Histeria en Atocha. A las 6:30 de la mañana de este viernes la Policía Nacional ha recibido un aviso sobre una mochila sospechosa en la céntrica estación madrileña, concretamente, en la zona de la parada de taxis. El bulto parecía abandonado.
La Policía Nacional ha desplegado a los TEDAX (Técnico Especialista en Desactivación de Artefactos Explosivos) así como a unidades caninas para inspeccionar la zona, según han informado fuentes policiales.
El acceso de taxis a la estación ha estado cortado hora y media, hasta las 8 de la mañana, aunque no se ha interrumpido la circulación de trenes. Finalmente, los agentes han descartado la amenaza, ya que en el interior de la mochila solo había ropa, según ha detallado La Sexta.
Esta falsa alarma se produce en medio de la histeria generada por el conflicto palestino, que ha reforzado la alerta antiterrorista en España, sin llegar a nivel 5, el más alto. Varias voces de la política, como el alcalde José Luis Martínez-Almeida, han solicitado al Ministerio del Interior que se eleve la alerta de 4 (nivel actual) a 5.
Finalmente, Fernando Grande-Marlaska anunció este jueves un refuerzo de los dispositivos policiales, sin llegar a nivel 5, que implicaría desplegar al Ejército. España lleva varios años en el segundo nivel más alto de alerta, desde que la guerra de Siria y el auge del Daesh provocaran una oleada de atentados yihadistas en Europa.
El último falso aviso
El último episodio similar fue un falso aviso de bomba en el Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (CDTI) dependiente del Ministerio de Ciencia, situado en el número 4 de la calle del Cid, junto al Paseo de Recoletos.
Ocurrió el 13 de septiembre de este año y en el lugar se estaba celebrando el Programa Ciencia para la Paz y la Seguridad (SPS), que vincula a la comunidad científica con la OTAN.
Tras una llamada anónima en el edificio, avisando de la presencia de un artefacto explosivo, una llamada al 091 puso en jaque a la Policía, que desalojó la convención y varias calles de la zona. Finalmente, los artificieros no descubrieron nada sospechoso y la alerta fue desactivada pocas horas después.
La investigación atribuyó esta broma pesada a un simpatizante del régimen de Vladímir Putin, que mantiene desde el año pasado un pulso contra el mundo, con la invasión de Ucrania.
Actualmente, la Policía Nacional mantiene reforzadas la seguridad en la embajada de Israel y en las pocas sinagogas que hay en Madrid. Las embajadas rusa e israelí están separadas por pocos metros de distancia.