Metro de Madrid cumple hoy nada menos que 104 años de vida. A lo largo de más de un siglo, el suburbano ha crecido hasta alcanzar 295 kilómetros de red que dan cobertura a 12 municipios de la región, tiene 302 estaciones y da cobertura a 2,2 millones de viajeros cada día.
Con el paso de los años, Metro ha evolucionado y se ha convertido en uno de los suburbanos más prestigiosos del mundo gracias a sus cortos tiempos de espera, sus infraestructuras y su amplia red que conecta con todo el área metropolitana de Madrid.
Por eso, para celebrar el 104 cumpleaños de Metro, estos son 5 datos históricos y curiosos del suburbano de Madrid que quizás no sabías.
¿Cuándo comenzó todo?
Metro de Madrid se inauguró el 17 de octubre de 1919 con ocho estaciones y cuatro kilómetros de longitud. En origen, se cubría el tramo entre Sol y Cuatro Caminos, que se podía hacer en unos 10 minutos y el precio del billete era de 15 céntimos.
Fue el rey Alfonso XIII el que inauguró el suburbano y le encargo el diseño de estaciones y andenes al prestigioso arquitecto Antonio Palacios, conocido por el Palacio de Cibeles o el Hospital de Jornaleros de Maudes.
En la actualidad, es uno de los suburbanos más grandes en el mundo, el décimotercero en extensión a nivel mundial y la cuarta a nivel europeo, superada solo por otras grandes redes del mundo como los de Nueva York, Londres, Pekín, Guangzhou, Seúl, Shanghái o Moscú.
¿Qué otros usos ha tenido?
Aunque parezca mentira, Metro de Madrid ha servido como refugio ante los bombardeos que tuvieron lugar durante la Guerra Civil.
Fue a finales del año 1936 cuando se inauguró el primer tramo de la línea 3 entre Sol y Embajadores. Ante las amenazas por bombas, los madrileños tenían permiso para refugiarse de los proyectiles en sótanos bajos de edificios, y también en el Metro, cuyas amplias estaciones ofrecían cobijo en aquellos duros años.
[¿Para qué sirven en realidad estos asientos del Metro de Madrid?]
¿Cuál es la línea más rápida?
El motivo de que unas líneas de Metro de Madrid sean más rápidas y otras más lentas, se debe a que cada línea del Metro de Madrid dispone de diferentes modelos de trenes, y cada uno de ellos alcanza velocidades máximas distintas, lo cual implica que unas líneas sean más rápidas que otras.
Según un tiktoker, las líneas de Metro más rápidas son las que utilizan trenes de la Serie 8000, cuyos trenes pueden alcanzar 110 kilómetros por hora, estas son las líneas 6, 8, 9, 10, 11 y 12. Por otro lado, las líneas más lentas son las que tienen trenes de la serie 2000, cuyos trenes alcanzan 70 kilómetros por hora y son las líneas 1 y 5.
¿Por qué no hay baños?
Una usuaria de Metro preguntó en X, anteriormente conocido como Twitter, por qué no hay baños en ninguna estación de la red, un servicio que sí hay en otros suburbanos del mundo.
Metro de Madrid respondió a dicho post indicando que la ausencia de sanitarios públicos en su red se debe a "razones de seguridad". Además, en respuesta a otra consulta, desde Metro señalaron que, en los puntos de intercambio de transporte sí existen baños al servicio de los pasajeros, pero no directamente en las estaciones del metro.
Estas afirmaciones abrieron el debate y muchos usuarios preguntaban que cuáles era esas "razones de seguridad". Para terminar de justificar la ausencia de baños, también se apuntó a los altos costes de mantenimiento que supondrían, así como la falta de espacio de muchas estaciones.
¿Por qué circula por la izquierda?
Son muchos los usuarios que no se han dado cuenta de que, para comprobar si llega un tren, miran hacia la derecha, como si fueran a cruzar un paso de peatones en Londres.
La razón de que Metro circule por la izquierda es que cuando nació la red del suburbano, se circulaba en esa dirección en toda Europa. Aquella era la época de los carruajes y carros, y los cocheros llevaban las riendas con la mano izquierda y el látigo en la derecha.
Por lo tanto, si circulaban por la derecha podían llegar a golpear a los peatones, lo que hizo que se tomase la decisión de que carros y carruajes debían circular por la izquierda, de manera que el látigo quedase en el centro de la calzada.