del festival en un recinto que la propia compañía ha adquirido y que pretende convertirse en el referente de los grandes eventos de cara al 2024.
El proyecto ha suscitado dudas entre los vecinos y amantes de la música. Unos 185.000 metros cuadrados, 8 escenarios y un aforo de 70.000 personas hacían prever un caos en lo que respecta a la movilidad. La experiencia reciente del Primavera Sound, en la Ciudad del Rock, y los prohibitivos precios de las VTC que se vivieron durante la pasada edición hacían esperar lo peor.
Finalmente, Mad Cool ha resuelto el misterio y, tal y como ha podido conocer este diario, su plan de movilidad se centrará en el transporte público, dejando de lado la hipótesis que se había barajado, según algunos vecinos, de dejar todo en manos del vehículo privado.
Fuentes de la dirección del festival han confirmado que el Plan de Movilidad que se prevé aprobar antes de que acabe la semana con el Ayuntamiento de Madrid se centrará, principalmente, en el transporte público.
Así, no habrá parkings disuasorios habilitados por el propio festival y desde Mad Cool apostarán porque la gente llegue en transporte público. Para ello, van a pagar al Consorcio de Transportes de la Ciudad de Madrid una ampliación de dos horas desde que termine el festival (es decir, de 2.00 a 4.00 horas) del servicio de Metro (la Línea 3 desde Villaverde) y, además, usarán el servicio de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) a modo de autobús lanzadera.
Todavía no se conoce con seguridad en qué paradas exactas funcionará el Metro, pero lo que sí ha confirmado el festival es que los servicios de autobuses y de Metro llegarán diferentes espacios de la ciudad con el objetivo de llegar "al centro".
El proyecto con Metro es muy similar al de anteriores ediciones. Desde la parada de la línea 3 de Villaverde Alto, que está a unos 1.200 metros de la salida del recinto, se habilitará la circulación de trenes con dirección al centro de Madrid parando en "una o dos estaciones", pero no en todas.
La apertura de la Línea 3 de Metro será hasta las 4 de la mañana, intentando cubrir toda la salida del festival que termina, según el programa, a las 2.00 horas.
Algo similar ocurrirá con los autobuses de la EMT. El festival ha elegido este servicio en lugar de los autobuses privados habituales, que sí se usaron en el Primavera Sound, porque tienen mayor capacidad y son más accesibles. Se prevé que sean autobuses "acordeón", de los que encadenan dos módulos, para que tengan más espacio y entren más personas.
Se prevé que haya 20 autobuses de estas características operando sin parar y que "siempre" haya dos esperando en la parada. Aunque no se ha podido confirmar dónde llegarán, el festival habla de Legazpi como uno de los puntos principales para estos autobuses lanzadera.
El recinto
Desde Mad Cool también se confirma que el recinto estará listo para el festival aunque, algunos aspectos, tendrán que esperar para más adelante. Este es el caso del bosque de palmeras que el festival ha planteado poner en el recinto y que, por cuestión de fechas, ahora no puede plantarse. "No sobrevivirían".
Tampoco van a culminar la nueva red de energía verde. El festival tiene intención de dejar a un lado los históricos generadores para dar paso a "energías renovables". Para ello, va a instalar una red específica que "sólo" nutra al recinto de energías renovables. Un proyecto ambicioso que, según confirman, tendrá que esperar.
Además de las palmeras y de la energía verde, la empresa Mad Cool Events va a invertir un total de 12 millones de euros en levantar este recinto que prevé tener, aunque más adelante, gradas adicionales. El modelo no se va a usar ni en el festival ni en los eventos que se van a realizar a posteriori, pero prevén que tengan una capacidad para 14.000 personas.
Mad Cool se va a reencontrar con Villaverde (sus primeras ediciones fueron en la Caja Mágica), aunque el distrito del sur del Madrid no les ha acogido con los brazos abiertos. Se ha creado una plataforma que rechaza el festival aunque, según sus organizadores, se han reunido con casi todas las asociaciones de vecinos para plantear un proyecto "viable para todos".
Para ello, han cambiado la ubicación de la parada de taxis y VTC y han intentado redireccionar la música hacia zonas sin vecinos. "El festival durará hasta las 2.00 horas y, el resto de eventos que se celebren en el recinto, terminarán a las 00.00 horas", insisten.
Aunque ahora este recinto esté en el punto de mira de todo por el Mad Cool, la empresa que está detrás del mismo, Mad Cool Events ya tiene más usos para este espacio. Por el momento, otros dos festivales se van a celebrar ahí, además del concierto de Harry Styles que ya está anunciado.
Se prevé que estos pocos eventos se compaginen con terminar el recinto y dejar todo "listo" para el 2024. A partir de ahí, este recinto pretende suplir el vacío que, en un primer momento, se intentó cubrir con la Ciudad del Rock, en Arganda, como un macro-recinto de grandes eventos.
Madrid necesita un espacio así y, desde la iniciativa privada, se va a levantar. El proyecto inicial dependía únicamente de Mad Cool Events, pero ahora uno de sus partners habituales, Mahou San Miguel, ha entrado en la ecuación. Este mismo martes se anunciaba que la compañía cervecera española adquiría el 51% de Mad Cool Events.
Cuentan, además, con la ayuda del Ayuntamiento de Madrid y de la Comunidad de Madrid quiénes apuesta por Mad Cool como un "dinamizador" de la ciudad. Cada organismo subvenciona el evento con un millón de euros.
Pero, además, desde el Ayuntamiento de Madrid quieren usar el nuevo recinto como el eje principal de la llamada 'Ciudad de la Música'. Un espacio que, según el Ayuntamiento, reordenará más de 850 000 metros cuadrados de suelo, en los que se instalará la industria musical, con nuevos espacios de producción musical, salas de ensayo y sectores relacionados con las ciencias e ingenierías del sonido y de la música.